La socióloga y activista colombiana afirmó que su país «era una olla a presión» a punto de explotar producto de las políticas neoliberales adoptadas por los gobiernos de ese país en las últimas décadas.
Diario Universidad de Chile Jueves 6 de mayo 2021
En medio de las masivas manifestaciones en contra de las medidas adoptas por el gobierno de Iván Duque para enfrentar la pandemia de Covid-19, la socióloga y activista colombiana, Gloria Flórez Schneider, a las protestas y las violaciones a los Derechos Humanos cometidas por el Estado colombiano.
En conversación con el director de Radio y Diario Universidad de Chile, Patricio López, en la Primera Edición de Radioanálisis, Flórez se refirió al temor que existe en la sociedad colombiana respecto de que este escenario sea utilizado por el gobierno de Duque para profundizar el autoritarismo.
Me da la impresión que es un error entender estas movilizaciones solo por la reforma tributaria, al parecer hay un descontento más profundo.
En toda América Latina se están sintiendo los impactos del modelo neoliberal. Un sistema que ha tenido efectos profundos en los derechos de las personas, pérdida de poder adquisitivo, restricción de derechos como el de la salud, privatización de las pensiones y son una serie de reformas que se han implementado y que se han profundizado en los últimos años, afectando a las capas medias de la sociedad. Por eso los estallidos de 2019 que empezaron en Chile, Ecuador, eso contagió a otros países de América Latina. Esto es una olla a presión porque el hambre ha crecido, el cierre de negocios se ha multiplicado y los gobiernos, en este caso el de Colombia, han diseñado políticas que han beneficiado a las grandes corporaciones y los banqueros.
Veo en esto un paralelo con Chile, gobiernos con buenos números en lo macroeconómico, pero que esconden una desigualdad que finalmente explota ¿Qué podríamos decir respecto de cómo han operado los factores que han construido a la sociedad colombiana?
Es parecido y además en Colombia se ha tenido como referencia el modelo chileno. Chile ha sido el ejemplo durante los años 90 por los modelos neoliberales: privatización de salud, educación, pensiones. Chile siempre ha sido un referente. El estallido que se desató acá tiene que ver con un sistema que ha ahogado a la clase media y que ha profundizado la pobreza en los sectores populares. Colombia es uno de los países más desiguales del mundo y además hay una violencia histórica que se ha implementado contra el pueblo y un conflicto armado que no se ha resuelto. La violencia sigue latente, el gobierno de Duque echó atrás los acuerdos de paz y, en medio de eso, el estallido social.
La socióloga colombiana Gloria Flórez.
El gobierno tiende a culpar a los manifestantes por la violencia y justifica la represión por los hechos violentos que han ocurrido en el contexto de las manifestaciones.
La mayoría de las protestas o todas las protestas han sido pacíficas, pero llega un punto en que y eso es lo que creo que tenemos que estudiar porque no es primera vez que sucede, donde en manifestaciones pacíficas llega un punto en que algunos pequeños sectores ingresan o están al final de las movilizaciones y se desatan acciones de vandalismo. Necesitamos mayor investigación de eso porque hay sectores que creen que ese tipo de vandalismo es provocado por gente que recibe un pago por eso. El gobernador del Magdalena que viene de una fuerza progresista y que ha estado movilizado advirtió que tiene información seria de que los actos vandálicos son impulsados por sectores del micro tráfico y de extrema derecha que pagaron a sectores muy pobres para que hicieran este tipo de acciones para destruir la legitimidad de la protesta ciudadana.
A la hora de las elecciones el pueblo colombiano ha elegido propuestas de gobierno neoliberales ¿Por qué en Colombia no ha sido posible la creación de una fuerza política diferente?
Esa es una pregunta bastante compleja, yo creo que un elemento que ha marcado la posibilidad del ascenso de sectores progresistas ha sido la existencia del conflicto armado interno. Somos un país con más de 8 millones de desplazados, cientos de miles de asesinados, de desaparecidos, las masacres que se han extendido durante el gobierno de Duque, ese ha sido un factor y el otro es que la violencia ha sido usada como método para tachar a la izquierda y ligarla con las guerrillas. Pero el proceso de paz, pese a que no se han cumplido todos los acuerdos, habilitó la construcción de una fuerza política que pudimos ver en la última elección con Gustavo Petro, nunca antes una opción progresista había tenido tantos votos y hoy esa alternativa que se viene configurando desde 2018 para 2022 tiene muchísimas opciones. El miedo que tenemos es que en medio de estas protestas, el gobierno de Duque avance a la convocatoria a la Conmoción Interior, vuelva al Estado de Sitio y eso nos llevaría directamente a una dictadura.
