El director del Centro Ecocéanos valoró la resolución del Congreso estadounidense para poner fin al cultivo industrial del salmon y llamó a «unir fuerzas entre las organizaciones ciudadanas y movimiento sociales chilenos, con las organizaciones ambientales y de consumidores de Estados Unidos y América Latina para detener la destructiva y abusiva expansión e impactos sanitarios, ambientales y sociales de los mega monocultivos de salmónidos de exportación en las áreas cordilleranas y costeras de los pueblos originarios y en la Patagonia chilena».
Una coalición de más de 20 organizaciones ciudadanas, de consumidores, comunidades costeras y pueblos originarios están impulsando la campaña “Alto al Salmón Químico Industrial Chileno” que promueve a nivel nacional e internacional el no consumo de éstas especies introducidas en aguas chilenas, las que amenazan la salud pública, el medio ambiente y los derechos de los consumidores y comunidades costeras y de pueblos originarios. Frente ello se promueve el consumo de las diversas alternativas de pescado sustentable de origen artesanal.