Inicio Análisis y Perspectivas Perú – PARADOJAS POLÍTICAS

Perú – PARADOJAS POLÍTICAS

8
0

Escribe: Milcíades Ruiz

En el universo, todo sucede según la predominancia de las fuerzas que intervienen en los hechos. Toda predominancia genera en su entorno un sistema de atracción propia. La predominancia gravitacional del sol generó un sistema planetario, al que nuestro planeta está adherido. El capitalismo, es un sistema de predominancia económica. Esta, atrae y condiciona a su medida, todo su entorno de influencia, en lo ideológico, social, jurídico, educativo, etc. El sistema funciona como una integridad interconectada. Entender esto en política, es clave.

Mensaje de disconformidad política: otra toma de Lima – Diario El Pueblo

Si nos fijamos bien en la envoltura de los hechos universales, vamos a encontrar que la materia en el universo tiende a integrarse de manera sistémica según las fuerzas predominantes. En nuestro planeta, los océanos son ecosistemas de vida, en los que predomina el agua. La atmósfera es un sistema integrado, en el que predominan las fuerzas meteorológicas. Lo sistémico está en nuestro organismo, cuyas partes están interconectadas por la predominancia sanguínea. Lo que afecta a las partes, repercute en el todo. El análisis sistémico nos ayuda a ser más certeros en nuestra mentalidad.

El sistema de desarrollo andino prehispánico, de predominancia comunitaria, era muy distinto al sistema europeo de predominancia individual. Con la conquista española del Tahuantinsuyo, se implantó el sistema colonial, con predominancia monárquica. Pero con la independencia, se estableció el sistema republicano, controlado por la predominancia de alcurnia extranjera en el poder que, adoptó el sistema capitalista a su conveniencia.

La predominancia ideológica capitalista en el mundo, determina el sistema de gobierno de los países, con su respectiva predominancia interna, compatible con la predominancia global. El poder sistémico se protege con una envoltura jurídica que rige y, condiciona nuestro comportamiento social. Actualmente, la humanidad está condicionada por un sistema capitalista con predominancia del capital corporativo que, determina las condiciones de vida en cada país.

Este sistema nos clasifica según nuestra capacidad económica. Al nacer, encontramos ya un sistema establecido, al que la sociedad se ha adaptado de generación en generación, perdiendo de vista su carácter sistémico. Se ignora sus orígenes y, los mecanismos de su predominancia o, poder de dominio. Entonces, se asume esta situación como un designio extra humano, sin visionar lo sistémico.

En estas condiciones, aceptamos como válidas las normas del sistema, porque creemos que no existen alternativas. Repudiamos a los parlamentarios actuales y pasados, sin darnos cuenta que ellos son producto del sistema de gobierno cuya predominancia determina esta falencia indeseable. Pero ellos, no son la causa sino, el efecto. Por consiguiente, mientras no se cambie las predominancias en la fabricación política, el sistema arrojará el mismo resultado.

De nada sirve cambiar gobernantes indeseables, porque vendrán otros de la misma condición, ya que la fabricación es defectuosa. De lo que se trata es, de corregir el sistema cambiando la predominancia nociva. Si, en el sistema político predominan los mecanismos arbitrarios encubiertos, contra la participación auténtica del pueblo, entonces habrá fraude que determina una falsa democracia, con las inequidades que sufrimos. Pero reclamamos contra el producto final y no, contra el sistema que lo evacúa.

La primera constitución de la república estableció como requisito eleccionario ser ciudadano, a sabiendas que, toda la población nativa quedaría fuera, porque para ello, necesitaba saber leer y escribir el idioma extranjero. Agregó para mayor seguridad, no ser subordinado, poseer bienes rentables y profesiones dignas. Con esta trampa, el derecho eleccionario quedaba solo para una minúscula élite de abolengo español.

La constitución de 1,860 establecía que solo podían sufragar los hombres, mayores de 21 años. La ley electoral de 1890 excluyó explícitamente a los analfabetos. Solo en 1955 se reconoció el derecho de sufragio a las mujeres, siempre que no fueran analfabetas. Tuvo que pasar 89 años, para que la Constitución de 1979, reconociera el derecho electoral a los analfabetos. Es así, como la predominancia de arbitrariedades en el sistema político, condiciona la vida de los pueblos.

La predominancia de políticos de alcurnia colonial en el sistema político, se arrastra hasta ahora, determinando las inequidades de representatividad en los órganos de gobierno nacional. Los que gobiernan, no son representativos de los sectores mayoritarios del pueblo peruano. El sector agrario es mayoritario en población y empleo, es el mayor contribuyente en el crecimiento económico nacional y el que mayor cantidad de divisas capta para el erario nacional, pero, no está representado en el poder legislativo. La Comisión Agraria de este, está en manos extrañas.

