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Bob Marley por un cambio radical en Jamaica

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La icónica fotografía de Bob Marley uniendo las manos de Michael Manley y Edward Seaga en el Concierto One Love Peace en Kingston, Jamaica, en 1978.

Una entevista a:

Una foto icónica de 1978 muestra a Bob Marley en el escenario uniendo a los líderes de los partidos de izquierda y derecha pidiendo una tregua. Malinterpretado como apolítico, su gesto pretendía en realidad rescatar a un movimiento político socialista que estaba en peligro.

De 1974 a 1980, Jamaica estuvo plagada de violencia política. Los dos partidos del país, el socialista democrático Partido Nacional del Pueblo (PNP) y el conservador Partido Laborista de Jamaica (PLJ), se enzarzaron en un conflicto paramilitar urbano que mató, hirió y desplazó a miles de personas.

En 1978, influidos por el mensaje rastafari de unidad, los líderes de ambos bandos aceptaron entablar conversaciones de paz. De este proceso surgió el Concierto de Paz «One Love» en Kingston, que reunió a miembros de bandas rivales, funcionarios del partido y a los más grandes nombres del reggae, incluido Bob Marley, que había sido herido por un disparo dos años antes, probablemente por un pistolero del PLJ.

Durante su actuación, Marley llamó al escenario a los líderes de los partidos, el primer ministro Michael Manley, del PNP, y su oponente, Edward Seaga, del JLP, y juntaron sus manos en señal de unidad. Las imágenes de ese momento son ahora icónicas, en parte porque parecen mostrar a Bob Marley tal y como lo imagina la cultura global dominante: un pacificador que trasciende todo conflicto, incluido el político.

Pero esa interpretación es demasiado simple. Con su gesto, Bob Marley no intentaba eludir las diferencias políticas entre el PNP de izquierdas y el JLP de derechas. Más bien intentaba rescatar las esperanzas del movimiento social que había llevado al PNP al poder seis años antes, una visión de una nueva Jamaica que la violencia callejera —que muchos sospechan que fue el resultado de un programa encubierto de desestabilización de la CIA— amenazaba con destruir.

El académico de estudios africanos Brian Meeks asistió al Concierto por la Paz «One Love» de abril de 1978. Meagan Day, redactora de Jacobin, le pidió a Meeks que describiera esta icónica fotografía de Marley abrazando a Manley y Seaga. Para entender bien lo que ocurre en esta foto, dice Meeks, tenemos que examinar la evolución de los partidos y movimientos sociales jamaicanos, el impacto de la intervención extranjera en las perspectivas de cambio de Jamaica y el papel del reggae y el movimiento rastafari en la vida cultural y política jamaiquina.

Brian Meeks es profesor de estudios africanos en la Universidad de Brown. Ha publicado doce libros y editado colecciones sobre política caribeña. Es autor de Paint the Town Red, una novela ambientada en la violencia política de Kingston en la década de 1970.

 

MD

Tenemos ante nosotros una foto clásica de Bob Marley uniendo las manos de Michael Manley y Edward Seaga. Para entender lo que realmente sucede en esta fotografía, primero tenemos que cubrir una buena cantidad de terreno histórico y político. Empecemos por los dos partidos que representan cada uno de estos políticos, el Partido Nacional del Pueblo (PNP) y el Partido Laborista de Jamaica (PLJ). ¿De dónde proceden estos partidos y qué representan?

 

BM

En 1938, en Jamaica se produjo una rebelión laboral contra las leyes sindicales restrictivas que impedían una organización adecuada. Fue parte de una rebelión laboral que se extendió por todo el Caribe y que incorporó a la clase obrera al movimiento anticolonial existente, ya que los trabajadores empezaron a ver la independencia como una posible vía para acabar con la explotación.

Al unirse al movimiento anticolonial, la clase obrera se unió a la clase media, que se sentía excluida del sistema colonial británico y que esperaba heredar el poder de los británicos tras la independencia. Así pues, los actores de esta coalición anticolonial no querían ni esperaban lo mismo de la independencia, pero todos veían la necesidad de acabar con el colonialismo británico.

