Mg. José A. Amesty Rivera
A propósito del día de la Resistencia Indígena (12 de octubre 1492-2024), y como entiende y suscribe un indígena guajiro nuestro, «y de la descolonización del saber«.
A propósito de aquel día, cuando un rey grosero y prepotente español, (Juan Carlos I, el 10 de noviembre de 2007), le dijo al comandante Chávez, «porque no te callas«, luego que Chávez calificara de «fascista» al expresidente del Gobierno español José María Aznar, el venezolano insistió, y exigió que el Rey se disculpara, un perdón que no se produjo.
A propósito del día en que el presidente mexicano Manuel López Obrador, solicito al rey de España, a través de una carta, un acto de desagravio y solicitud de perdón a los pueblos originarios que fueron invadidos, saqueados, diezmados y sometidos por los conquistadores de España, escrito que se negó y no se dignó en contestar.
A propósito del más reciente día, en que la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum, no invitó a su investidura como presidenta, al rey de España, porque la corona española niega el perdón por los abusos de la conquista, y, por consiguiente, no haber respondido a la carta de Manuel López Obrador.
A propósito de tantos días (siglos) de ultraje, nos permitimos resaltar y denunciar el papel imperialista de la España colonial. Veamos… lo cierto es que:
- Por esta fecha, la España monárquica celebra un año más de esta sangrienta acción y se hacen llamar la Hispanic Power.
- España tiene la pretensión, de haberse convertido en una suerte de poseedora de los países latinoamericanos, tal creencia viene de tiempo atrás y se basa en que su rey ejerce una suerte de liderazgo en dichos países.
- En esta España, se habla hoy de un pasado lejano: el de la conquista y el dominio de América. Y, cada vez más con más descaro, este pasado se evoca como un gran aporte de la Corona Española, al desarrollo del continente americano y de lo malagradecida que es la humanidad. Y gritan: «Ni genocidas ni esclavistas, fueron héroes y santos«.
- Para resaltar e ir hacia esa gloriosa resurrección de España, tienen por detrás para apadrinarlos a los hijos de los «santos héroes invictos»: Pizarro, Cortés, Alvarado Núñez de Balboa, Belalcázar, Valdivia, entre otros. «
- Y los más recientes: Franco, Pinochet, Videla, Stroessner, Barrientos, Trujillo, Pérez Jiménez, Somoza, Uribe, patriarcas que han parido insignes cachorros de gran pedigrí como: Santiago Abascal, Ayuso, Feijoo, Aznar, Feijóo, Rajoy, Cayetana Álvarez de Toledo, Felipe González, Alfonso Guerra, entre otros.
- Y otros aún mucho más recientes: como Javier Milei, Bukele, María Corina Machado, José Antonio Kast, Eduardo Bolsonaro o Verástegui, que ocupan la primera línea de fuego en esta guerra cultural, política y económica. Inspirados en la doctrina supremacista, racista y elitista del MAGA (llamada -«Make America Great Again»-, que traduce: «Haz a los Estados Unidos grande otra vez«, impulsada por Donald Trump, es decir, los supremacistas del Ku Klux Klan.
- En fin, es una España que no logra ni desea olvidar su pasado imperial y colonial, y luchan por volver a ella, a la llamada monarquía hispánica, porque todavía hay españoles que aún creen ser dueños (al menos culturalmente) de Latinoamérica.
Atendamos a ciertos distintivos de la España colonial:
- Una de las características más prominentes del Imperio Español fue su vasta extensión territorial. Durante los siglos XVI y XVII, España controlaba territorios en Europa, América, África y Asia, convirtiéndola en la primera potencia global de la época. Sus posesiones en América, incluían vastos territorios en Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, mientras que, en Europa, controlaba territorios como España, Portugal, los Países Bajos y partes de Italia.
- El Imperio Español se caracterizó por su sistema colonial, que implicaba el establecimiento de virreinatos, capitanías generales y otras formas de gobierno colonial en América y otras regiones. Esta administración colonial, estaba diseñada para extraer recursos naturales y riquezas de las colonias en beneficio de la corona española.
- El descubrimiento y la conquista de América proporcionaron al Imperio Español, una inmensa cantidad de riqueza en forma de oro, plata y otros recursos naturales. Esta riqueza ayudó a financiar las ambiciones imperiales de España, y la convirtió en una de las potencias económicas más importantes de Europa durante los siglos XVI y XVII.
