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Por María Cecilia Bartholin, desde Chile-19 de octubre de 2022
Finalmente, a casi tres años de su brutal y criminal ataque, el pasado martes 11 de octubre de 2022 a las 15:54, el Tribunal Oral en lo Penal de San Bernardo entregó este martes la sentencia condenatoria en contra del excapitán de Carabineros, Patricio Maturana, declarado culpable por el delito de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas en contra de la senadora Fabiola Campillay. De acuerdo a lo señalado en la audiencia, Patricio Maturana fue condenado «a la pena de 12 años y 183 días de presidio mayor en su grado medio, y a las penas accesorias de inhabilitación absoluta perpetua para cargos y oficios públicos y derechos políticos, y la de inhabilitación absoluta para profesiones titulares mientras dure la condena como autor del delito consumado”.
En la investigación, además, fue dado a conocer un video donde se observa la acción policial y se escucha como un efectivo le pregunta al capitán Patricio Maturana Ojeda “¿se la pitió verdad?”, frase de tono despectivo con jerga popular utilizada por carabineros, preguntando si la había asesinado, ndr.
El jueves 1 de setiembre Patricio Maturana fue declarado culpable por el delito «de apremios ilegítimos con resultado de lesiones graves gravísimas». Ese día, también se resolvió que el exfuncionario continuase con arresto domiciliario total y arraigo nacional.
La historia de lucha por justicia de Fabiola Campillay comenzó el 26 de noviembre del 2019. Ella salió de su casa como todos los días camino a su trabajo en la comuna de San Bernardo en el sector sur de Santiago. Un piquete de carabineros se acercó hasta la esquina por donde ella debía pasar camino a tomar el transporte para su trabajo y en ese momento sin mediar provocación alguna, como se establece en la investigación, disparó una bomba lacrimógena que impacto de lleno en su rostro, destruyendo no solo sus ojos sino también toda su nariz.
Fabiola a raíz de este ataque criminal perdió la vista, el olfato y el gusto, además de la incapacidad de por vida con diversos problemas asociados a la violenta agresión sufrida.
Durante este largo camino de cirugías y tener que acostumbrarse a su nueva situación, ninguna autoridad del Estado, del Instituto Nacional de Derechos Humanos, ni tampoco de carabineros como Institución, se ha acercado a ella para apoyarla de ninguna forma. Fabiola fue asistida únicamente por su esposo, su familia y la comunidad en la que reside.
Sabemos que de no haber sido elegida Senadora de la República, tal vez, hoy seguiría luchando con sus propios medios para conseguir justicia.
La Lucha continúa, hoy todavía hay detenidos políticos de la revuelta, en su gran mayoría jóvenes por los que tenemos que seguir adelante y no bajar los brazos.
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*Foto de portada: elcomunicador.cl