Por : Gloria Elgueta Pinto Integrante de Londres 38, Espacio de Memorias.
El tratamiento mediático y las reacciones a los casos de Bernarda Vera y Luis Pino, revelan más sobre nosotros mismos y la sociedad en que vivimos que sobre ellos y la tragedia de la cual, finalmente, todos somos parte. Lo reconozcamos o no.
El caso de Bernarda Vera, detenida desaparecida que estaría viva en Argentina, fue el tema de un artículo del medio digital Reportea y de un reportaje del programa televisivo “A fondo”, producido por Chilevisión. Durante varios días, este último tuvo gran repercusión en los medios y redes. Parte de esas reacciones apuntaron a generalizar, esgrimiendo un argumento que es una falacia evidente. Según se afirma, este caso demuestra que todos, la mayoría, o muchos detenidos desaparecidos estarían vivos en el extranjero.
Sobre Luis Pino, en cambio, solo el diario digital El Mostrador publicó una breve nota que no tuvo mayor difusión. Para los demás medios su historia parece no haber sido relevante. El joven de 16 años fue detenido y hecho desaparecer por agentes del Estado en 1986. Por un error de transcripción que podría ser el argumento de un relato kafkiano, no fue incluido como desaparecido en el listado oficial de la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación de 1991, y solo fue reconocido en esa condición hace un mes…