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Ver: «En defensa del Octubrismo» columna de Celso Calfullan director de Werken Rojo
Con todo el respeto que se merece la audiencia. La justicia social NO se alcanza por medio de la democracia en las elecciones libres, está demostrado que NO. La justicia social, la igualdad de derecho, y todos los demás sabores anticapitalistas que necesita la clase trabajadora y los pueblos originarios para lograr su emancipación se logran con una revolución, no hay otra forma. Los pacifistas elegirán el invento ateniense por supuesto, los políticos millonarios seguro buscarán un acuerdo para salvar la pega . Y los revolucionarios con convicción sin duda estarán pensando siempre en la segunda opción. Calfullan bien dice que pocos saben que hacer después de derrotar este sistema. Por eso no trascienden las revueltas probablemnte. Muchos creen que una revolución consiste en tiros para allá y tiros para acá. Como toda pelea tiene que tener una motivación, primero hay que entender que la oligarquía de este país es poseedora del poder porque es dueña de la tierra y del capital, redacta la ley, y maneja la voluntad de los milicos y los pacos a conveniencia , porque está enquistada en sus altos mandos. Entonces ¿Qué hay que hacer primero? R. Hay que quitarles la tierra. Y eso se hace con una revolución. Como ese es su bien más preciado todo lo demás depende de ella. Y no se preocupen por el resto, todo está estudiado al detalle.