La Vanguardia Junio 08, 2019
Reproducido de El Clarín de Chile
La crisis climática actual nos llevará, a mediados de este siglo, a una situación de “caos absoluto”, el inicio de colapso que nos llevará “en un camino hacia el fin de los humanos. civilización y sociedad moderna como la conocemos”. Al ritmo actual, los desafíos del cambio climático a la seguridad global comportan, simplemente, que “el pánico social y político se convierte en la norma”…
Estas frases que, según como se mire, pueden ser consideradas catastrofistas se incluyen en el informe Riesgo de seguridad existencial relacionado con el clima: una propuesta de escenario futuro ( Existential climate-related security risk: A scenario approach ), publicado por el Breakthrough – National Centre for Climate Restoration (NCCR), un centro privado independiente (think-tank) fundado en 2014 en Melburne (Australia) con el objetivo de “desarrollar un liderazgo de pensamiento crítico para influir en el debate nacional sobre el clima y la formulación de políticas” para afrontar la actual crisis climática global.
El NCCR ha publicado en los últimos años diversos estudios sobre los efectos del cambio climático, todos ellos con elevadas dosis de crítica dirigida principalmente a los poderes políticos -a los que considera impotentes e inactivos ante la crisis actual- y muchos de los informes científicos reconocidos por instituciones como la ONU, a los que califica de conservadores y poco atrevidos.
En todos los casos, el NCCR utiliza estudios ya publicados y declaraciones de expertos para advertir de la posibilidad de que el planeta Tierra y los humanos nos enfrentemos a los peores escenarios de crisis ambiental que indican algunos de los estudios y escenarios de futuro existentes.
En el anterior informe publicado por este centro ( What Lies Beneath , dedicado a explicar las supuestas mentiras que se pueden esconder tras el discurso generalmente aceptado sobre el cambio climático), por ejemplo, se reclama un replanteamiento urgente de la investigación climática y en especial, de los informes del IPCC. What Lies Beneath, “es la historia interna de cómo la formulación de políticas climáticas se ha incorporado a una cultura de fracaso y reticencia científica”, afirmaba este centro en la presentación de su informe.
Aspectos más destacados del nuevo informe
Los autores del nuevo informe, el director de investigación del instituto australiano, David Spratt, e Ian Dunlop, un exejecutivo de Shell y la Asociación Australiana del Carbón, advierten de que si no se toman medidas para revertir la situación, en 2050 -el escenario presentado en ete trabajo- la Humanidad se podría enfrentar a “un mundo en el colapso social y el caos absoluto”.
Al ritmo actual, los sistemas ecológicos y la sociedad humana llegaran a un punto de “no retorno” a mediados de siglo, en donde aseguran que la Tierra ya será “en gran medida inhabitable” y conducirá a la “desintegración de las naciones y del orden internacional”.
Los “resultados extremadamente graves” de las amenazas a la seguridad relacionadas con el clima son mucho más probables de lo que se supone convencionalmente, sostiene el documento, pero casi imposibles de cuantificar porque “no corresponden a la experiencia humana de los últimos mil años”.
El escenario del clima en el año 2050 que se presenta en este nuevo estudio advierte de que si no cambian los modelos de negocio de las industrias que perjudican al medio ambiente, la Tierra probablemente sufrirá al menos 3 grados centígrados de calentamiento global. Esto causaría a su vez la destrucción de ecosistemas claves, incluyendo “los sistemas de arrecifes de coral, la selva amazónica y el Ártico”.
Los resultados serían devastadores. Alrededor de 1.000 millones de personas se verían obligadas a reubicarse, y 2.000 millones se enfrentarían a la escasez de suministros de agua. La agricultura colapsaría en los países subtropicales y la producción de alimentos se vería dramáticamente afectada en todo el mundo.
“Incluso con un calentamiento de 2°C, más de mil millones de personas podrían tener que ser reubicadas. La escala de la destrucción está más allá de nuestra capacidad de modelar, con una alta probabilidad de que la civilización humana llegue a su fin“, señala el informe.
La única manera de evitar los riesgos de este escenario sería llevando a cabo un esfuerzo “similar en escala a la movilización de emergencia de la Segunda Guerra Mundial”, pero esta vez centrada en construir rápidamente un sistema industrial de cero emisiones para restaurar la atmósfera.
El coautor Chris Barrie, quien fuera Jefe de las Fuerzas de Defensa Australianas de 1998 a 2002 y ahora trabaja para el Instituto de Cambio Climático de la Universidad Nacional de Australia, recomienda poner al descubierto “la pura verdad sobre la desesperada situación en la que se encuentran los seres humanos y nuestro planeta, pintando un cuadro perturbador de la posibilidad real de que la vida humana en la Tierra pueda estar en vías de extinción, de la manera más horrible”.
En uno de los pocos apartados esperanzadores de este informe se indica que “existe una pequeña ventana de oportunidad para una emergencia, la movilización global de recursos, en la que las experiencias logísticas y de planificación de los cuerpos de seguridad nacional podrían jugar un papel valioso”, según destaca Chris Barrie en declaraciones recogidas por la CNN.
Consumimos demasiado porque es la única forma que tiene el capitalismo neoliberal de sostenerse. Estamos llenando el mundo, tierras y mares, de basura, mucha de ella no bio degradable y todo para que unos pocos acumulen riquezas que aunque viviesen cientos de años no podrían gastar ¡Una estupidez social!
Ojalá podamos revertir nuestra rápida vía a la extinción de la humanidad por la única vía posible: abandonar el capitalismo y adoptar primero un socialismo y finalmente una sociedad comunitaria, sin ricos ni pobres.
Debemos ser capaces de hacer entender a los ricos que su actitud es suicida, esto por las razones expuestas