Se trata de una propuesta de carácter político-social que tiene como principal
objetivo lograr el abaratamiento de los productos de consumos habitual de
los hogares chilenos que, ante la ausencia de una efectiva libre concurrencia,
se encuentran presionados por una inflación de precios que aún no alcanza
a ser justificada ni comprendida por aquellos inconvenientes que se han
observados en la economía global Covid 19, Guerra en Ucrania;
consecutivamente se combate a los especuladores.
(la evidencia a la mano es en nivel de precios que ha podido observar, en la
República Argentina, el viajero turista, que ha podido acceder a precios que
apenas alcanzan a un tercio del valor que tienen en nuestro país productos
similares o, en muchos de los casos por las mismas marcas que se venden
en Chile)
Esta iniciativa debe constituirse en base a la actividad política popular y, a la
actividad parlamentaria que permita responder a la inquietud que les
manifieste el Comité.
Por una parte, se constituyen los comités en cada región y/o comunas, en
donde se debate acerca de las medidas que se deben tomar para vencer la
carestía y por otra los parlamentarios que se hagan parte y/o apoyen al
Comite, con sus equipos técnicos, aportan para sistematizar y elaborar las
iniciativas de leyes que favorezcan las aspiraciones populares.
La primera propuesta ley es la que establezca la libre importación de
productos alimenticios desde la Republica argentina (eliminación de
impuestos). En especial los productos elaborados, tales como cárneos, leche
y sus derivados, legumbres y cereales, como asimismo productos de aseo y
mantención del hogar y otros.
Esta eliminación de impuesto debe favorecer tanto a los viajeros como a los
comerciantes minoristas que opten por abastecerse en la Republica
hermana, en lugar de los centros de abastecimiento en donde comienza el
circuito de los altos precios para los chilenos.
En una segunda etapa las propuestas de ley deben estar orientadas a regular
la concentración económica, que es la que atenta en contra de la libre
competencia y favorece la colusión en la determinación de precios.
Esta iniciativa aporta a intervenir el eje de la conversación político/social en
que el sistema de partidos pretende girar en lo próximo periodo político que
se inaugura entre el 7 de mayo y el mes de diciembre, cuando de plebiscite
la nueva propuesta de constitución.
Aun cuando no podemos sustraernos del hecho político que implica la
instalación del Consejo Constitucional, si es posible dar comienzo a un debate
que ponga de un lado a los consumidores y por otro a los especuladores; con
los que podremos aportar a relativizar el valor del discurso de los partidos
políticos comprometidos en el remedo de constitución que se pretende
legitimar.
Buscamos aportar a la reanimación y toma de posición de los sectores
progresistas, especialmente aquellos que se reconocen en la derrota del voto
Apruebo, por una parte, y por otra, fortalecer a los sectores políticos de la
izquierda que participen de ella, en la perspectiva de que sus discursos se
harán más cercanos y valorados y tal vez más votados en futuras elecciones,
especialmente aquella en la cual se definirá la futura propuestas de nueva
constitución. El progresismo tiene posibilidades, para que estas se den deben
desplegarse sin sectarismos políticos ni marcas de clase artificiales, esta es
una de ella.
Una experiencia de esta naturaleza se encuentra en la historiografía nacional,
La Asamblea de Alimentación Nacional (AOAN), cuyo texto acompañamos
en esta ocasión y, en por otra parte, se encuentran las enseñanzas de los
estadounidenses en sus luchas contra las grandes corporaciones.
Sobre La Asamblea de Alimentación Nacional (AOAN) ver:
http://www.archivochile.com/Historia_de_Chile/foch/HCHfoch0007.pdf
Contribución enviada por Cristian Camus <cristiancamusacevedo@gmail.com>