«Por qué me arrancaron a mi hijo! Se supone que se llevó de urgencia y no me lo atendieron», reclamó Lorena Olivares desconsolada en ADN.
ADN Radio
Pedro Garrido, ADN
«Le dije ‘Luis Felipe’… le toqué su carita y estaba muy helada. Sus labios y manos moradas. Estaba tieso mi hijo».
Lorena Olivares, madre del joven que falleció en el Hospital de Quilpué tras más de 10 horas de espera para ser atendido, recuerda entre lágrimas lo que le pasó a su hijo, quien la tarde del viernes 1 de junio ingresó al recinto asistencial a las 17:45 horas con un cuadro de epilepsia.
«Qué pasa, dónde están los médicos, mi hijo se siente mal, necesito ayuda. Soy una mamá desesperada… Esperé, esperé, esperé. Pasaron las horas y como a las 2 de la mañana recién le tomaron una radiografía, lo bajaron a rayos. Después lo subieron para un examen de sangre. Mi hijo estaba con sus ojitos idos, sólo lo escuchaba decir ‘mamá, mamá, me lele’. Él no hablaba bien», cuenta a ADN.
Pese a las súplicas, dice, una y otra vez la respuesta fue la misma: «Tiene que esperar a los médicos, los médicos están ocupados, están viendo a otro paciente».
«Después me dijeron que le harían un examen de orina. Lo llevé al baño, lo bajé como pude de la silla de ruedas, él no tenía fuerzas. Al pararlo de la silla de ruedas mi hijo se cae, el guardia estaba parado y los paramédicos caminaban. Una señora que estaba con su mamá esperando ser atendida fue la única que me ayudó», recuerda.
Lorena Olivares agrega: «Yo diciendo ‘necesito un médico, la doctora que había ahí que era de cirugía me dijo que ella no tenía que ver y tenía que esperar al médico de turno. Le dije ‘señorita necesito que vean a mi hijo’. Y me respondió: ‘no me grite’«.
«Me quedé con mi hijo, lo tapé. La vena se le movía. Pregunté qué pasaba y me dijeron que era así. Pasaron las horas y un paramédico me preguntó si orinó y le dije que no. Ya entonces le pondremos una sonda (…) Le dije a mi hijo ‘Luis Felipe’… le toqué su carita y estaba muy helada. Sus labios y manos moradas. Estaba tieso mi hijo (…) Me di cuenta que mi hijo estaba muerto, que ya no había nada que hacer«, confiesa.
Y añade: «Les dije ‘qué pasa, mi hijo está muerto’. La respuesta fue ‘no, espere, vamos a ver’ y lo pasaron a sala de reanimación y me hicieron salir (…) La misma doctora de cirugía me echó y decía ‘llamen al guardia y a carabineros para que la saquen’«.
«Esperé afuera y veo a mi hijo en esa camilla y me dijeron ‘no se pudo hacer nada. Tu hijo falleció’. ¡Por qué me arrancaron a mi hijo! Se supone que se llevó de urgencia y no me lo atendieron, por qué si iba con taquicardia no le hicieron un electro», cuestiona desconsolada, a la espera de respuestas por parte del Hospital de Quilpué.
Joven de 20 años muere tras 10 horas esperando atención médica https://t.co/kwb7bXTfsL pic.twitter.com/CfvevAtntj
— Radio ADN (@adnradiochile) June 3, 2018