Semanario SurAndino 145
La satisfacción de la ministra del Interior y del presidente Gabriel Boric por la condena, a 23 años de presidio, al dirigentes de la CAM, Héctor Llaitul, muestra su evidente incapacidad para entender lo que es la historia de Chile y la realidad de los pueblos originarios. Su acotada
experiencia, solo como dirigentes estudiantiles y su evidente prejuicio racista, no les permite entender la situación de comunidades indígenas
que durante siglos han sido violentadas por un Estado colonialista y opresor, que hoy repite la fórmula de siempre.
Rememorando los días de la justicia pinochetista, uno de los cargos fue apología a la violencia. Parecía que de nuevo se levantaba de la tumba el Fiscal Torres, hoy ungido en una segunda versión, obviamente como farsa. El fallo aplaudido por agricultores y forestales, muestra el prejuicio de un gobierno y un Poder Judicial incompetentes.