Por Gustavo Espinoza M., Perú
Finalmente el pueblo venezolano rindió un justo homenaje al 70 aniversario del Comandante Hugo Chávez, irguiéndose sobre la adversidad, y respaldó al Gobierno Bolivariano de su país derrotando la carga fascista impulsada por la Ultra Derecha Internacional y dando la victoria a Nicolás Maduro Moros. Fue esa una auténtica lección de valentía.
Que esto habría de suceder, podría haberlo sabido cualquiera que, con buena fe, siguiera los lineamientos básicos de la experiencia venezolana vividos sobre todo a partir de 1999, cuando se inició el proceso de transformaciones patrióticas y que cumpliera 25 años.
Como lo dijimos antes, ésta no fue una etapa fácil para el pueblo llanero. Conoció victorias y avances, pero también retos e incluso contrastes. El más duro -aparte de la muerte de Hugo Chávez- fue el Golpe de Estado del 2002 que pretendió desandar el camino y restituir el domino de la oligarquía caraqueña.
Pero él arrojó lecciones que hoy fueron valiosas para desmontar el operativo sedicioso puesto en marcha pocas horas después de conocidos los resultados electorales más recientes,
Desde el 2016 y por especio de tres años, se vivió en Venezuela un clima convulso. Fueron los aletazos de una clase secularmente dominante que se resistía a abandonar el escenario, y recurría al uso de la violencia más salvaje para preservar privilegios e intereses. Con el apoyo de la Oligarquía Latinoamericana y los recursos del Imperio, descargó contra la sociedad venezolana una ofensiva terrorista antes no conocida.
Las “Guarimbas”, les llamaron a las agrupaciones delictivas que cometieron toda clase de tropelías en nombre de la “democracia” y de la “libertad”, aplaudidas por la prensa dominante de todo el continente.
Derrotada esa ofensiva, no se les ocurrió a sus mentores otra idea que ungir un “Presidente” ficticio -Juan Guaidó- al que hicieron reconocer gobiernos de 50 países; y alentar la migración de venezolanos a fin que se extendieran por América para “contar” su drama y que sirviera como propagada anti venezolana,
Por eso vimos acá a PPK y a los lideres apristas ofreciendo todo a los venezolanos que vinieran, desde empleo hasta salario, pasando por otros beneficios adicionales. Jugaban con fuego.
Cuando los “migrantes” no encontraron aquí la atención prometida, tuvieron que resignarse y adaptarse, pero no fue ése el caso de todos. Los “Guarimberos” que operaron rufianescamente en Venezuela, optaron por las mismas prácticas. Surgió así “El Tren de Aragua” y otras bandas que extendieron esos métodos corrosivos y terroristas que fatigaron a Venezuela.
En los últimos años, la patria llanera -que sufre el efecto de 920 sanciones impuestas por Estados Unidos- vivió un proceso de paulatina recuperación. Logró controlar la inflación y alcanzó un crecimiento del 8.4% en su PBI, al tiempo que amplio la diversificación de su producción, y pudo cubrir la canasta familiar con productos propios. En ese extremo, asoma hoy la nueva agresión contra revolucionaria.
Los métodos, son los mismos: Las Guarimbas que provocan actos de violencia. Incendian sedes del Consejo Nacional Electoral, atacan postas médicas, escuelas, locales comunales y otros. Y promueven disturbios por doquier. La “Prensa Grande”, en todo el continente, rebota, magnifica y aun distorsiona sus acciones.
Así, la Tele muestra escenas anteriores, presentándolas como “primicia” de lo que “hoy ocurre” en Venezuela; movilizaciones “chavistas” como “manifestaciones adversas” y muestra fotos de la represión policial ocurrida en Kenia a inicios de julio, como “lo que sucede ahora en Venezuela”. En el extremo. Muestra la foto de muertos tirados en la calle, que luego se paran, y huyen en Motos protegidos por sus cómplices.
Carecen de imaginación. Y por eso, vuelven a lo mismo. Ahora “proclaman” como Presidente a Edmundo González, un viejo agente de la CIA carnetizado en la Agencia en enero de 1980 y cómplice de bandas paramilitares que operaban en El Salvador y que asesinaron a sacerdotes, entre ellos a Monseñor Romero.
Para ellos, es el Presidente, porque lo dijo María Corina Machado y lo “reconoció” el gobierno de los Estados Unidos. Se trata del Guaidó II, que recibirá millones de dólares, como su antecesor, para vivir en USA el resto de sus días.
Y recurren a la OEA, de donde ya no podrán sacar nada. Por lo pronto, tuvieron su más reciente experiencia en Washington. Allí el Canciller peruano -el Nazi Gonzales Olaechea- sufrió una descomunal derrota. Lo vimos erguirse como un capataz, y tratar a sus contertulios como si fueran sus peones. Hasta el Presidente del evento, debió reprenderlo, como a un adolescente atrevido.
Es claro que el “gobierno” de Dina Boluarte no tiene autoridad para “liderar” la lucha por los Derechos Humanos en América Latina, Hasta en eso la Machado obró mal. Se dejó ganar por sus veleidades Neo Nazis. Ahora, solo le queda poner todos los huevos en la misma canasta: la intervención militar yanqui contra Venezuela.
El TIAR, es el garrote. Y el petróleo venezolano, la prenda más querida. Lo dijo expresamente Mark Faierstein, connotado asesor de USAID-CIA y el gobierno USA, que ahora se toma la libertad de escoger gobiernos y decidir el resultado de comicios electorales
Pero Venezuela lucha con la “V” de Valentía, y a su lado estarán siempre los pueblos, sedientos de paz y de justicia
