por James Cogan
La duración y alcance de los incendios por toda Australia han impactado a millones tanto del país como en el resto del mundo.
Desde fines de agosto, ha ardido una extensión sin precedentes de 8,4 millones de hectáreas de matorrales y terrenos agrícolas. Aproximadamente 1.600 hogares quedaron destruidos y al menos 25 vidas han sido perdidas. Cientos de millones de animales silvestres han muerto y la destrucción ecológica es incalculable. Además, la época de incendios de enero a marzo, cuando han ocurrido históricamente los incendios más destructivos, apenas comienza.