- El gobierno del Imperio Español, estaba altamente centralizado en torno a la figura del monarca. La corona tenía un poder absoluto sobre los territorios y las colonias, y se ejercía a través de una burocracia altamente organizada y jerarquizada. Este sistema político autoritario contribuyó a mantener el control sobre un imperio tan vasto y diverso.
- La religión imperial católica desempeñó un papel central en el Imperio Español. La expansión del imperio estuvo acompañada por misioneros y clérigos, que buscaban convertir a las poblaciones indígenas al catolicismo. Este proceso de «evangelización», tenía tanto objetivos espirituales como políticos, ya que la conversión al catolicismo, estaba estrechamente vinculada a la lealtad hacia la corona española.
Este sistema de colonia imperial español ya conocemos, que trajo varias consecuencias, entre las que resaltamos:
- La caída demográfica de la población americana; luego de las guerras de conquista, la colonización española impuso de manera violenta nuevas formas de vida y de trabajo para las poblaciones nativas americanas. Esto generó una fuerte caída demográfica. Los especialistas calculan que, durante el siglo XVI, murieron cerca de 70 millones de indígenas.
- El crecimiento de la Iglesia católica; la colonización española implicó un proceso de aculturación y evangelización de las sociedades indígenas. Estas tareas fueron en principio responsabilidad de los encomenderos, pero luego diferentes órdenes católicas, se asentaron en el continente para cristianizar a la población local.
- Obvio que el enriquecimiento de España, la expropiación y explotación de recursos americanos, por parte de los españoles, generó un rápido enriquecimiento de la Corona española, especialmente a partir de la extracción de minerales preciosos como el oro y la plata.
- La trata tras-atlántica de esclavos, la colonización americana, estableció la inserción de mano de obra esclava proveniente de África. Entre los siglos XVI y XIX, se estima que cerca de 10 millones de africanos, fueron sometidos y enviados a América como esclavos.
Por otro lado, en nuestros días, en la España, están listos para enfrentarse al comunismo, y al anarquismo pagano y ateo, que intenta dinamitar el Estado de derecho, la propiedad privada, la libertad individual y el sistema neoliberal predominante, pregonando: «Porque es necesario combatir al maléfico Foro de Sao Paulo, o el grupo de Puebla que patrocina el «indigenismo marxista» propagador del virus del «progresismo negro legendario». Es la hora de colocarse el morrión y la armadura de los conquistadores y con orgullo, desenfundar la espada toledana… La furia del fascio redentor vencerá en franca lid al terrorismo castro-chavista, a los etarras vascos o los separatistas catalanes».
Además, para finalizar, en la España de hoy dia, y citando al escritor Marcos Roitman Rosenmann, académico, sociólogo, analista político y ensayista chileno-español, en su artículo «No llamemos perdón lo que es genocidio«, habla de la actual reproducción del mismo modelo de máxima deshumanización, esta vez proyectado contra todos a nivel global, incluidos el mismo pueblo español. España continúa su afán colonizador e imperial, sino veamos, como actualmente, sus empresas, donde los megaproyectos vienen precedidos de la expulsión de los pueblos originarios de sus territorios. Megaproyectos tales como presas hidroeléctricas, autopistas o expansión de la minería extractivistas, vienen precedidos de la expulsión de los pueblos originarios de sus territorios.
Desde la década de los años 90, España buscó proyectar y asentar el desembarco de sus multinacionales Repsol, Iberdrola, Endesa, Banco Santander, BBVA, Telefónica e Iberia en América Latina. Luego, hacer ver a sus socios europeos y en EEUU, que España era un buen interlocutor para imponer el Consenso de Washington (1989).
Las empresas españolas, sean bancos, tecnológicas, patrocinadoras del capitalismo verde, turismo, complejos hoteleros o de seguridad, consideran a América Latina, un espacio natural del cual extraer beneficios y aumentar su cartera de inversiones. Exposiciones, foros y conferencias mostrando los beneficios de la presencia española para el desarrollo de la región, constituyen la cara amable.
Entonces, es innegable el carácter imperialista de la España, todavía colonial.
14 de octubre, 2024