Norman Manley, el padre de Michael Manley, fue el líder del Partido Nacional del Pueblo, uno de los dos partidos que surgieron tras la rebelión obrera de 1938. En el período colonial tardío, lo «nacional» tenía una connotación mucho más progresista que en la Europa de entreguerras. El PNP se fundó en la tradición del socialismo fabiano, y siempre fue el más izquierdista de los dos partidos. Pero nunca fue un partido obrero tradicional: era una alianza de la clase media, la clase obrera y los pobres urbanos.

El otro partido, el Partido Laborista de Jamaica (PLJ), era mucho más conservador aunque llevara el nombre de «laborista». Y aunque era conservador, el PLJ gozaba de un importante prestigio entre una parte de la clase trabajadora agrícola y urbana. Tenía a los trabajadores como base popular al tiempo que gozaba de un importante apoyo de las empresas y el sector comercial. Aunque ambos partidos contaban con el apoyo de la clase trabajadora, Jamaica no desarrolló un partido obrero tradicional en los años que precedieron a la independencia en 1962.

 

MD

Así pues, a finales del periodo colonial surgen dos partidos jamaicanos, uno más progresista y otro más conservador, pero ambos centrados principalmente en la independencia (y ambos apoyados por electorados de distintas clases). ¿Cómo llegó Michael Manley a liderar el PNP y cómo cambió el partido bajo su mandato?

 

BM

En 1968 se produjo otra rebelión en Jamaica, esta vez inspirada por la negativa del gobierno jamaiquino a permitir que el profesor universitario Walter Rodney volviera al país después de que se fuera a una conferencia en Montreal. Su exclusión provocó una revuelta popular en las calles de Kingston.

El año 1968 tiene un significado mundial. En el Caribe se lo considera el punto de partida para el movimiento de poder negro, y los disturbios de Rodney fueron la expresión jamaiquina de ello. Simultáneamente, el equilibrio en Jamaica se alejó del primer gobierno poscolonial, encabezado por el JLP, y se acercó al PNP, que en 1969 eligió a Michael Manley como líder.

En 1972, el PNP captó ese sentimiento con el eslogan «Better Must Come», que es el nombre de una canción del artista de reggae Delroy Wilson. El partido también utilizó esa canción en su campaña. Así que cuando Manley ganó las elecciones de 1972 en algo parecido a una avalancha para la política jamaicana, había una gran expectativa de que llevara a cabo medidas que hicieran llegar «tiempos mejores».

 

MD

Ha mencionado el reggae, un tema que nos acerca a la comprensión del significado de la fotografía. ¿Cuál era la relación entre el reggae y el movimiento político que dirigía Manley?

 

BM

Están estrechamente entrelazados. El reggae es muy importante en este momento político. El reggae como forma musical formó parte de una rápida evolución que tuvo lugar en la música jamaiquina durante la década de 1960. Comenzó con el ska, que tenía un ritmo de 2/4 como el reggae pero se interpretaba a un ritmo mucho más rápido, vinculado a una tradición de jazz e influenciado por la rumba de la vecina Cuba y también por la música de Nueva Orleans, que era la única a la que podíamos acceder fácilmente desde Estados Unidos vía radio de onda corta.

El ska evolucionó muy rápidamente en los años 60 hacia el rocksteady. Y luego, en el mismo año en que se produjeron estos disturbios urbanos en torno a Walter Rodney, en 1968, surgió el reggae como una nueva forma de música. Los primeros intérpretes fueron gente como Delroy Wilson, al que acabo de mencionar, así como Prince Buster y The Wailers, la banda de la que Bob Marley surgió como líder.

El reggae era una forma de música militante que estaba estrechamente vinculada al movimiento rastafari y al movimiento del poder negro. Por supuesto, el reggae abarca todo el espectro, desde la música romántica y emotiva llamada «lovers rock» hasta la música dura de protesta, pasando por la música casi religiosa asociada al movimiento rastafari.

