Rómulo Pardo Silva
Los soviéticos y chinos vivieron el socialismo y regresaron al viejo sistema de los empresarios privados.
China y la Unión Soviética habían logrado avances importantísimos en ciencia, tecnología, industria. Practicado formas sociales nuevas.
Lo real es que la civilización de los capitalistas es insostenible porque los recursos del planeta son finitos. Que es necesario para la naturaleza y la vida construir un sistema planificado, sostenible, de gobierno colectivo.
¿Por qué se puso fin en esos pueblos a lo ya alcanzado para llegar a lo actual?
En el país de Lenin.
En 2021 la revista Forbes lo ubicó en el quinto puesto de países con más milmillonarios. «Son élites empresariales ultrarricas con un desproporcionado poder político». Stanislav Markus, BBC News
En el país de Mao.
A finales de la década de 1950, había eliminado prácticamente la propiedad privada de los medios de producción.
«China ha pasado de ser uno de los países económicamente más igualitarios del mundo a uno de los más desiguales». Se pueden encontrar expresiones culturales generalizadas que parecen indicar una orientación capitalista subyacente, la valoración del trabajo duro, el consumismo desbocado y la veneración del singular genio de héroes empresariales.
Las burbujas inmobiliarias recurrentes y los enormes beneficios de las promotoras inmobiliarias apuntan a que la vivienda se produce en respuesta a las oportunidades del mercado. En una amplia gama de sectores, está claro que la producción se orienta primordialmente hacia la generación de beneficios y no como respuesta a las necesidades humanas. Por norma general, las necesidades básicas como la comida, vivienda, educación, sanidad, transporte y tiempo para el ocio y la socialización no están garantizadas. La gran mayoría de las personas solo pueden asegurar tales elementos si logran hacerse útiles para el capital. CTXT
Mientras viven el viejo sistema de patrones, empleados, magnates, pobres, privilegiados, marginados esos pueblos parecen haberse olvidado de sus experiencias casi recientes.
Las ideas colectivas cambian lentamente y permanecen viejas concepciones, ¿los rusos y chinos en socialismo nunca olvidaron del todo las de su historia larga?
¿Es una tendencia casi orgánica la inclinación a formas de vida individualistas sin compromisos políticos, a ideales de consumos egoístas? ¿Es lo normal el rechazo a la uniformidad, los límites colectivos, la sobriedad ?
Al parecer… mientras haya posibilidades o realidades visibles en otros de una vida en el modelo comercial de los empresarios faltará fuerza al compromiso disciplinado de todos para cumplir las exigencias del sistema de los miles de años futuros.
Parlamento cubano analiza baja producción de alimentos. En una sesión con el presidente Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro, el viceprimer ministro José Luis Tapia reconoció que la ley y las medidas gubernamentales para dinamizar la producción agrícola no han logrado el impacto deseado. Tapia sostuvo que «Cada cubano debe comprender la necesidad de producir alimentos. Esto debe hacerse desde las mismas escuelas». Cuba gasta más de 1.500 millones de dólares en la importación de maíz, soja y arroz que «los tenemos que producir en el país». Las empresas estatales agropecuarias solo aportan entre un 15 y un 20 por ciento a la producción. «¿Cuánta tierra tenemos vacía? ¿Cuántos centros de trabajo tienen tierras ociosas sin producir?». Xinhua
El cambio de época seguramente necesitará para partir la crisis de la relación del capitalismo con la naturaleza.
Para orientar hacia la sostenibilidad de la vida y los ecosistemas la tarea principal será una etapa de explicar, organizar, planificar los tiempos ineludibles del cambio de clima, la falta de agua, el agotamiento de minerales, la pérdida de áreas forestales y oceánicas…
Este no parece ser el momento de gobernar sino el de convencer.