por Gustavo Burgos
Con la obsecuencia que los caracteriza, un grupo importante de senadores oficialistas y opositores, entre estos últimos se cuentan Insulza y Quinteros (PS), Goic y Rincón (DC), Quintana y algún otro irrelevante, salieron a respaldar la política represiva de Piñera. Con pusilanimidad declaran no haber estado a la altura de las circunstancias, que la crisis social es muy profunda y que la conviviencia social -esto es lo único importante- debe ser restaurada a la brevedad y que para ello el Presidente cuenta con las herramientas adecuadas. La carta de apoyo es presentada por los medios oficiales como un respaldo unitario, transversal y de compromiso democrático que legitima el accionar de la fuerza pública.