por Rómulo Pardo Silva
El occidentalismo es dominación al sur, después de cinco siglos los occidentalistas actúan como siempre.
Las acciones de Estados Unidos deberían haber demostrado que muchas declaraciones en el sur son de papel.
Trump autoriza la fuerza militar contra cárteles de la droga latinoamericanos sin consultar ningún gobierno. Israel unido a Washington declara que ocupará la ciudad de Gaza. El presidente de Estados Unidos sugirió en febrero trasladar a más de 2 millones de personas de Gaza a países vecinos, una consultora estadounidense diseñó un modelo para el reasentamiento masivo de palestinos en África. Estados Unidos ofrece una recompensa de 50 millones de dólares por detener al presidente de Venezuela. Estados Unidos amenaza con un arancel de hasta el 250% a los productos farmacéuticos de India. Casi 400.000 militares ucranianos han abandonado sus unidades sin autorización, el gobierno se dispone a implementar un programa nacional de instrucción militar dirigido a adolescentes de tan solo 14 años, Macron expresó que el futuro de la guerra debe decidirse con los ucranianos y obligatoriamente con los europeos.
China, Rusia, Corea del Norte, Irán, India, Cuba, Venezuela, Yemen… actúan como pueblos independientes.
“Pagaremos alto precio, pero no cederemos”, “sé que tendré que pagar un precio enorme por esto personalmente, pero estoy listo”, Modi. Hispantv
Pero en la mayoría de los 193 países de la ONU hay miedo, aceptación de sanciones en silencio, obediencia.
“Donald Trump no fue elegido emperador del mundo’. O: ‘Ningún gringo me da órdenes, Brasil merece respeto’. Con declaraciones tan claras, el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se ha convertido en una honorable excepción… «, periódico alemán Die Tageszeitung, DW
El futuro de mil millones de años sostenibles necesita la integración de pueblos con soberanía, muchos deberán lograrla.
No es fácil porque se han tejido redes locales que comprenden poderes, lucros, sueldos, consumos, durante siglos de occidentalización.
Existe el amplio convencimiento de ser soberanos.
Uno de los elementos de la independencia es crear un grado de autosuficiencia.
Eso implica planificación nacional con el fin de no atar la economía a las decisiones comerciales, políticas, militares, de las cúpulas occidentalistas.
Ningún pueblo debe permitir que los núcleos de su industria, agricultura, minería, comercio, finanzas, empleos, funcionen en su territorio como enclaves extranjeros.
Otro fundamento de la soberanía es el valor para afrontar los ataques como deber de patria.
Los soberanistas deben vigilar porque las formas de sumisión de los occidentalistas cambian siempre.
El imperio de ayer se construyó sobre especias, esclavos y plata. El imperio de hoy se basa en metadatos, Matthew Maavak. RT