Arturo Alejandro Muñoz
Una (o un) constituyente es persona importantísima en estos momentos históricos y cruciales, pues forma parte del colectivo que está encargado, ni más ni menos, de redactar el nuevo texto constitucional que deberá someterse a la aprobación de los ciudadanos a través de un plebiscito de concurrencia obligatoria.
Como es dable suponer, tal texto tiene que ser representativo de toda la sociedad chilena, lo cual exige que ninguno de sus integrantes quede excluido ni minimizado ante los demás componentes del cuerpo social.
Por ello llamó negativamente la atención que la constituyente Teresa Marinovic (columnista, política, académica, licenciada en filosofía) hubiese intentado menoscabar la participación de una de sus colegas (la Machi Francisca Linconao) que representa a una nación importante dentro del territorio nacional, porque se dirigió a los constituyentes en su idioma, mapudungun. Es obvio que en esa Convención Constitucional debe haber traductores, y de no haberlos, a esa carencia tendría que haber apuntado la señora Marinovic, pero ella optó por menoscabar a la Machi, lo cual definitivamente olió a racismo…y a ignorancia supina. Vean ustedes lo siguiente, estimado lectores.
Naciones y pueblos como los mapuche, aymaras, kaweskar, quechuas, diaguitas, rapa nui, son parte viva y activa de nuestra idiosincrasia, son habitantes históricos, de primera relevancia, en este territorio llamado Chile.
Si la señora Marinovic desconoce y/o niega a porfía lo anterior, tal vez lo que a continuación leerá pueda devolverle el seso y el sosiego. ¿Se habrá detenido a pensar cuántas palabras de uso común en Chile provienen de esas naciones originarias? Soy consciente que ellas suman más de un centenar, sin duda, pero me permito transcribir solamente algunas para que doña Teresa (y otras personas que quizás sigan la estela de fobias que la asfixian) barrunten que Chile y chilenos son todos los pueblos y personas que habitan, trabajan, aman y crecen en el interior de sus fronteras geográficas y culturales.
Un rápido recuento de palabras del mapudungun, del aymara y del quechua –que son de uso diario por el cien por ciento de los chilenos- bastará para ejemplificar lo mencionado en estas líneas.
Mapudungún
Chape: trenza
Guarén: roedor grande
Pichintún: referencia a algo pequeño o disminuido
Pilucho: desnudo
Pichí : chico,pequeño
Chúcaro: duro
Penca: zapallo
Guata: panza, barriga
Cochayuyo: hierba del mar
Curiche: gente negra
Charquicán: guiso con charqui. Revoltijo.
Malón: asalto sorpresivo
Yapa: lo que se da sin obligación, que se regala
Cahuín: fiesta
Pilcha: conjunto de las prendas del paisano, especialmente el recado, poncho, chiripa.
Huila: hilacha
Merkén: aliño preparado de ají seco ahumado y otros ingredientes
Cacha: adorno
Quechua
Pampa: campo
Wawa: bebé, niño pequeño (hojas que envuelve el maíz)
Carpa: tienda.
Chacra: terreno pequeño en que se cultivan hortalizas.
Chala: tipo de calzado formado por una suela y correas de sujeción.
Challa: papel picado que se arroja al aire en celebraciones.
Champa: porción de tierra cubierta de pasto.
Cototo: hinchazón luego de un golpe.
Chupalla: viene de achupalla y se refiere a una planta de tallos gruesos con la cual se elabora el sombrero de paja que forma parte del atuendo del huaso chileno.
Cocaví: alimentos que se llevan a un paseo.
Quincho: anexo a la vivienda, no siempre cerrado por los cuatro lados y frecuentemente techado de paja.
Anticucho: Trozos de carne cortados y condimentados.
Cancha: Del quechua kancha; espacio de terreno amplio / maíz tostado.
Chaucha: Moneda de poco valor.
Chúcaro: Dicho del ganado, que no se ha acostumbrado a la presencia del ser humano y está en estado salvaje.
Concho: qhunchu; sedimento de algún líquido.
Guácala: Se refiere a la expresión de disgusto o repugnancia hacia algo o alguien.
Nanay: Dolor, expresión para calmar el dolor.
Tayta: Papá
Aymara
Andes: lugar que está al oriente.
Apañar: apaña; llevar.
Alpaca: allpachu (animal andino)
Guanaco: wanaku (ídem al anterior)
Guagua: wawa; bebé o niño pequeño.
Maña: Comer con desasosiego, como cuando dan prisa o mohína.
Paya: Dos en aymara. En Chile se usa como “verso improvisado” y como generalmente competían dos personas, se adoptó el término.
Es de esperar que esta humilde contribución sirva para que algunas personas mejoren notoriamente su actuar frente al resto de sus semejantes.
«Como es dable suponer, tal texto tiene que ser representativo de toda la sociedad chilena, lo cual exige que ninguno de sus integrantes quede excluido ni minimizado ante los demás componentes del cuerpo social.» (Arturo Muñoz)
Efectivamente, tal como usted lo expresa, ningún sector de la sociedad puede dejar de estar representado en una constituyente.
Lamentablemente, en nuestra país, nos guste o no, existe un sector social de élite de la derecha, que ni siquiera es de derecha en sentido estricto, sino que abiertamente fascista, como es el caso de esta tipa
.
Lo que queda por hacer es develarla en lo que es y aislarla como tal, cosa que la ciudadanía sepa fehacientemente que tal persona es una lacra que habita en nuestra sociedad, y que está sentada allí para seguir haciendo su labor de zapa -que ahora lo hace abiertamente- para seguir empecinada, ante el rotundo fracaso del Rechazo para el plebiscito de entrada, que éste se pueda hacer carne para el plebiscito de salida.