La manifestación se desarrolló este 05 de septiembre bajo la discusión por el proyecto de las 40 horas, reflejando el descontento con el Gobierno de Piñera y sus reformas. Fue convocada por más de 15 organismos estudiantiles, sindicales y sociales. ¿Qué expreso esta movilización y cuál es el camino a seguir para conquistas estas demandas?
Más de 300 personas recorrieron las calles de la ciudad de Arica bajo la consigna “nos cansamos, nos unimos” con el fin de expresar el rechazo a la gestión de Piñera y levantar las demanda alusivas a las problemáticas de vivienda, pensiones, No+AFP, medio ambiente, derechos de las mujeres y comunidades de pueblos originarios.
Cabe destacar que la movilización se da en el contexto de un tenso debate alusivo al proyecto por las “40 horas”, el cual, aprobado en la Comisión de Trabajo, se ha instalado de lleno como tema a nivel nacional y generando roces con el gobierno, la derecha y los empresarios, quienes además ya anunciaron que detendrán cualquier avance, incluso amenazando con vetar el proyecto y recurrir al Tribunal Constitucional, dejando claro que no están dispuestos a que se toquen sus intereses y riquezas de las que se han apropiado a base de explotación y precarización.
Y es que, pese a la convocatoria de más de 300 personas en la ciudad fronteriza, la gran ausente a la instancia fue la convocatoria al conjunto de las y los estudiantes y el pueblo trabajador y pobre, de la mano de una paralizaciòn efectiva.
Es así que la ausencia de este factor alcanzó al Partido Comunista y el Frente Amplio, quienes nuevamente no utilizaron los organismos que dirigen como la CUT, el Colegio de Profesores y la FEUT para movilizar a las bases, manteniendo su estado de pasividad, insistiendo en utilizar la movilización solo como presión hacia el parlamento.
En este sentido, durante la jornada, Paloma Tapia, presidenta de la FEUT declaró: “Rechazamos la represión que están viviendo hoy en día las y los secundarios del Instituto Nacional y los distintos liceos alrededor del país. Estamos cansados de la represión y de la violencia que se ejerce en nuestra educación como por ejemplo que están levantando el proyecto para aumentar Aula Segura”.
Sin embargo, y volviendo a la problematización anterior, nos preguntamos: ¿Se puede confiar en que el proyecto de reducción de la jornada laboral se aprobará sin problemas vía congreso? La misma derecha ha amenazado en este sentido con enviar el proyecto al Tribunal Constitucional. Indiscutiblemente son las y los trabajadores quienes deben organizarse e impulsar desde las bases un movimiento por esta demanda para lograr un proyecto de reducción de horas, bajo sus propios términos y que todos los costos, que implique esta demanda, sean pagados por los grandes empresarios y con los fondos que el Gobierno invierte en las Fuerzas Armadas.
En esta misma línea, Narcisa Calderón, militante de Pan y Rosas y representante de la carrera de inglés se refiere a los dichos de Tapia: “Estoy totalmente de acuerdo con que hay que repudiar y exigir la salida de las FF.EE de nuestros lugares de estudio y de paso enfrentar las reformas criminalizadoras del gobierno de la derecha. Pero, definitivamente la FEUT debe pasar de los discursos a los hechos. Necesitamos organizarnos en asambleas y plenos sobre cómo enfrentar esta gravísima situación de persecución y así también otros temas que nos competen como la reducción de la jornada laboral. Imaginen si esta jornada de protesta hubiese sido discutida desde las bases, la marcha sobrepasaría las 400 personas”.
Además agrega: “Hemos instalado con fuerza la Campaña “Por el derecho a educarnos sin represión ni violencia policial” principalmente en Cordón Macul-Santiago (que es donde se ha vivido una enorme represión). Si profesores, funcionaries y estudiantes de la UTA tomamos esta Campaña y la discutimos en instancias triestamentales sería una gran oportunidad de definir medidas concretas de cómo salir a enfrentar estos ataques y fortalecer ante todo nuestra organización y movilización frente al Gobierno de los ricos y poderosos”.