El reggae fue la banda sonora del nuevo movimiento político, y más concretamente la banda sonora de la victoria electoral de Michael Manley en 1972. Muchas de las principales personalidades del reggae estaban muy cerca de la campaña electoral, y los artistas del reggae habían seguido por todo el país al candidato tocando en sus mítines.

Sin embargo también existía una tensión cuando se trataba del movimiento rastafari, que en su conjunto guardaba celosamente su independencia respecto de la política. Adelantándonos un poco, esto ayuda a explicar la autonomía de Marley en 1978 en la imagen que estamos comentando.

El rastafari era un movimiento político, religioso y estético, todo al mismo tiempo. Como movimiento religioso tenía un amplio alcance, lo que significaba que también había algunos rastafaris que apoyaban al PLJ y a Edward Seaga, que se convirtió en el líder de ese partido en el transcurso de 1973 y 1974.

 

MD

¿Quién es Edward Seaga y qué fuerzas sociales viene a representar?

 

BM

Seaga era un jamaiquino de ascendencia libanesa que desarrolló su influencia en el PLJ gracias a su dominio en una de las zonas más pobres de Kingston. Allí construyó un enclave llamado Tivoli Gardens, bien gestionado y eficiente, con servicios sociales, nuevas viviendas en altura e instalaciones culturales.

Seaga utilizó esta base para construir un sólido bloque de apoyo dentro del PLJ y asumió el liderazgo justo en el momento en que el PNP pasaba de su eslogan generalista «Better Must Come» al nuevo eslogan del socialismo democrático en 1974.

El PNP se veía a sí mismo como un partido socialista al principio, pero durante varias décadas había subsumido ese socialismo al mandato de la lucha por la independencia. Incluso durante una década después de la independencia, el PNP seguía sin hablar de socialismo. Pero en 1974, en un intento de consolidar su apoyo y desarrollar un programa para hacer avanzar al país, el PNP de Manley se volcó públicamente al socialismo democrático.

En respuesta, el PLJ de Seaga se convirtió en un partido antisocialista. Pasó de ser una oposición poco firme a una coalición de trabajadores y capitalistas que se oponía claramente a la dirección que el PNP quería dar al país, que era explícitamente socialista democrática. Puso en marcha reformas tales como un tremendo programa de vivienda urbana, un programa de alfabetización y una licencia de maternidad.

Así que en 1974 se produjo una bifurcación entre el PNP de Manley, que adoptaba una noción aún moderada de socialismo democrático, y el JLP antisocialista de Seaga. Es un momento crítico, porque en este momento también se producen otros acontecimientos a nivel mundial, y Estados Unidos empieza a entrar en escena.

 

MD

¿Cómo recibió Estados Unidos el gobierno socialista democrático de Michael Manley?

 

BM

Jamaica llamó la atención de Richard Nixon y Henry Kissinger cuando en 1972 cuatro gobiernos caribeños reconocieron a Cuba, sacándola del aislamiento en el que había estado durante la década anterior. Esos cuatro países eran Guyana, Jamaica, Trinidad y Tobago y Barbados.

Ese acontecimiento presagió lo que ocurriría en 1974, cuando Angola se independizó de Portugal, a lo que siguió casi inmediatamente la incursión en el sur de Angola desde Namibia, que estaba bajo el control efectivo de Sudáfrica.

Kissinger visitó a Manley y le pidió que no ayudara a los cubanos, y Manley se negó. Este fue el momento en que Estados Unidos comenzó planear el derrocamiento del gobierno de Manley.

Cuba prometió apoyar a Angola, cuya independencia estaba amenazada, pero no podía hacerlo sola. Ese apoyo solo podía llegar a Angola si los aviones que transportaban equipos pesados podían repostar. Tanto Barbados como Guyana, con el apoyo de Jamaica, aceptaron ofrecer estaciones de reabastecimiento en el Atlántico. Y esto puso a Jamaica en el punto de mira de Kissinger.

