Grupos neonazis y movimientos ultra nacionalistas se sienten no sólo respaldados y representados por los vencedores plebiscitarios del ’Rechazo’, sino, además, apuestan a conformar un cogobierno junto a la derecha dura
Arturo Alejandro Muñoz
Que la derecha retome el gobierno en muchos países de occidente no debería ser motivo de aprensiones ni temores, pero lo es, y justificadamente. Sin contrapeso efectivo, hoy la derecha avanza a matacaballo en Occidente, arrasando todo lo que huela a modernizaciones de la democracia y síntomas de igualdad social.
En esa arremetida descuajeringa también los avances logrados por el mundo femenino en estas últimas décadas a través de luchas, propuestas y sinsabores, ya que el fenómeno –global, como dijimos- es una marea de nacionalismos pringosos que ataca al corazón mismo de la democracia: las mujeres y los trabajadores.
Reza el dicho que “segundas partes nunca fueron buenas”, lo cual quedó comprobado con el segundo mandato de Michelle Bachelet según opinión ciudadana consignada en encuesta Cerc-Mori. A su vez, el regreso de Sebastián Piñera a la Moneda originó momentos difíciles para la gran mayoría de la sociedad civil, pues si bien en su primer mandato desarrolló una plausible lucha a objeto de evitar que los intereses partidistas de su propio bando asfixiaran su administración, en su segunda administración el asunto fue muy diferente, rayano incluso en delincuencia pura y dura. .
En el año 2010 no estaba presente la figura de José Antonio Kast con sus propuestas nacionalistas extremas, ni tampoco las corrientes de esa misma ideología osaban salir a la luz pública. Tampoco estaba el horno preparado para cocer bollos. Hoy lo está. Y no por decisión del azar, sino, puntualmente, porque la derecha se siente fuerte como para mostrar una de sus verdaderas caras y actuar en consecuencia según lo exige el rinconcito más apreciado de su alma totalitaria y clasista.
No constituye novedad saber que existe en el país una derecha tan extrema que roza gozosamente las fronteras del nazismo. Siempre ha estado ahí, como el dinosaurio de Monterroso (“Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”), lo que ocurrió es que los medios informativos –pertenecientes a la derecha, como sabemos- no se esmeraron en informar aquello que realmente acaecía bajo las narices del electorado..
Las redes sociales sí lo hicieron, aunque su público lector es considerado –por el establishment- más bien reacio al equilibrio armonioso que el sistema neoliberal exige a los ciudadanos de a pie. Hace algunos años, el informe que usted leerá a continuación circuló urbi et orbi por el ciberespacio, denunciando con nombres y apellidos a organizaciones neonazis y violentistas que permanecían ocultas a la espera del momento coyuntural que les permitiera salir en bandada, como sucede hoy. Este era el informe de marras. .
<<El informe advierte que estas organizaciones operan con “orgánicas cambiantes que nacen y desaparecen continuamente” y los agrupa en “tres referentes orgánicos”: “Grupos de producción política y cultural, organizaciones políticas y los skinheads”. Todos mantienen vínculos con personal de las FFAA y las policías, ya que mantienen “una matriz de pensamiento militarista”.
<<La primera de esta categoría es la Revista Ciudad de los Césares, mientras que los grupos más operativos son “Patriotas”, “Martillo del Sur” y “Juventud Nacionalista Obrera”. También están las organizaciones políticas como Patria Nueva Sociedad y el Frente Orden Nacional (FON). En el caso de los skinhead, detalla el informe, el asunto es más preocupante: “su orgánica es clandestina, sus miembros tienen formación paramilitar… algunos portan armas de fuego y frecuentemente el grupo es dirigido por un adulto vinculado a las FFAA…”.
