- AND Noticias.
por Jorge Gálvez (integrante del Frente Amplio y el MDP)
Estamos viviendo un cambio en el escenario de la lucha política, no solo en el continente, sino también en nuestro país, las visiones y sobre todo los métodos del oscurantismo fascista están de vuelta.
Los gobiernos de derecha generan las condiciones de la completa impunidad de sus agentes y fuerzas policiales, encargadas de reprimir el descontento social. Pero además, estas fuerzas están generando hegemonías en aquellos sectores que no logran satisfacer sus aspiraciones, producto de las limitaciones del modelo económico. Son fuerzas que sustentan el rompimiento de las llamadas “democracias limitadas” en dirección a una administración del Estado y conductas en el marco de la irracionalidad fascista.
En Chile estos sectores estaban hasta hace muy poco sumergidos, actuando desde la oscuridad, pero hoy ya se sienten con fuerzas, y salen a ser protagonistas de la disputa política. En esto se enmarcan la “Marcha por Jesús” encabezada por José Antonio Kast y el Movimiento Social Patriota de corte nazista y una gran base social en los evangélicos pentecostal. Portaban inmensos retratos de políticos de izquierda y “progresistas” con un círculo y una línea roja sobre sus caras, estas imágenes en el futuro se irán masificando, y buscaran la anulación política, social y física del adversario.
Kast a principios del año 2018 con sus charlas en las universidades, fue generando una pequeña adhesión a sus ideas reaccionarias en el mundo universitario, pero el estudiantado y el pueblo en forma casi natural, con un certero olfato de clase actuó inmediatamente, rechazando al fascismo incipiente, pero no faltaron desde los sectores liberales y “progresistas” del Frente Amplio y ex Nueva Mayoría, afirmando “que Kast tenía derecho a manifestar sus ideas”, no entendiendo estos sectores, que abrir espacios al fascismo, significa en el largo plazo, también la liquidación de esas mezquinas y pocas libertades liberales que defienden estos dirigentes.
Lo que busca Kast y el fascismo es dar paso a la confrontación abierta, buscan ganar la calle, generar una base social de masas. Necesitan de la polarización para crecer, pero además no es posible evitar esta polarización, pues responde a fenómenos estructurales de la crisis del modelo. Así el paso por los recintos universitarios de Kast no tenían como objetivo simplemente las charlas, sino abrir un escenario a un actor incipiente hasta ese momento.
Junto a lo anterior buscan abrirse paso en el mundo popular, la puerta de entrada más probable se la dará parte del mundo evangélico. El fascismo en Chile tendrá tres bases de apoyo, los estudiantes de los sectores acomodados del país, los sectores poblacionales más retrasados en su conciencia y las capas medias empobrecidas por el modelo, estas entraran en una alianza con el capital financiero y las grandes corporaciones.
Represión a la lucha social
Se está generando una alianza entre los sectores políticos fascista y ciertas corporaciones industriales nacionales e internacionales en Chile, cuya manifestación también ha sido la acción selectiva contra dirigentes sociales.
Hechos supuestamente sin explicación oficial se nos presentan ya cotidianamente, la muerte de la dirigente ambientalista Macarena Valdés el 2016, donde la primera versión oficial fue el suicidio, sin embargo la autopsia demostró algo muy diferente, la intervención de terceros. Macarena Valdés, quien tenía 32 años, fue encontrada sin vida en su domicilio por uno de sus hijos de 11 años. El cuerpo colgando de una cuerda que estaba amarrada a una de las vigas de la casa. Su hijo pequeño en su desesperación cortó la cuerda e intentó de alguna manera reanimar a su madre, pero ya era demasiado tarde. Los habitantes de la zona sospechan del proyecto hidroeléctrico de la empresa transnacional RP Global y en la chilena Saesa.
Las autoridades a cargo de la investigación han sido a lo menos negligentes, hubo que hacer rifas para financiar un peritaje independiente, que arrojo que Macarena Valdés no se suicidó, y que una vez asesinada su cuerpo fue colgado en una de las vigas, para simular que se había quitado la vida. Pero el Servicio Médico Legal aseguró en 2016 que Macarena sí atentó contra sí misma. Incluso la Fiscalía intentó cerrar la causa argumentando que, “durante la investigación realizada no se han reunido antecedentes suficientes para fundar una acusación”.
