por El Porteño
El 8 de marzo es el día de la Mujer Trabajadora, explotada, oprimida por el régimen capitalista. Por lo mismo reivindicamos con él la lucha de la mujer como una parte sustancial de la lucha del conjunto de los explotados por su emancipación. Esta liberación sólo podrá materializarse con el triunfo de la clase obrera, que permitirá liberar a la mujer de la esclavitud del trabajo doméstico (cuidado de los hijos y mantención del hogar), de la opresión en su vida sexual y en el ejercicio de sus derechos políticos. Materializar este objetivo supone expulsar del poder a la burguesía y acabar con el capitalismo.
En Chile, el 8 de marzo, desde el período de lucha antidictatorial inaugura el año político y ayuda a concentrar y unificar las acciones de los distintos sectores en lucha. La burguesía y el reformismo han tratado de quitar a esta fecha su sentido revolucionario y de clase, edulcorándolo como el día de la «femineidad», es decir, el día de la mujer burguesa. El 8 de marzo, por el contrario reivindicamos a la mujer proletaria.
Este 8 de marzo conmemoramos inicio de la huelga de costureras de la fábrica de camisas Triangle Shirtwaist de Nueva York, que culminara en la masacre del 25 de marzo de 1911, que es el desastre industrial más mortífero en la historia de la ciudad de Nueva York y el cuarto en el número de muertes de un accidente industrial en la historia de los Estados Unidos.
El fuego causó la muerte de 146 trabajadoras textiles que murieron por quemaduras provocadas por el fuego, la inhalación de humo, o por derrumbes (y suicidio). La mayoría de las víctimas eran jóvenes mujeres inmigrantes de origen judío e italiano de entre dieciséis y veintitrés años de edad. La víctima de más edad tenía 48 años y la más joven 14 años. La tragedia se debió a la imposibilidad de salir del edificio incendiado y en llamas ya que los responsables de la fábrica de camisas habían cerrado todas las puertas de las escaleras y salidas, una práctica común para evitar robos y altercados.
Muchas de las trabajadoras que no pudieron escapar del edificio en llamas saltaron desde los pisos octavo, noveno y décimo a las calles.
El desastre en la fábrica textil de Triangle Shitwaist obligó a importantes cambios legislativos en las normas de seguridad y salud laborales e industriales y fue el detonante de la creación del importante Sindicato internacional de mujeres trabajadoras textiles (International Ladies’ Garment Workers’ Union) que lucha por mejorar las condiciones laborales de las trabajadoras textiles.
El incendio ha marcado la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, después Día Internacional de la Mujer, que se celebra el 8 de marzo.
Reivindicar a la mujer trabajadora significa, hoy en día, cerrar filas con el conjunto del levantamiento popular del 18 de Octubre, defender nuestras organizaciones y poner en alto la necesidad de un plan de lucha para mandar a Piñera a la cárcel, liberar a los presos políticos y poner en pie una Asamblea Constituyente desde las Bases que ponga el poder y el Gobierno en manos del conjunto de la clase trabajadora. Esto pasa por hacer del Plebiscito del 26 de abril no un itinerario de desmovilización como pretende la oposición burguesa desde el Congreso (Nueva Mayoría y Frente Amplio), sino que una campaña de protesta para asestar una mayor derrota al Gobierno criminal y el 27 de abril llenar las calles hasta hacerlo caer. En esta lucha la energía y coraje de la mujer trabajadora -como desde siempre- juegan un papel en nuestra Primera Línea, en nuestras Asambleas y cabildos.