<<En el informe se menciona a “Búfalo del demonio” que en realidad es David Beiza. El otro es Totem Rac de 52 años, cuya identidad es Alejandro Vásquez Arratia, motoquero que viaja por todo el país operando con grupos más pequeños, que fue condenado en 2001 por homicidio en contra de un travesti en Valparaíso. Por último está el Grupo de Amigos Skinhead, conformado por el Grupo Nacional Pagano, White Power y el Batallón Maipú>>
Lo cierto es que ahora grupos neonazis han salido al descampado con una soltura de cuerpo que llama la atención. Tal vez ello no debería extrañar a nadie, pues desde hace algunos años el país viene escuchando declaraciones henchidas de violencia, de amenazas abiertas contra las minorías, las feministas, los ambientalistas, los progresistas, los izquierdistas, e incluso, con una verborrea virulenta, como aquella utilizada por el líder del nacionalismo extremo cuando basureó a la mandataria de esa época al declarar: «La Presidenta Bachelet se despide como líder de una especie de dictadura caribeña”.
Y quien lo dijo es, ni más ni menos, miembro de una familia que participó activamente en el desquiciado gobierno nacionalsocialista de Hitler durante el régimen nazi, y que huyó a Chile escabulléndole el cuerpo a la justicia impuesta por los aliados al finalizar la Segunda Guerra Mundial. Como si ello no bastara, esa misma familia estuvo directamente comprometida en el asesinato de campesinos en la localidad de Paine en los primeros meses de la dictadura cívico-militar… pero, con la técnica aprendida del bestiario escrito por Joseph Goebbels, el señor Kast tildó de dictadura a un gobierno cuya administración pudo haber sido buena, regular o mala, pero que sin embargo fue absolutamente democrática, respetuosa de la Constitución y las leyes.
Agreguemos a lo anterior la cáfila de fanáticos religiosos que hoy –año 2022- siguen las huellas de esos extremistas, cuyas principales propuestas azotan la dignidad de las mujeres y conculcan los derechos de quienes luchan por la construcción de una sociedad más solidaria e inclusiva.
Hace ya varios meses un grupo de seguidores incondicionales del ultranacionalismo rampante, recorre las calles céntricas de Santiago –portando macanas, manoplas e incluso cuchillos- gritando a los cuatro vientos improperios y amenazas dirigidas a la nación mapuche, a los inmigrantes (específicamente haitianos y colombianos) y a toda la población que no profesa sus ideas, en una clara incitación al odio, al racismo y al caos. .
¿Otro ejemplo? Un cibernauta que escribe comentarios en la página web de CNNChile, Esteban González, refiriéndose a las críticas que otro lector hacía al exdiputado J.A. Kast, escribió: “que le llames a él y a mi nazi es un elogio para el más eficiente y productivo sistema de gobierno que creó el (ser) humano”. Lo dicho… los neonazis se sienten no sólo respaldados y representados por una derecha vencedora en el plebiscito reciente sino, además, creen ser ellos quienes gobernarán para recrear “el más eficiente y productivo sistema de gobierno” con el cual, en la década de 1930-40, el NSDAP asfixió a Europa asesinando a millones de opositores y de inocentes ciudadanos ¿Es sólo el comienzo?
Aquello que escribí en un artículo anterior lo sostengo hoy: <<la posición nacionalista y neo nazi es ideológica; por ello no tiene mayores inconvenientes en ceder ante sus adversarios internos (RN, Evópoli) algunos puntos relativos a la economía, pocos, pero lo hace. El objetivo de J.A. Kast y sus “freikorps” va más allá. Desean instalar un sistema aberrante que mezcla religión, conservadurismo medieval, estado policial militarizado y diferenciación clara de clases, razas, etnias y nacionalidades, en un crisol que amalgama el poder en una sola mano. Tratarán de hacerlo “democráticamente” por la vía electoral, y si consiguiesen mayoría, lo que viene después es también asunto conocido, aún si en Chile no hay Reichstag>>.
Quizás, los tiempos próximos no serán calmos ni pacíficos si la derecha dura y los ultra nacionalistas persisten en sus intentos por regresar Chile a las cavernas.
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