por Anita Tijoux
3 de julio a las 15:50 · Santiago de Chile.
Hoy me toca escribir estas palabras colmadas de mucha pena, impotencia y rabia sobre los hechos ocurridos respecto a Camilo Castaldi aka Tea Time y los hechos denunciados por su ex novia Valentina Henríquez Albornoz.
La violencia contra la mujer no conoce clase, no conoce color, no conoce oficio, escenario o país.
Se instala, se multiplica, se profundiza entre los silencios complice del vecino que no quiere oír y incluso se amplia entre los comentarios misóginos de pasillo.
Ver, mirar, observar fotos o escuchar testimonios de golpizas duelen los estómagos mas profundo de la humanidad de manera punzante e irrefutable.
La iris queda impregnada con la imagen de un rostro deformado y es imposible explicar con palabras algunas y racionales como y cuando se pudo ser tan cruel.
No.
No existen palabras.
No existe lógica alguna con la violencia, carece de explicación, de total razonamiento y de vida misma.
Por ello debemos actuar entre todas, entre todos.
Nos debemos entre nosotras y nosotros.
Entre todas y ustedes, por nuestras hijas, nuestras hermanas, compañeras, madres, amigas, para las generaciones venideras y todas las que no conocemos para detener hasta cada milimetrico golpe que se le de una mujer en el mundo.
Por toda y cada una.