Roberto Eduardo Bravo Galleguillos
Problemas del Pasado.
A la sombra de las leyes, el refinado ladrón. Y arriba., quemando el Sol..
Enterraron la justicia, enterraron la razón. Y arriba., quemando el sol..
El talento de Violeta para describir lo que veía y ocurría en su época, en un Chile determinado por el feudalismo.
Que un país crezca, no implica que se modernice. Sobre todo, porque los problemas de hace décadas, mantienen una odiosa vigencia.
Justicia social, explotación, saqueo del medio ambiente, expoliación de trabajadores, concentración de riqueza, exclusiones de todo tipo, empobrecimiento cultural de la población, dan cuenta de nuestra incapacidad social para situarnos en las exigencias de otro siglo.
Un gobierno popular, una larga dictadura, gobiernos democráticos de centro izquierda, hasta que la alternancia con gobiernos de derecha, vino a establecer que aún con crecimiento y elucubraciones sobre el desarrollo, en algún momento vendría el cuestionamiento; con participar de la OCDE, no alcanzaría.
La aspiración noventera de llegar al 2020 siendo un país desarrollado, sólo medido por ingreso per cápita, se desvaneció. Resultó ser una meta, que hacía sentido, sólo si concentrabas la mirada en un sector y pensabas en un oasis.
Muchos años de postergación a cambios en educación, salud, pensiones y justicia. La indecisión de personas que desconocen las precariedades y la urgencia de producir cambios, entre otras cosas, porque desconocen la realidad y ponderan irrenunciables sus intereses y privilegios.
La vigencia de añejos problemas, la incapacidad para establecer entre contemporáneos, problemas de época, nos tiene alterados.
Nos podrá unir la política; será la constitución la casa de todos. Dejaremos de pensar desde lo que evoca la imagen de la moneda bombardeada.
La nobleza dio paso a la élite; el clero se esfumo y la pobreza del campo se agudiza en la periferia de las ciudades.
Nos representaron una realidad, no muy distinta a la que describiera Violeta.