La agrupación Memoria Viva de Conchali, rindió un emotivo homenaje al compañero Juan Ramon Ramirez Vicker, miembro del MIR en la clandestinidad, asesinado por la dictadura.
La política de las ejecuciones fue adoptada por los servicios de inteligencia y represión de la dictadura por la amplia notoriedad que tomaban los casos de detenidos desaparecidos.
En uno de los tantos montajes realizados por la siniestra CNI y el Comando Conjunto, cayó herido el compañero Juan Ramón el 7 de noviembre de 1977, cuando una bomba colocada en la casa donde vivía explotó dejándolo con diversas heridas que lo llevaron a la muerte al no recibir atención médica oportuna.
Documentos desclasificados por el Senado de Estados Unidos, dan cuenta del montaje realizado del comando conjunto en dos casas de seguridad del MIR una en Conchalí y la otra en San Miguel.
En el homenaje se descubrió una placa recordatoria colocada en la casa donde vivió en la población Juanita Aguirre.
La memoria sigue viva y seguirá presente mientras no exista verdad y justicia.
NI OLVIDO NI PERDÓN; VERDAD, JUSTICIA Y MEMORIA