por Celso Calfullan
Comité por una Internacional de Trabajadores, Chile
El proyecto que presentó el Comité de Expertos es un mamarracho, una copia del adefesio de constitución de la dictadura de 1980 y más encima la empeoraron un poco más. Esta es la típica política del gatopardo, cambiar algo para que nada cambie.
Esta propuesta es un nuevo fraude de la casta política corrupta, por algo desde la UDI, pasando por Republicanos, hasta los representantes del Partido Comunista, están muy felices con su propuesta.
Votando en contra de esta supuesta «nueva constitución» que es una copia fiel de la anterior, también estaremos rechazando la que dejo la dictadura en 1980.
Nuestro deber es rechazar las dos alternativas de la derecha.
El gobierno progresista de Boric que se autodefinió como “progresista” y “feminista”, que levanto las banderas de identidad como el “feminismo”, “el indigenismo”, la agenda LGBT, que les permitió ganar votos y popularidad, pero que rápidamente fueron perdiendo cuando se han opuesto a que las mujeres trabajadoras puedan recibir a los 60 años la Pensión Garantizada Universal (PGU), junto a la militarización del territorio del pueblo mapuche de forma permanente durante todo este gobierno.
Como dijo Natalia Piergentili Presidenta del PPD (partido de gobierno) a raíz de la derrota en las elecciones del 7 de mayo: “Si les quieres seguir hablando a los monos peludos, al 30% que tienes, a les compañeres, no creo que tengas ganas de hacer autocrítica. Sigues apapachando a ese sector con la agenda de identidad sexogenérica y todas esas leseras…”
Los votos de la última elección se pueden leer como un voto en contra del gobierno de Boric, porque ha realizado una mala administración, bastante zigzagueante que no resuelve los problemas fundamentales que tiene la mayoría de la población, junto con el tema de la seguridad pública que ha sido muy resaltado por los medios de comunicación que son controlados por la derecha empresarial.
Las elecciones del 7 de mayo nos demuestran una vez más que la gente está cansada de la casta política corrupta que tenemos en Chile. En las elecciones hubo más de un 34% de votos nulos, blancos y abstención, en otras palabras un tercio del padrón electoral demostró su molestia o su nulo interés con la casta política y sus negociados de espaldas al pueblo.
Por otro lado no se puede negar que en esta última elección la extrema derecha (Republicanos) es el ganador de estos comicios, ellos fueron los que más consiguieron candidatos electos para el Consejo Constituyente; pero muchos de estos votos también son la expresión de la bronca que tiene la gente contra la casta política tradicional.
Los partidos de “centro izquierda”, ex Concertación y los partidos de la derecha tradicional tuvieron un desempeño bastante negativo. Partidos que han estado en el gobierno durante las últimas tres décadas. La DC y el PPD ni siquiera tuvieron votos para sacar un solo consejero.
De los partidos que apoyan al actual gobierno de Boris, los únicos que obtuvieron una votación sacando la cabeza levemente por sobre el agua fue el Partido Comunista que obtuvo poco más de un 5% de los votos, pero no hay que olvidar que este porcentaje se calcula en relación a los votos válidamente emitidos, no contempla al conjunto de los electores del total del universo electoral, esto también corre para los Republicanos.
Mirando los resultados de las elecciones del 7 de mayo, queda claro que la elite dominante no puede sacar cuentas alegres para nada, siguen con un país bastante inestable y hoy ya estamos viendo las primeras movilizaciones de pobladores contra las alzas, la falta de viviendas para los sectores populares, con los estudiantes secundarios en pie de lucha y los profesores diciendo que si el gobierno no cumple con las promesas de campaña en cuanto a educación ellos saldrán a movilizarse y realizaran un paro nacional.
La lucha es el único camino que tienen los trabajadores, estudiantes y sectores populares, en el próximo periodo.
