La historia pasada no se puede cambiar. Se observa a través de las épocas, las derrotas populares; siempre los pobres recibiendo las agresiones y respondiendo con su vida. Las luchas por la vía pacífica le a costado a los pueblos el derramamiento de su sangre. Poco y nada se ha ganado, muertos y más muertos, siempre del mismo lado. ¿Por qué? porque los políticos han conducido a los pueblos con métodos inocuos y pacifistas, como los pastores a las ovejas,directo al matadero. Si alguna vez los caídos hubieran sido de ambos lados diríamos que hubo una lucha más o menos justa, pero la historia nos muestra que los perdedores son los mismos de siempre. Ninguna revolución ha sido un mero capricho. Y como dijo Logotetti: Si igual hubo un derramamiento de sangre. Es como el condenado que sabe que lo van a matar y no aprovecha los minutos que le quedan para….Si en los setenta se hubiera organizado como se debió, otro gallo nos cantaría. Por eso no necesitamos un ovejero, sino un adiestrados de lobos.
La historia pasada no se puede cambiar. Se observa a través de las épocas, las derrotas populares; siempre los pobres recibiendo las agresiones y respondiendo con su vida. Las luchas por la vía pacífica le a costado a los pueblos el derramamiento de su sangre. Poco y nada se ha ganado, muertos y más muertos, siempre del mismo lado. ¿Por qué? porque los políticos han conducido a los pueblos con métodos inocuos y pacifistas, como los pastores a las ovejas,directo al matadero. Si alguna vez los caídos hubieran sido de ambos lados diríamos que hubo una lucha más o menos justa, pero la historia nos muestra que los perdedores son los mismos de siempre. Ninguna revolución ha sido un mero capricho. Y como dijo Logotetti: Si igual hubo un derramamiento de sangre. Es como el condenado que sabe que lo van a matar y no aprovecha los minutos que le quedan para….Si en los setenta se hubiera organizado como se debió, otro gallo nos cantaría. Por eso no necesitamos un ovejero, sino un adiestrados de lobos.