Imagen: Miembros del Partido Socialista en la vigilia de Sarah Everard. Foto: London SP
A continuación, publicamos el texto de un folleto de Estudiantes Socialistas (Inglaterra y Gales) para el ‘Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer’ el 25 de noviembre.
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Un estudio reciente de la Unión Nacional de Estudiantes (NUS) mostró que al menos el 75% de las estudiantes han tenido una experiencia sexual no deseada mientras estaban en la universidad. Una de cada cuatro mujeres en su vida será violada o agredida sexualmente.
En las últimas décadas se han ganado enormes logros para los derechos de las mujeres, y todos han tenido que luchar arduamente. Pero estos logros no se reflejan en nuestras experiencias en el campus de la universidad, en las salidas nocturnas o en el trabajo.
Todavía existe una brecha salarial de género, incluso entre el personal universitario, que es una de las razones de las recientes huelgas de la Unión de Universidades y Colegios (UCU). Las mujeres tienen más probabilidades de estar peor pagadas y tener empleos inseguros.
Durante la pandemia, la violencia doméstica fue en aumento. Dos mujeres a la semana siguen siendo asesinadas por una pareja actual o ex.
A pesar de todas las conquistas y luchas por mejores condiciones de vida, contra la discriminación de género y por la igualdad, aún persisten actitudes sexistas y misóginas.
La discriminación, el sexismo y el abuso tienen sus raíces en la desigualdad y las ideas asociadas sobre los roles de género. El sistema capitalista en el que vivimos se basa en desigualdades de riqueza y poder que refuerzan estas ideas. Por lo tanto, no podemos confiar en el capitalismo, sus representantes políticos o sus instituciones para acabar con el sexismo.
En el campus, es la dirección de la universidad, con la intención de reducir costes, la que toma las decisiones sobre los procedimientos relacionados con el acoso sexual. Decimos que son los estudiantes y el personal los que hacen la universidad, no la gestión. Exigimos una opinión democrática sobre cómo se administran nuestras universidades, para asegurarnos de que todos los procedimientos sean adecuados para su propósito y estén bajo supervisión democrática.
En las salidas nocturnas, los parlamentarios conservadores sugieren que debemos moderar nuestro comportamiento. La policía sugiere que debería haber más de ellos encubiertos en los clubes nocturnos. Como si eso hiciera que alguien se sintiera seguro, dados los recientes mensajes de WhatsApp entre policías que se han descubierto.
Mientras que una salida nocturna más segura es posible si hay niveles mínimos de personal y capacitación adecuada para que el personal se enfrente a diferentes situaciones. Pero no podemos confiar en los dueños de los clubes nocturnos, que buscan sacar provecho de los jóvenes para protegernos. Necesitamos una voz democrática en materia de seguridad y administración a través de los sindicatos, las comunidades locales y los jóvenes.
Además, el personal de hospitalidad debe sentirse seguro y protegido en el trabajo. Ellos tampoco deberían experimentar el sexismo y deberían sentirse capaces de hacer frente al sexismo en el trabajo, respaldados por un sindicato. Necesitamos una red de transporte público totalmente financiada y gratuita para que las personas puedan llegar a casa de forma segura.
Estamos haciendo campaña para ganar estas demandas. Todavía se pueden hacer grandes avances para hacer nuestras vidas más fáciles y seguras.
Pero terminar con el sexismo, la violencia de género y el abuso significa desafiar el sistema capitalista desigual y violento. Eso significa luchar contra todas las formas de explotación que existen hoy. Del trabajo mal pagado a la industria de la belleza, al cuidado en la familia y el sexismo.
Tal lucha necesitará unir a la masa de la clase trabajadora por una alternativa socialista al capitalismo. Existe una enorme riqueza en la sociedad, en manos de unos pocos. Esa riqueza podría usarse para salvar el planeta, liberar a las personas de las luchas diarias y ofrecer un futuro digno para todos.