Así que cuando Kissinger visitó a Manley y le pidió que no ayudara a los cubanos, Manley se negó, explicando que ayudar a Cuba a defender la Angola independiente contra la Sudáfrica del apartheid era una cuestión de principios. No quiso dar marcha atrás.

Entre 1974 y 1976, la violencia comenzó a aumentar en el centro de la ciudad, especialmente en Kingston, pero también en otras partes de Jamaica. Esta violencia se producía sobre todo en las comunidades pobres y estaba dirigida a ellas, y era perpetrada por todo un sistema de bandas que rodeaban a los partidos políticos.

 

MD

¿Cuál fue la causa de este repentino paroxismo de violencia política?

 

BM

Todavía no está del todo claro quién hizo qué, pero lo que sí está claro es que la violencia empezó a producirse y a intensificarse no mucho después de que el PNP declarara explícitamente un programa socialista democrático.

Nadie tiene una pistola humeante, pero es lógico que un gobierno en el poder no tenga interés en crear una situación desestabilizada que lleve a la gente a cuestionar sus capacidades de gobernar. Por lo tanto, la secuencia de los acontecimientos sugiere que la violencia no fue iniciada por las fuerzas que apoyaban al gobierno sino por las fuerzas que se oponían a él.

 

MD

Se ha especulado mucho con la posibilidad de que la CIA sea la responsable de iniciar —o al menos avivar— la violencia política. No habría sido difícil lograrlo. Ya existía una feroz división entre las bandas rivales afiliadas a los partidos. Algunas armas de fuego adicionales e incentivos en efectivo habrían marcado la diferencia. Y ese tipo de prácticas habrían sido coherentes con las actividades confirmadas de la CIA en todo el mundo en los años 70 y 80.

 

BM

Absolutamente. Y, como dices, ya existía una infraestructura de bandas vinculadas a los partidos políticos, pero semiautónomas y que operaban por sus propios intereses, buscando sus propios márgenes de beneficio.

Dicho esto, se necesitan dos manos para aplaudir. No cabe duda de que hubo una respuesta de las bandas que apoyaban al PNP, lo que dio lugar a trágicos incidentes perpetrados por ambos bandos. En 1976, que era año de elecciones, esta violencia se había intensificado hasta alcanzar un nivel paramilitar en las calles de Kingston.

Las elecciones de 1976 se celebraron bajo el estado de emergencia, porque Manley consideró que era la única forma de controlar la violencia. El PLJ se quejó sosteniendo que no eran ellos los autores de la violencia y que el estado de emergencia se había declarado para perjudicarlos en las elecciones.

Lo cierto es que Michael Manley ganó la reelección y consolidó y aumentó su apoyo en comparación con su elección anterior. La violencia se calmó después de 1976, pero volvió a empezar en los años previos a las siguientes elecciones, en 1980.

Entre 1969 y 1972, Michael Manley acumuló apoyos. En esa época surgieron en Jamaica dos movimientos híbridos: el black power, con sus resonancias norteamericanas, y el rastafari, que era un movimiento nacionalista negro autóctono que seguía su propia trayectoria. Michael Manley supo aprovechar esas energías y ganar a la juventud insurgente (o a parte importante de ella) para el PNP.

Curiosamente, Michael Manley comenzó como un moderado en el PNP, algunos dirían que a la derecha de su padre. Pero en el proceso de convertirse en el líder del partido comenzó a moverse hacia la izquierda. Respondía a una tremenda presión desde abajo, por parte de todo un contingente de jóvenes que veían cómo en Jamaica, que era independiente desde hacía una década, los negros seguían sin tener trabajo ni dinero y la riqueza seguía concentrada en manos de inversores extranjeros o de las élites locales blancas y de piel clara.

 

MD

Esta violencia fue de una escala difícil de imaginar. Solo en un año fueron asesinadas más de ochocientas personas.

 

BM

En muchos casos la violencia era indiscriminada. Había paramilitares que conducían por las comunidades, veían a un miembro de una banda contraria en un bar o en una esquina y abrían fuego.

