Patricio Guzmán S.
A economía de la época en que vivimos sigue marcada por las consecuencias de la crisis global de 2007 – 2008. Las causas que provocaron el terremoto financiero mundial, el sobre endeudamiento, las deudas toxicas, la hipertrofia financiera es incluso mayor ahora. El propio líder laborista británico Jeremy Corbyn, en su discurso a la conferencia del partido este año señaló que “2017 podría ser el año cuando empatemos con el 2008”.
Optimismo
Los analistas económicos prevén un año 2018 con buen desempeño en el mundo. Los más optimistas incluso hablan de un ciclo de expansión que sería el más largo sin interrupciones desde la II Guerra Mundial.
El comercio internacional se recupera del ciclo recesivo de intercambios que siguió a la crisis global 2008-2009.
Durante el 2018 se consolidará el repunte en los precios de los commodities.
Se concluye el ciclo de alta expansión de la masa monetaria, y los bancos centrales de EEUU y Europa van a tratar de controlar el ritmo de este fin de política expansiva. Existe el riesgo de una contracción monetaria derrumbe o ralentice la recuperación económica
En los EEUU la economía está en pleno empleo, y con baja volatilidad de los mercados.
En Chile el año 2017 se cerrará con un crecimiento del PIB de alrededor del 1,5%, la peor tasa de crecimiento desde 2009. Sin embargo el año 2018 el crecimiento esperado de la economía chilena es mejor, de acuerdo con todas las fuentes especializadas:
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Organismo |
Crecimiento estimado 2018 |
| Banco Central | rango entre 2,5% y 3,5% |
| OCDE | 2,8% |
| Banco Mundial | 2,9% |
| FMI | 2,5% |
| Cepal | 2,8% |
En cuanto al precio de los commodities, el Banco Central proyectó que el cobre, la principal mercancía exportada por Chile, se ubicará en torno a los 2,95 dólares la libra para 2018 y en 2,75 dólares para el 2019.
Con estas estimaciones de crecimiento el país se acercaría al crecimiento tendencial del PIB que está calculado, después de ajustarlo a la baja, en un rango del 3% al 3,5%.
La renta fija tendrá menos atractivo por la posibilidad de un mayor nivel de las tasas de interés mundiales. Los márgenes de valorización en estos papeles serán mucho más estrechos que en el año actual.
La renta variable tendrá mejores resultados y será más atractiva para los inversores.
Todo este optimismo y pronósticos quedarán en nada si se concretan los riesgos que mencionamos a continuación, especialmente una nueva crisis financiera global.
Riesgos
Posible crisis financiera global
Bill Blain, estratega de la consultora MintPartners sostuvo quew: “La sensación de que una crisis está por llegar es muy similar a la de junio de 2007, cuando los primeros fondos, respaldados por hipotecas en EE.UU., comenzaron a tambalearse”, describió el analista.
En este sentido, estimó que los mercados de bonos serán los que desencadenen el caos cuando la próxima crisis probablemente surja desde la deuda corporativa.
“Estamos viendo dificultades en el sector altamente apalancado de los mercados de bonos basura [inversiones de alto riesgo financiadas con altos niveles de deuda], y las empresas que se correlacionan con clientes altamente apalancados —como la salud y las telecomunicaciones— también tienen problemas”, explicó.
Otros ven el mayor riesgo de una crisis financiera sistémica en China debido a su elevado nivel de deuda y a las múltiples burbujas en sus mercados.. El martes 5 de diciembre el Banco Popular de China inyectó 339.000 millones de yuanes (51.260 millones de dólares) a 24 entidades financieras a medio plazo, lo que ha venido haciendo regularmente para mantener la estabilidad del sistema financiero..
Riesgos políticos
Los riesgos políticos en el planeta son muy altos. Estos se pueden traducir en problemas de inestabilidad y tener consecuencias sobre la economía.
Relacionado con lo anterior también aumenta la preocupación por las consecuencias económicas de la creciente desigualdad, la precariedad laboral y la llamada “política de la rabia” que conquista simpatía creciente de sectores de la población, en diversos países del mundo. (EEUU, Francia, Catalunya, Alemania…) a la par que aumenta la desafección con las instituciones y los políticos.
