Como es bien sabido la situación política en Italia continúa estancada, pero los inversores han decidido aflojar la presión después de que la deuda de Italia viviera su peor sesión en más de décadas.
Las rentabilidades pusieron freno a los crecimientos y la prima de riesgo se ha reducido, hasta llegar a la espera de ver los movimientos que realiza los políticos en Italia, a ver si llegar a un acuerdo de Gobierno o si finalmente se va a unas nuevas elecciones.
Nos podemos preguntar: ¿Cómo está afectando la inestabilidad al coste de financiación de la deuda pública en Italia?
El coste de financiación de la deuda pública italiana por la nubes
En plena crisis política, Italia ha acudido al mercado en busca de financiación. Si a principio de semana fueron las letras, pagó el interés más alto desde hace 5 años, el miércoles fue el turno de la deuda a medio y a largo plazo.
Italia ha levantado 1.750 millones de euros en bonos a 5 años y el interés que alcanzó fue de 2,32 por ciento frente al 0,56 por ciento que llegó en la anterior subasta o el 2,27 por ciento al que cotizan los bonos con vencimiento en 2023 en el mercado secundario.
La misma tendencia se vio a los bonos a 10 años. Italia ha levantado 1.820 millones de euros al 3 por ciento de interés que ha supuesto casi duplicar el coste de emisión de la pasada subasta. Por su parte, en el mercado secundario, la deuda con vencimiento a 2028 se ha reducido del 3,1 por ciento al 2,97 por ciento.
La previsión de emisión de Junio a Diciembre del 2018 de la deuda Italiana se puede ver en la siguiente gráfica:
El Banco Central de Italia prevé emitir 385.000 millones de euros de deuda
A pesar de la gran inestabilidad de Italia, los inversores continúan mostrando deseo de adquirir deuda pública, algo que ha tenido reflejo en la demanda, que ha alcanzado los 6.000 millones de euros.
La subasta de deuda en Italia y la reacción favorable del mercado sugieren que las turbulencias en los mercados tendrán su efecto impulsando una reducción del discurso contra Europa en Italia y la amenaza de políticas que consideran poco ortodoxas.
La crisis del gobierno italiano que se ha abierto se convierte en un impedimento para la economía en Italia, que en los próximos meses afronta vencimientos por uno importe de 195.000 millones de euros, siendo en diciembre el más más difícil con 43.000 millones de euros, como se puede ver en la gráfica “Vencimiento de Junio a Diciembre de 2018 de deuda italiana”:
En el conjunto del 2018, los vencimientos han alcanzado los 333.000 millones de euros. Para hacer frente a toda esta deuda, el banco central tiene programadas emisiones por 187.000 millones de euros hasta final de año, cantidad que representa hasta ahora 198.000 millones de euros. Es decir, que se prevé colocar alrededor de 385.000 millones de euros de deuda pública.
Gracias al BCE la deuda pública italiana ha reducido su coste
Los analistas son precavidos y creen que la política italiana va a tener un impacto moderado en el coste de financiación de la deuda. El peso de los inversores particulares, propietarios del 65 por ciento de la deuda pública que circula incluye las compras de deuda del Banco Central Europeo (BCE), como su principal fortaleza.
Al igual que España, Italia ha aprovechado el tiempo que está concediendo el Banco Central Europeo (BCE) para alargar la vida del vencimiento de su deuda pública. Esta ha pasado de 6,3 años de media en 2014 hasta los 7 años a finales del 2017, lo que ha contribuido a reducir las necesidades de refinanciación.
Además, el coste de deuda pública en circulación se ha reducido del 4,4 por ciento del 2012, a alrededor del 3 por ciento a finales del año pasado, mientras que el coste de las nuevas emisiones se ha reducido al 0,62 por ciento frente al 3,61 por ciento que había en 2011.
Moody’s amenaza de bajar el rating a Italia
A principios de semana la agencia de calificación crediticia amenazó a bajar su ratinga Italia (Baa2) si el nuevo Gobierno no disminuye la deuda o no implementa nuevas reformas estructurales en su maltrecha economía.
El miércoles fue el turno de los bancos italianos, en concreto, la agencia de calificación puso una nota de revisión a 12 bancos entre ellos Unicredit, Intesa San Paolo y Mediobanca.
El Banco Central Europeo está vigilando la situación del mercado y la crisis política en Italia, pero no ve razón para intervenir de momento. Creen que es demasiado pronto para evaluar si los indicadores muestran signos de estrés.