Ambos bandos estaban involucrados en un programa similar a la limpieza étnica, pero en este caso el objetivo era la limpieza partidista. Los barrios de Kingston tienen claras afiliaciones partidistas, y las bandas iniciaron programas de desplazamiento en un intento de expulsar a la gente de los barrios.

En algunos casos se quemaron manzanas enteras. La idea era que si estas personas huían y se convertían en refugiados, obligados a trasladarse y ocupar terrenos a veces a muchos kilómetros de distancia, se llevaban sus votos. De este modo se podía cambiar el electorado de un partido a otro.

Fue un acto vicioso. Y, de nuevo, cuando consideramos la secuencia de los acontecimientos la dirección de la flecha apunta hacia los enemigos del gobierno de Manley, porque es irracional que un gobierno en el poder cree un nivel de perturbación tal que perjudique su capacidad de gobernar.

 

MD

Eso parece especialmente cierto si se tiene en cuenta que el gobierno de Manley se enfrentó a otro problema después de las elecciones de 1976: una crisis económica seguida de la coacción del Fondo Monetario Internacional (FMI).

 

BM

Sí. El PNP de Manley había llegado al poder en 1972. En 1973 se produjo la crisis de la OPEP. Al ser Jamaica un país esencialmente dependiente en lo energético, los precios aumentaron drásticamente. Mientras tanto, debido a la depresión iniciada por la crisis, los productos clave para la exportación estaban cayendo. Y encima el turismo disminuía por la violencia política.

Para cuando Manley ganó la reelección había importantes problemas fiscales en el horizonte. Su gobierno trató de encontrar una solución que no implicara acudir al Fondo Monetario Internacional, pero en última instancia no pudo ver otro camino. El primer acuerdo con el FMI se firmó en 1977.

Ese acuerdo exigía ajustes estructurales y recortes fiscales relativamente suaves a cambio de préstamos. Sin embargo, si se incumplía la letra pequeña, el FMI podía imponer otro acuerdo. En el otoño de 1977, el gobierno jamaiquino incumplió con esa letra pequeña y el nuevo requisito impuso medidas cada vez más draconianas.

Las exigencias del FMI dificultaron la aplicación de los programas socialistas democráticos que tanta buena voluntad habían generado en el PNP antes de las elecciones de 1976. Finalmente, el apoyo que esos programas ganaron para el PNP se dilapidó. Así, en 1978, el gobierno de Manley se enfrentaba a una crisis económica, una crisis política y una violencia desenfrenada.

 

MD

Hemos llegado hasta 1978, que es el año en que se tomó nuestra fotografía. Volvamos al reggae y al movimiento rastafari. ¿Cómo se cruzaban estos dos fenómenos con la política y la violencia en Jamaica durante este tenso periodo?

 

BM

El movimiento rastafari representa una especie de fuerza en favor de una mejoría general que se extendió por las comunidades del centro de la ciudad y proporcionó una voz sabia de unidad. Había personas que podían cruzar las líneas porque eran rastafari. Podían viajar desde Lower Trench Town, que era territorio del PLJ, hasta Upper Trench Town, que era del PNP, sin que nadie les molestara.

Los rastafaris empezaron a reclamar una especie de unidad garveyista de los negros. Había dos partidos luchando por el dominio: uno que representaba el socialismo democrático y otro que luchaba contra él. Y luego estaban los rastafari, una especie de contramovimiento que no tenía una sede ni un centro propios pero que proporcionaba una perspectiva moral sobre una base superior. Esto no quiere decir que no hubiera individuos dentro del movimiento que estuvieran en el PNP o en el PLJ. Los había, pero por sobre ello predominaba esa especie de autonomía que expresaba el movimiento rastafari.

Los rastafaris habían gravitado hacia el PNP en 1972 pero nunca se ganaron del todo al movimiento. Ahora no le daban la espalda al PNP, pero decían: «Los partidos políticos no son el corazón y el alma de nuestro movimiento. El corazón y el alma de nuestro movimiento es la gente negra, y no podemos estar matándonos unos a otros».

 

MD

¿Cómo encaja Bob Marley en todo esto?

