La empresa transnacional canadiense Cooke posee un mega centro de cultivos de salmón Atlántico en el océano Pacífico chileno en el fiordo Cupquelán, región de Aysén, a tan sólo 34 Kms. de la frágil Laguna San Rafael. Su planta procesadora se ubica en el sector de El Tepual en Puerto Montt, región de Los Lagos.
En opinión del Director del Centro Ecocéanos, la prohibición de las operaciones de salmonicultura industrial intensiva en aguas norteamericanas constituye una decisión histórica para la lucha de los ciudadanos, comunidades costeras y pueblos originarios, así como un anticipo de las próximas restricciones y mayor receptividad a las exigencias ciudadanas de eliminación de los centros de salmonicultura química-industrial en las aguas chilenas.
Cárdenas indicó que los monocultivos industriales intensivos de salmónidos que operan en Chile son los que presentan la mayor utilización de volúmenes de antibióticos y antiparasitarios a nivel global.
Durante el 2016 las producciones chilenas de salmón emplearon de manera indiscriminada 700 veces más antibióticos por tonelada de salmón de cultivo producido, en comparación a Noruega, primer productor mundial.
En dicha temporada, Chile produjo 727.500 tons de salmónidos, utilizando para ello 382.500 kgs. de antibióticos (principalmente florfenicol, oxitetraciclina y fluomequina). Esto contrasta con la situación en Noruega, que produjo en dicho período 1,2 millones de tons de salmón, empleando tan sólo 523 kgs de antibióticos. En la actualidad, menos del 1% de la producción de salmones noruegos son tratados con antibióticos.