La agrupación Maule Sur por la vida, en compañía de la Defensoría Ambiental, presentaron una reclamación en el Servicio de Evaluación Ambiental para que se revisen las observaciones que ellos realizaron al proyecto de biodigestor del Plantel de Cerdos San Agustín del Arbolito de la empresa Coexca, pues aseguran que las indicaciones hechas por la comunidad fueron ignoradas.
Diario Universidad de Chile. Andrea Bustos C.
La agrupación socio ambiental Maule Sur por la Vida, en compañía de su representante legal, la Defensoría Ambiental, presentaron una reclamación al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) por los procesos que han aprobado el proyecto de Biodigestor en el Plantel de Cerdos San Agustín del Arbolito de la empresa Coexca, en la comuna de San Javier.
Los vecinos acusan que las observaciones que presentaron en el proceso de Evaluación de Impacto Ambiental -donde advertía de la contaminación y problemas ambientales que la chanchera traería a la zona- no fueron consideradas, por lo que ahora se ven afectados producto de la omisión de aquellos reparos.
Sin embargo, y luego de las denuncias por malos olores, el 31 de mayo pasado el Servicio de Evaluación de la región del Maule aprobó el proyecto “Optimización del sistema de manejo de purines del primer grupo de 24 pabellones del Plantel Porcino de 10 mil madres, San Agustín del Arbolillo”, presentado por Coexca S.A.
De esta forma, al ignorar el aporte de las comunidades, se estaría infringiendo la norma que reconoce y promueve el derecho a la participación ciudadana en este tipo de procesos. Alejandra Donoso, abogada de la Defensoría Ambiental, explicó que los vecinos están haciendo uso de las facultades que les otorga la ley para fiscalizar el proyecto, por lo que presentarán el recurso ante el director ejecutivo del SEA.
Esta medida es el primer paso para poner en marcha “la etapa recursiva de la comunidad, con la finalidad de que se declare que la Resolución de Calificación Ambiental contiene vicios porque no fueron debidamente consideradas las observaciones presentadas y, en consecuencia, se invalida la resolución que se dictó”, comentó Donoso.
Los reparos hechos por la comunidad hacen referencia a las emisiones al aire y el mal olor que produce la planta en la zona, también al daño de la flora y fauna local, y a la falta de planes de contingencia asociados a posibles emergencias que se puedan generar en la planta y sectores aledaños.
La abogada señaló que tienen mucha confianza en que el recurso presentado sea considerado por las autoridades ambientales, ya que no es la primera ilegalidad que se comete en este proyecto. “Hay una particularidad en este proyecto que tiene que ver con que el día de su votación se dio cuenta por parte de la autoridad ambiental que el proyecto estaba en funcionamiento y esa denuncia está en tramitación”, afirmó.
Ambos reclamos legales por parte de la comunidad, según la abogada, dan cuenta de cómo la ciudadanía ha ido reconociendo y tomando fuerza en hacer valer los derechos que la ley les otorga.
Luego de la aprobación del biodigestor, el alcalde de San Javier, Jorge Silva, afirmó que “estos purines (desechos de los cerdos) afectan al tema del olor, a los pequeños viñateros y, en definitiva, la productividad”.
“Se va a monitorear cada cuatro meses el rio Purapel, porque puede estar en riesgo de contaminación”, también mencionó Silva. Además, la autoridad comunal informó sobre la conformación de una mesa técnica entre los seremis, la municipalidad y la Agrupación Socioambiental Maule sur por la Vida.
La comunidad de Maule Sur lleva varios meses movilizándose con protestas ciudadanas, denuncias a la Superintendencia de Medio Ambiente y reclamos ante el Servicio de Evaluación Ambiental de Talca, incluso, solicitaron una audiencia con el presidente Sebastián Piñera, sin embargo, hasta ahora no han conseguido respuestas para frenar el funcionamiento del plantel de cerdos.