Ver: «18 y otras Hierbas» columna de Hugo Rodríguez de Werken Rojo

1. Da lo mismo cual haya sido la más grande matanza,Juliio. Lo que debiera importar realmente al pueblo chileno, para que deje de ser (….), es entender que el ejército de Chile siempre ha sido el brazo armado de los poderosos de este país, desde el mismo comienzo de la república. Este mismo ejército ha utilizado al pueblo como carne de cañón en todas las guerras llenándose de medallas a costa de la sangre derramada por soldados que tristemente pasaron al olvido, mientras sus generales se llenaron de gloria y de plata. El 12 de Febrero de 1818 en la guerra con España con la derrota de los realistas, solo cambió de patrón «el fundo». Los soldados sobrevivientes cambiaron el fusil por la pala y el azadón, y siguieron rompiéndose la espalda al Sol para que la élite continuara bañándose en leche. La verdadera historia como dice don Hugo, debiera bastarnos para entender que el único camino hacia la emancipación de los pueblos es la revolución, y no de colores. Caso contrario vamos a estar otros doscientos años más pelando el ajo. El problema es que los que van a pagar los platos rotos mañana son los cabros de ahora cuando les toque heredar la pala y el azadón de los viejos que somos nosotros. No hay nada que celebrar.

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