Partido Obrero, Argentina 21/11/2024
El fallo dictado hoy por la Cámara Federal de Apelaciones contra militantes del Polo Obrero es un golpe contra la libertad de organización y de movilización, a la medida de las necesidades de Bullrich, Milei y Pettovello, responsables del desabastecimiento masivo de los comedores populares en todo el país. Agrega al procesamiento original de Casanello las acusaciones de extorsión y coacción, un punto que reclamaba el fiscal Pollicita sosteniendo que sin estas los acusados podían “salir libres con una probation”. La imputación de concurso real de delitos apunta a elevar las penas, sumando las de cada uno de ellos, para amedrentar y golpear una organización cuya característica ha sido estar a la cabeza de la lucha contra el hambre y el ajuste bajo todos los gobiernos del país.
El fallo se basa en el armado de que el Polo Obrero era una organización que coaccionaba y extorsionaba a su propia base, una línea directa de criminalización que sienta un precedente gravísimo tanto para las organizaciones sociales como para las organizaciones sindicales. La Cámara ha decidido ir a fondo en una política que coloca la organización de las movilizaciones y el financiamiento de organizaciones de lucha en la virtual ilegalidad, porque se toman los elementos básicos de cualquier organización (el aporte, el registro de asistentes a una movilización, el impulso a la concurrencia), como elementos coactivos, por el simple hecho de que quienes se movilizaban cobraban un programa social obtenido en base, justamente, a innumerables planes de lucha. Por eso el Ministerio de Capital Humano festeja este fallo antiobrero.
La Cámara decidió también convalidar el conjunto de atropellos al derecho a la defensa llevados adelante por el juez Casanello y el fiscal Pollicita. Así, dejó firmes indagatorias sin acceso a las pruebas en las cuales se basa la acusación, convalidó la negativa del Juez a ampliar las declaraciones indagatorias, convalidó el ocultamiento de pruebas en el expediente, la utilización de testigos protegidos sin ningún control por parte de la defensa de dichos testimonios, el ocultamiento de parte de estos testimonios, en suma, todos los elementos llevados adelante por parte del Juez para manipular las pruebas y presentar así al Polo Obrero como una organización delictiva.
Estos mismos jueces, en cambio, en su momento anularon el procesamiento contra los funcionarios del macrismo Guillermo Dietrich, Nicolás Dujovne y Javier Iguacel, por las concesiones de peajes a empresas afines a Mauricio Macri. Es una justicia a medida de sus mandantes, recordemos que Bruglia y Bertuzzi fueron puestos a dedo por el gobierno macrista.
Las violaciones al derecho a la defensa llegan al punto de que la última semana, en una causa que investiga al Polo Obrero, el juzgado de Casanello rechazó la presentación de testigos que ofreció la defensa para que testifiquen sobre el funcionamiento interno de la organización. Se trata de una decisión gravísima que muestra cómo el juzgado pisotea las garantías procesales.
El fallo vuelve a ratificar las mentiras sobre la supuesta defraudación de fondos, ignorando que el Polo Obrero ha presentado numerosa evidencia en la causa de la materialidad de las compras realizadas, de la utilización de los materiales en cursos de formación en todo el país, del trabajo textil, de sublimado, estampado, construcción, deportivo y de formación laboral en el marco de los convenios, del trabajo en los comedores populares, incluida la construcción de 53 sedes, y, en suma del conjunto de las actividades llevadas adelante en el marco del programa Potenciar Trabajo.
Sintomáticamente, el fallo deja afuera de una eventual indagatoria a los funcionarios de Desarrollo Social y responsables del programa, con lo cual absuelve al Estado de la responsabilidad en el manejo de sus propios fondos, mientras descarga todo el peso de la persecución sobre los responsables de organizar la lucha por las reivindicaciones más urgentes de los barrios más explotados del país.
La defensa del Polo Obrero, agrupada en la Asociación de Profesionales en Lucha y a cargo de Liliana Alaniz y Eduardo Penello, apelará este fallo, y vamos a profundizar la campaña de movilización contra esta persecución. En el día de ayer, el Polo Obrero, junto al Frente de Lucha Piquetero, realizó una enorme movilización desde Congreso hasta el Ministerio de Desarrollo Social para reclamar la restitución de los alimentos a los comedores populares. El plan de lucha del Polo continuará con nuevas acciones, mostrando que la persecución no logra quebrar a una organización que lleva más de dos décadas organizando los barrios más explotados del país.