por Rolando Astarita
Una propuesta que circula por estos días en ámbitos de la izquierda dice que se puede mantener la cuarentena –y por lo tanto, la producción parada- si se aplica un impuesto al “patrimonio de los ricos” (por caso, al patrimonio de las 20.000 personas más ricas del país), de manera de garantizar un salario de, digamos, unos 400 o 500 dólares a todos los trabajadores precarizados. Además, por supuesto, de pagar los salarios de los trabajadores en blanco. Así, con un buen impuesto se arreglaría gran parte del problema de la subsistencia, y no había necesidad de levantar la cuarentena. En lugar de socialismo…. impuestos.