El Frente Polisario reafirma que “el alto el fuego” firmado con Marruecos en 1991 implica impulsar los trabajos de la ONU para crear las condiciones necesarias para el Referéndum de autodeterminación
Nueva York (Naciones Unidas), 06 de septiembre de 2020 (SPS) – Coincidiendo con el 29 aniversario de la firma del alto el fuego entre el Frente Polisario y el régimen de ocupación marroquí y el establecimiento de la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO), el representante del Frente Polisario ante Naciones Unidas, Dr. Sidi Mohamed Omar, ha manifestado en un comunicado emitido desde Nueva York que “lo que el pueblo saharaui espera de la ONU es que pueda ejercer su inalienable derecho a la autodeterminación e independencia”.
El diplomático saharaui, miembro de la máxima dirección del Frente Polisario, ha vuelto a aclarar que el “alto el fuego” no es más que parte del Plan de Arreglo ONU-OUA sellado por el Reino de Marruecos y el Frente Polisario para llegar a una solución pacífica, democrática y trasparente al proceso de descolonización del Sahara Occidental.
Asimismo, en el comunicado se advierte que la tregua pactada por las partes “no puede ser considerada como un arreglo separado del Plan de Paz o un fin en sí mismo, sino como un medio para crear las condiciones necesarias para implementar el mandato para el cual la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) fue instalada por el Consejo de Seguridad en 1991, que es la celebración del referéndum de autodeterminación para el pueblo del Sáhara Occidental.
El representante saharaui también ha lamentado “la inacción de la de la Secretaría de la ONU y del Consejo de Seguridad” para frente a las reiteradas transgresiones de Marruecos, que han socavado gravemente la credibilidad e imparcialidad de las Naciones Unidas y su Misión. Por ello, Omar ha señalado que el “Consejo de Seguridad debe asegurarse de que la MINURSO, en cumplimiento de su mandato, opere de acuerdo con los principios generales aplicables a las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, incluida la capacidad de monitorear los derechos humanos en el Sahara Occidental”.
Tras 16 años de guerra en el Sahara Occidental, el 6 de septiembre de 1991 entraba en vigor el alto el fuego para impulsar los trabajos de la ONU en el territorio y la celebración del referéndum de autodeterminación del pueblo saharaui. Ese mismo día, el general canadiense Armand Roy anunciaba la esperada noticia desde la capital ocupada del Sahara Occidental, El Aaiún. «Nosotros estamos aquí por la paz», pronunciaba el militar canadiense haciendo referencia al objetivo de la ONU.
A la otra parte del muro, en los campamentos de refugiados saharauis y en las zonas liberadas, los saharauis celebraban la noticia asumiendo que la comunidad internacional haría cumplir sus promesas en el tiempo establecido.
Hoy, 29 años después de la llegada de la MINURSO y a 45 años de la ilegal ocupación marroquí al territorio del Sahara Occidental, el pueblo saharaui ve con dudas la capacidad de la comunidad internacional para llevar a cabo sus obligaciones.
Comunicado del Frente Polisario
LO QUE EL PUEBLO SAHRAUI ESPERA DE LA ONU ES QUE PUEDA EJERCER SU INALIENABLE DERECHO A LA AUTODETERMINACIÓN E INDEPENDENCIA
Han pasado veintinueve años desde la entrada en vigor del alto el fuego supervisado por las Naciones Unidas en el Sáhara Occidental de conformidad con el Plan de Arreglo ONU-OUA que fue aceptado por ambas partes, el Frente POLISARIO y Marruecos, en agosto de 1988 y aprobada por el Consejo de Seguridad en sus resoluciones 658 (1990) y 690 (1991). Sin embargo, el referéndum de autodeterminación previsto en el Plan de Arreglo de la ONU-OUA no se ha celebrado porque Marruecos, la potencia ocupante del Sáhara Occidental, ha incumplido reiteradamente sus compromisos y persiste en sus esfuerzos por socavar los cimientos del plan de paz, incluido el alto el fuego y los acuerdos militares conexos. Como resultado, todo el proceso de paz de la ONU en el Sáhara Occidental se ha paralizado por completo.
El Frente POLISARIO reafirma que la cesación del fuego en curso es parte de un acuerdo integrado, a saber, el Plan de Arreglo ONU-OUA, que fue aceptado por ambas partes y aprobado por el Consejo de Seguridad en sus resoluciones pertinentes. El alto el fuego, por lo tanto, no puede ser considerado como un arreglo separado del plan de paz o un fin en sí mismo, sino solo como un medio para crear las condiciones necesarias para implementar el mandato para el cual la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) fue establecido por el Consejo de Seguridad en 1991, que es la celebración del referéndum de autodeterminación para el pueblo del Sáhara Occidental.
El Consejo de Seguridad ha pedido repetidamente a ambas partes que se adhieran plenamente a los acuerdos militares alcanzados con la MINURSO con respecto al alto el fuego y se abstengan de cualquier acción que pueda socavar las negociaciones auspiciadas por las Naciones Unidas o desestabilizar aún más la situación en el Sáhara Occidental. Sin embargo, Marruecos ha concurrido con impunidad en una serie de acciones desestabilizadoras e ilegales destinadas a atrincherar y «normalizar» por la fuerza su ocupación ilegal a parte del Sáhara Occidental ante los ojos de las Naciones Unidas y su misión en el territorio.
La inacción de la Secretaría de la ONU y del Consejo de Seguridad para tratar rigurosamente las repetidas transgresiones de Marruecos ha socavado gravemente la credibilidad e imparcialidad de las Naciones Unidas y su Misión a los ojos del pueblo saharaui. Por tanto, es imperativo que el Consejo de Seguridad garantice el pleno respeto de la letra y el espíritu de la cesación del fuego y los acuerdos militares conexos. El Consejo también debe asegurarse de que la MINURSO, en cumplimiento de su mandato, opere de acuerdo con los principios generales aplicables a las operaciones de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas, incluida la capacidad de monitorear los derechos humanos en el área de la Misión. Es inaceptable que la MINURSO siga siendo una excepción en un momento en que la promoción y protección de los derechos humanos se está convirtiendo en una prioridad en todas las operaciones de paz de la ONU.
Lo que el pueblo saharaui espera ahora de Naciones Unidas, después de veintinueve años de promesas incumplidas, es ver acciones concretas que demuestren una voluntad genuina de crear las condiciones necesarias para que nuestro pueblo pueda ejercer libre y democráticamente su derecho inalienable a la autodeterminación e independencia de acuerdo con el Plan de Arreglo de la ONU-OUA que sustenta el mandato de la MINURSO y el alto el fuego en curso.
Dr. Sidi M. Omar
Embajador, Representante del Frente POLISARIO en Naciones Unidas
Fuente: Sahara Press Service