El dirigente social y ambientalista Alejandro Castro, secretario del Sindicato de Pescadores S-24 de Quintero y activista por el medioambiente desde que surgiera la ley de pesca, el 4 de octubre fue encontrado sin vida, colgando de los tirantes de su propia mochila en Valparaíso.
La PDI sin previa investigación científica descarto inmediatamente la intervención de terceros y catalogo el hecho de suicidio. La tesis recibió el respaldo del intendente de Valparaíso, Jorge Martínez, quien solicitó que «no se mezcle este hecho con los temas de contaminación». La misma teoría confirmó el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
Por otra parte se ha hecho costumbre los ingresos de fuerzas especiales a los liceos de Santiago, casos emblemáticos son el INBA y el liceo Darío Salas, donde Fuerzas Especiales de carabineros actúa con completa impunidad, deteniendo no solo a los alumnos, sino también a profesores e inspectores de los establecimientos. Se asumen desde las fuerzas represivas los recintos educacionales como escenarios de confrontación militar.
Muerte por encargo
Otro hecho reciente que nos debe alertarnos es el asesinato de joven anarquista Kevin Garrido Fernández (21), quien cumplía condena por la colocación de artefactos explosivos, fue asesinado con diversas puñaladas en el tórax. A pesar que la escena del crimen fue grabada por las cámaras de seguridad del recinto penitenciario, no se hizo la intervención adecuada para impedir la riña, que al parecer tenía como propósito claramente terminar con la vida de Kevin.
Un hecho que demuestra los signos de los tiempos de la total impunidad de estos actos, fue el atropello y paliza a un joven en el funeral de Kevin, resultando con una fractura de cráneo y dos fracturas expuestas en las piernas, en estos momentos se encuentra grave en la UTI, pero todos estos hechos han quedado solo en el anecdotario nacional.
La insuficiencia de la izquierda
Todos estos acontecimientos y muchos otros no son sólo anécdotas cuantitativas en Chile, sino claramente muestran un escenario cualitativamente distinto del que se vivía hace algunos meses atrás, son expresión de una conducta institucional, que asume a través de la represión más fuerte y ajena a los espacios democráticos. La liquidación y la anulación de las voces disidente al modelo político y económico, debe entenderse como parte de la acumulación de las fuerzas más reaccionarias de Chile y el continente, que están en una concreta ofensiva mundial.
Ante esta situación la izquierda esta absolutamente desarmada política y socialmente, la izquierda que impera, es aquella que simpatiza con los principales rostros del Frente Amplio, una izquierda como dice un compañero “hidropónica”, que no está asentada en la tierra, y que nos llevara al “auto suicidio” y que el enemigo de clase no necesitara fabricar un montaje para aquello. Hay incluso cierta ingenuidad en esta izquierda, que no tiene la experiencia y desconoce los diferentes escenarios de la lucha de clases.
El tiempo es escaso las fuerzas de la ultraderecha nos llevan una ventaja enorme, pero es necesario que la izquierda lea con exactitud, el nuevo escenario político, debemos revertir nuestra posición de seguidismo a los sectores liberales, no significa romper con ellos, pero la rearticulación de una fuerza capaz de confrontar en todos los escenarios al fascismo es la tarea más urgente del período actual. Sin perder la direccionalidad de ganar cuotas de poder en los diferentes ámbitos, municipales, parlamento y construyendo una propuesta presidencial, en el marco de las transformaciones profundas en términos políticos, social y económicos que socave el modelo neoliberal.
Esta fuerza de izquierda debe terminar con la ruptura que introdujo la “izquierda hidropónica” con la rica experiencia del movimiento popular de la década de los 80, debe rearticular el trasvasije histórico de la generación que enfrento a la dictadura con las nuevas generaciones, que sin estas experiencias se encontraran desarmadas ante las fuerzas de la ultraderecha.
Junto a lo anterior la única manera de detener la opción de una fuerza reaccionario y ultraconservadora es levantar un programa antineoliberal de verdad que socave los pilares que sostienen el actual modelo neoliberal, el liberalismo y el progresismo están imposibilitado para ello (lo demuestra Brasil) porque en el actual período dominado por la contradicción principal Neoliberalismo versus Soberanía, no es posible llevarla a su plena realización, sino avanzando a una opción socialista, antimperialista que recupere, los recursos naturales y la soberanía social, policía y económica de Chile.