Publicado por Redacción | Jornada

Isaac Bigio | Desde Londres, UK
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A la presidenta que combina castellano con quechua se le puede denominar con ese apelativo. Dina se cree muy viva, pero “Sapa” en la lengua inca es un superlativo. Por eso, esa palabra en español quechuisado sería “muy mentirosa”, aunque en “runa simi” es “Llullasapa”.
El lema inca fue “No seas ladrón, no seas flojo y no seas mentiroso” (“Ama Sua, Ama Quella y Ama LLulla”). Keiko, quien es la verdadera gobernante del país, ha invertido dichos 3 mandamientos para que quede “roba, haraganea y miente”.
En el idioma natal de Dina, ella diría que su consigna es “Ari, Llullaymi” (sí, miento). Si en Lima no hay aguacero, ella ha decidido producir una lluvia de “llullas”.
Según Datum, el 92% de sus compatriotas no le cree. Su última “llulla” ante el caso de sus joyas es de que ella no sabía que sus Rolexs eran de alta gama. Cualquier persona algo culta sabe distinguir cuando un objeto es de oro o tiene piedras preciosas. Además, quién no sabe que el Rolex más barato equivale al ingreso bianual de un peruano pobre.
Antes nos dijo que el Rolex era fruto de décadas de labor, el cual lo tenía hace tiempo. Cuando se le demostró que este era de un modelo del 2023 y que antes de ser presidenta no usó esta clase de relojes, dijo que se lo prestó Oscorima, el cual, previamente, dijo que él sí había comprado dicha prenda para regalársela a un familiar querido. A ella se le ha encontrado documentos que acreditan que el mentado Rolex le pertenecía. Después dijo que la pulsera de oro Cartier de $US 50,000 que lució era una de Yanbal, pese a la evidencia fotográfica. Hoy se sabe que ella ha usado al menos 2 de ellas.
La “mentirosapa” afirmó que los muertos que ella baleó se mataron a sí mismos y su Premier que estos fueron asesinados por peruanos del exterior que estaban en otro hemisferio. Fue electa prometiendo un cambio socialista y acabó como marioneta fujimorista.
Personas tan mentirosas no debieran gobernarnos, pues aniquilan la credibilidad en las instituciones. Empero, el nuevo jefe del Perú, Fujimori, es el más “mentisosapo”. Hoy quiere ser premiado para ser presidenciable después de haber sido excarcelado mintiendo que estaba agonizando.