Una de las arbitrariedades de nuestro sistema político, que se arrastra desde el siglo XIX es que, los electores estamos obligado a votar solo y exclusivamente por los partidos políticos. Esta predominancia se introdujo después de 1870, bajo influencia europea, ajena a nuestra realidad y, a nuestra idiosincrasia ancestral. Fue la aristocracia de extracción colonial la que adoptó el sistema bajo su predominancia. Pese a que este sistema segregacionista es ya, obsoleto y, no responde a nuestra realidad actual, se lo sigue utilizando a conveniencia de los grupos de poder.

La mayoría de peruanos repudia a los partidos políticos y es reacia a afiliarse a ellos. Los militantes son muy escasos en comparación con el grueso de la población. Por consiguiente, los partidos políticos representan solo una ínfima minoría, a pesar de lo cual son los únicos que pueden acceder al gobierno nacional, regional y local. El concepto general es que, la democracia es el gobierno de la mayoría, pero nuestro sistema político nos niega este derecho. Esto determina que tengamos una democracia paradójica, en la que las minorías gobiernan a las mayorías.

Son los partidos políticos los que monopolizan el Poder Legislativo que, es el que gobierna a través de leyes. Pero, teniendo en cuenta que, salvo excepciones, detrás de los partidos políticos están los grupos de poder que financian sus campañas electorales, resulta insólita esta arbitrariedad. Es más, los partidos políticos presentes en el actual legislativo, son financiados mensualmente por el estado (es nuestro dinero) según la votación obtenida para cubrir supuestas actividades institucionales. Reciben una millonada de dinero y, tienen esta ventaja arbitraria frente a los movimientos políticos que no están en el Congreso. Es una arbitrariedad está legalizada jurídicamente como también, la amnistía a los terroristas de estado, pero es porque el sistema político lo permite. De lo contrario, no podrían hacerlo.

Podría malinterpretarse que, con lo dicho, se busca la desaparición de los partidos políticos, pero no es así. Lo que sostengo es que su predominancia con exclusividad, es una trampa del sistema de gobierno, para bloquear las opciones populares mayoritarias. Lo que se cuestiona es la exclusividad segregacionista. Con una reforma que corrija esta arbitrariedad, los partidos políticos podrán seguir siendo una opción libre, compitiendo con otras instituciones representativas de los sectores económicos y sociales en los niveles nacional, regional y local.

La Reforma, podría corregir también la arbitrariedad de la desproporción. Los cupos de representatividad, deberían ser proporcionales a la masa electoral, según sectores mayoritarios. De este modo, a nivel distrital, la composición del Consejo Municipal y del Cabildo municipal, deberían ser equitativa en proporción a la masa electoral de los sectores sociales locales y no, por componendas arbitrarias de cúpulas partidistas cuya predominancia es nociva.

Los alcaldes y regidores podrían ser elegidos directamente por el Cabildo municipal y no, por elección a través de un sistema electoral fraudulento, en un mercado político de corruptos ambiciosos de poder, para traficar con las prerrogativas en obras y contratos. Con el sistema actual, invertir en política es como cualquier negocio capitalista cuya rentabilidad genera millonarios por corrupción.

Podría señalar otras predominancias arbitrarias del sistema de gobierno, pero a lo que voy es que, en nuestras filas hay una predominancia de lo emotivo sobre lo racional. Como consecuencia, los errores de enfoque político son muy frecuentes y, en algunos casos, acarrean frustraciones desalentadoras, incluso la muerte de valiosos cuadros de nuestras filas. A comienzos del 2023 el pueblo se movilizó reclamando contra el mal gobierno, pero la protesta fue desviada para atacar aeropuertos, resguardados militarmente. El resultado fue una masacre. Pero se culpa a otros y no a quienes cambiaron los objetivos de la protesta.

La lucha no es contra los “guachimanes”, sino, contra el sistema, cuyas predominancias arbitrarias causan las injusticias que nos lastiman. Identificar estas predominancias y combatirlas es lo racional. Al desaparecer la causa, desaparecen los efectos. Si luchamos contra los efectos, sin atacar las causas, los efectos persistirán. Se equivocan quienes actúan por emotividad, sin mirar lo sistémico. Atacar a los “guachimanes” del ejecutivo y del legislativo, seguramente será lo fuerte de la campaña electoral que se avecina y, todo seguirá igual, porque el enfoque de la problemática nacional es emotivo, más que sistémico.

Es una irresponsabilidad de los partidos, pretender gobernar sin tener conocimiento técnico de los mecanismos del sistema de gobierno capitalista en lo económico, político, y otros aspectos. El empirismo predomina en los movimientos populares que se sustentan en lo emotivo más que en lo racional. El idealismo sin base materialista no es sostenible. Disculpen la impertinencia.

Agosto 15/ 2025

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.