San Salvador, 29 abr (Prensa Latina) El legado de Tomás García, el Comandante Feliciano de la lucha clandestina en El Salvador, fue destacado hoy aquí al cumplirse 40 años de su asesinato.
Ante la tumba del héroe, varios excompañeros y seguidores de su lucha evocaron a quien el líder revolucionario Schafik Handal considerara ‘uno de los jóvenes comandantes más intrépidos, decididos, inteligentes y valientes’.
De padre cubano y madre salvadoreña, García murió con apenas 22 años de edad, emboscado por las fuerzas represivas en los albores del conflicto armado que desangró esta nación centroamericana de 1980 a 1992.
Tras su nombramiento como jefe guerrillero en el Cerro de Guazapa, Feliciano fue a despedirse de su madre y su hermano, pero por una delación unos 100 militares rodearon la vivienda y la acribillaron a tiros, sin dejar sobrevivientes.
En un mensaje desde Cuba, Tomás García padre afirmó que su hijo ‘enfrentó la muerte en desigual combate, de pie como supo vivir’, defendiendo sus ideales y sueños de justicia social y felicidad para su pueblo.
Entre quienes le rindieron tributo este jueves estuvieron el excomandante Ramón Suárez, el excanciller Jaime Castaneda, el diputado Damián Alegría y el periodista Raimundo López, quien trabaja en una biografía de Feliciano.
El Salvador sufrió durante 12 años un enfrentamiento entre la Fuerza Armada y la guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, que dejó unos 75 mil muertos y miles de desaparecidos.
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