 

BM

Hay una canción llamada «Rat Race» en el álbum de Marley de 1976, Rastaman Vibration, que trata sobre la violencia política. En ella canta la frase «Rasta don’t work for no CIA». Se trata de una declaración clásica en aquella época, que expresa una prudente alianza entre elementos críticos del movimiento rastafari y el PNP, pero también un cansancio por la rivalidad entre partidos.

A finales del año 1976, Marley fue tiroteado en un famoso asalto a su casa. Esto tuvo una importancia crítica porque estaba directamente relacionado con la situación política.

En vísperas de las elecciones del 76, Marley fue invitado a presentar un concierto por el Ministro de Cultura de la época, por lo que se lo consideró «un concierto del PNP». Marley recibió un disparo poco antes de ese evento, y ahora se sabe con bastante certeza que el autor fue un pistolero del PLJ que quiso impedir que Marley aportara su importante presencia a un evento que redundaría en beneficio del PNP justo antes de las elecciones.

De todos modos, el Smile Jamaica Concert, que terminó siendo un concierto muy famoso, se celebró. Y, por supuesto, el PNP ganó las elecciones. Pero después de eso Marley abandonó el país y se exilió en las Bahamas y luego en el Reino Unido. Solo regresó para el Concierto de la Paz en 1978.

 

MD

El Concierto por la Paz es el evento en el que se tomó la fotografía. ¿Cuál era el objetivo de este evento?

 

BM

En 1978, bajo la influencia del líder rastafari Mortimer Planno, dos de los líderes críticos de las bandas afiliadas a los partidos —Claudius Claudie Massop, del PLJ, y Aston Bucky Marshall, del PNP— se reunieron y decidieron que iban a iniciar un movimiento por la paz.

Este movimiento de paz era contradictorio: estaba dirigido por miembros de bandas que habían participado en atrocidades, por lo que siempre estuvo cargado, y se cuestionaba si era auténtico o si estos líderes de las bandas, en una especie de tradición mafiosa, buscaban sacar ventaja y conseguir algo de ello.

En cualquier caso, es innegable que a nivel popular —sobre todo en las zonas que experimentaron la mayor violencia en este periodo— hubo una tremenda oleada de apoyo a un movimiento de paz que pusiera fin a la violencia. La gente había vivido cuatro años de asesinatos y quemas y estaba realmente dispuesta a que se acabara. Esto es lo que condujo al Concierto por la Paz.

 

MD

Usted estuvo en el Concierto por la Paz. ¿Cómo fue?

 

BM

Fue un acontecimiento extraordinario. Se celebró en el mayor recinto de este tipo, el Estadio Nacional de Kingston. Hubo casi treinta y cinco mil personas. Todos los principales cantantes de reggae estaban allí. Y todos los miembros y líderes de las bandas estaban allí, y esa noche hubo paz entre ellos.

Había esa clase de atmósfera que se percibe en los momentos de cambio potencial, en los que lo imposible parece posible. Fue casi como un momento revolucionario.

Las dos personalidades más destacadas del panteón jamaicano de cantantes de reggae eran Bob Marley y Peter Tosh. Este último había sido también uno de los Wailers, cuyos tres miembros originales eran Bob Marley, Peter Tosh y Bunny Wailer.

Lo interesante es que la presentación de Peter Tosh, que duró una hora, básicamente no apoyó la iniciativa de paz. Su actitud quedó plasmada en su famosa canción de 1977 «Equal Rights», en la que cantaba: «No quiero paz, quiero igualdad de derechos y justicia». El eslogan de Tosh iba a contracorriente del evento, que era más bien festivo.

Grandes artistas actuaron durante toda la noche, pero la actuación de Marley fue el punto álgido del evento. Actuó cerca de la medianoche. Y, como se puede ver en la fotografía, llamó a Manley y a Seaga al escenario y les juntó las manos, algo muy diferente a la actitud de Peter Tosh esa noche.

