por Gustavo Burgos
El primer día de una nueva era en la imparable decadencia del régimen, eso es lo que vivimos. El llamado Acuerdo Mínimo del pasado 30 de abril —una caricatura del Acuerdo por la Paz del 15 de noviembre de 2019— sienta las bases del nuevo orden que se impone desde las élites. Que Provoste haya salido diciendo que esto no es cocina de poder no hace sino ratificar que esa es precisamente la naturaleza de los acuerdos que se tejen entre el Congreso —su abrumadora mayoría parlamentaria— y La Moneda. Piñera por segunda vez en su mandato, es rescatado del tarro de la basura y vuelto a poner en el sillón presidencial. Sin embargo las fuerzas que ahora lo expulsaban del poder no eran las de las masas movilizadas como el 2019, Piñera estuvo en el cadalso puesto allí por la propia descomposición de Chile Vamos, sector que presionó al gobernante previendo una inminente hecatombe electoral…