Por: Horacio Gutiérrez Areyte
La Corte de Apelaciones de Santiago ha determinado que el Estado chileno compense a Macarena Aguiló Marchi (quien fue secuestrada por la DINA cuando tenía solo tres años) con 100 millones de pesos por los daños emocionales causados durante su infancia por la persecución política de su familia en los años de dictadura. Revisa todos los detalles aquí
En marzo de 1975, cuando apenas tenía tres años y medio, Macarena Aguiló Marchi fue arrancada de su vida normal por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Según se puede apreciar en el fallo judicial, este acto formaba parte de una serie de eventos desencadenados por la persecución política hacia su padre, Hernán Aguiló Martínez, un dirigente de la Comisión Política del MIR.
Su madre, Margarita Marchi, ya había sido detenida en enero de ese mismo año por agentes de la Fuerza Aérea y sometida a torturas en el centro clandestino conocido como “la Casa amarilla”.
Durante un período de terror que duró varios días, Macarena fue retenida en Villa Grimaldi y luego en la casa de una asesora de hogar.
El 4 de abril de ese año, comenzó un angustiante período de 17 días durante los cuales su familia no tuvo noticias de ella. Su paradero se desconoció hasta que, gracias a un recurso de amparo presentado por su abuelo paterno, fue encontrada en un hogar de Carabineros, un traslado que nunca se comunicó a su familia.
Además, en el fallo judicial también se destaca que, las secuelas de estas experiencias han sido profundas y duraderas para Macarena, quien ha sufrido cuadros de depresión, trastornos del sueño, ansiedad y crisis de pánico, síntomas todos de un trastorno de estrés postraumático crónico.
Estos eventos no solo alteraron su niñez sino que también cambiaron drásticamente el proyecto de vida de toda su familia.
«Se trata de una víctima directa del ilícito cometido en su contra por agentes del Estado, es posible inferir que se ha verificado a su respecto una lesión de especial intensidad, teniendo en consideración la forma en que se sucedieron los hechos, la corta edad de la actora, quien fue detenida ilegalmente en más de una oportunidad, separada de su madre, padeciendo secuelas sicológicas a propósito de los actos deleznables de que fue víctima, con las repercusiones que tales ofensas produjeron en su normal desarrollo atendiendo a su edad», señala el fallo.
Después de 49 años, la justicia chilena ha respondido. La Corte de Apelaciones de Santiago dictaminó que el Estado debe pagar a Macarena 100 millones de pesos por el daño emocional que sufrió.
Este fallo, unánime y definido bajo el rol 17.745-2023, fue dictado por un panel compuesto por la ministra Dobra Lusic, el ministro Hernán Crisosto y la abogada Sara Moreno.
El tribunal destacó la dificultad de cuantificar el daño moral pero reconoció la gravedad de las vivencias de Macarena, dictando una compensación que busca reflejar tanto la severidad de su sufrimiento como la necesidad de ofrecer un resarcimiento justo.