Por un lado, sí: Marley pide que se acabe la violencia. Pero si se escucha la música que Marley tocó esa noche, era una música dirigida contra el hecho de que Jamaica permanezca dentro de los límites de su pasado neocolonial. Es casi como si con este gesto Marley dijera que Manley y Seaga debían encontrar la manera de acabar con la hostilidad para poder cambiar realmente el país. Ese fue el espíritu con el que se eligió a Manley.

Por supuesto, Marley canta sobre un amor, pero no es un amor en abstracto. Es un amor que se une para hacer un cambio, y no está divorciado de la idea de una transformación estructural fundamental en Jamaica. La posición de Marley es que el fin de la violencia abrirá camino al cambio social y político.

Después hubo un interesante debate en los periódicos iniciado por un artículo del periódico radical de un pequeño partido marxista-leninista llamado Partido de los Trabajadores de Jamaica, un periódico llamado Struggle. Ese artículo decía esencialmente que Peter había ganado la noche. A Bob no le gustó nada, y al día siguiente se presentó en las oficinas del periódico, maldiciendo, diciendo básicamente: «Estáis presentando a Peter como un revolucionario, ¿y yo qué soy?».

Así que hubo un debate lateral sobre si Bob se había vendido al hacer esto, mientras que mi lectura de Bob en ese momento es que el estaba pensando: «Si la gente trabajadora puede tener paz, entonces podemos empezar a cambiar este país».

 

MD

Ahora que hemos proporcionado suficiente contexto, volvamos a ver nuestra fotografía. ¿Qué pasó después de esa noche?

 

BM

En un par de años, los dos líderes de la banda, Claudius Massop y Bucky Marshall, estaban muertos. El acuerdo de paz no se mantuvo. La violencia aumentó drásticamente de cara a las siguientes elecciones. Y en 1980, con este telón de fondo de violencia y un acuerdo con el FMI que estaba estrangulando al país y perjudicando a los trabajadores, el PNP fue derrotado, y Seaga se convirtió en primer ministro.

El intento de socialismo democrático de Manley fracasó. Ronald Reagan fue elegido casi simultáneamente con Edward Seaga, que visitó a Reagan en 1981. Bob Marley murió de cáncer en 1981. Ese es el desenlace, si se quiere, de todo este proceso.

Manley pasó a la oposición y en 1989 fue reelegido, pero volvió como un líder mucho más domesticado, que operaba dentro de los límites del Consenso de Washington.

 

MD

Es como si Manley fuera un líder que respondió a su momento. El inicio de la década de 1970 era un momento revolucionario, no así la década de 1990.

 

BM

Precisamente. Cuando regresó, el momento había pasado; el mundo había avanzado. La coyuntura internacional que permitía la existencia de estados radicales se había eclipsado. Manley regresó como una persona completamente diferente. En su lecho de muerte, dijo que se arrepentía de algunas de las decisiones que tomó en los años 90, pero eso es para los libros de historia.

 

MD

Teniendo en cuenta la forma en que terminó el gobierno de Manley, ¿cree que la historia le ha dado la razón a Bob Marley en cuanto a que sin la paz en las calles se extinguiría toda esperanza revolucionaria para Jamaica?

 

BM

La historia le ha dado la razón a Bob Marley en la medida en que el fracaso de un tratado de paz provocó el aumento de la violencia, y que el resultado de las elecciones de 1980 se debió a la sensación de que el país era ingobernable. Mucha gente diría después de las elecciones que les gustaba Manley y su política, pero que el país estaba en guerra y que la única forma de detener la guerra era dejar gobernar a Seaga.

Pero la violencia no fue lo único que precipitó la derrota de Manley. También estaba la insostenible situación económica, agravada por el acuerdo del país con el FMI. Los salarios reales habían caído en picada, había desabastecimiento… Nixon lo dijo en relación a Chile: «Haz que la economía grite». La economía jamaicana gritaba en 1979 y 1980.

Tal vez un acuerdo de paz no era algo viable, porque en última instancia estaba ocurriendo en el nivel de los señores de la guerra y no de los políticos como Manley y Seaga. Pero nunca sabremos qué habría pasado si la paz hubiese sido una realidad.

 

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