“Toda nuestra acción es un grito de guerra contra el imperialismo y un clamor por la unidad de los pueblos contra el gran enemigo del género humano: los Estados Unidos de Norteamérica. En cualquier lugar que nos sorprenda la muerte, bienvenida sea, siempre que ése, nuestro grito de guerra, haya llegado hasta un oído receptivo y otra mano se tienda para empuñar nuestras armas, y otros hombres se apresten a entonar los cantos luctuosos con tableteo de ametralladoras y nuevos gritos de guerra y de victoria”
Ernesto Guevara, Mensaje a los pueblos del mundo a través de la Tricontinental
Frente a la crisis capitalista a escala mundial, muchísimos son los pueblos que se han arrojado a la lucha en las calles, en nuestra Latinoamérica insumisa las grandes masas populares hundidas en la miseria por el capitalismo con decisión y sin ningún tipo de reserva se han arrojado a la lucha y al combate. De esta forma protagonizaron diferentes alzamientos populares, ya sea, en Puerto Rico y Ecuador en la primavera del 2019, en el Alzamiento popular en Chile y las jornadas de paro en Colombia a finales del mismo año, Perú 2020, etc.
Más recientemente vemos como el imperialismo por medio de sus títeres en este caso el gobierno colombiano de Duque y el paramilitarismo de Uribe, comenzó una arremetida asesina y criminal contra el pueblo, todo por defender sus intereses de clase. Mas no nos sorprende que las instituciones estatales estén asesinando hoy en las calles de Colombia, pues cuando no es el ejército y la policía, es la legalidad y la justicia la que defienden los intereses de la patronal condenando al hambre y a la miseria a las y los pobres.
Nuestros hermanos y hermanas colombianas no aceptaron pasivamente que el gobierno patronal les siga pasando las facturas de la crisis, y tras una propuesta de reforma tributaria, que, entre varias cosas, buscaba subir el IVA de los productos de primera necesidad, precarizando más la vida de los sectores populares, el 28 de abril las calles de las principales ciudades del país se desbordaron en insolencia popular. El gobierno de Duque en respuesta decreto estado de conmoción interior y arrojo a sus uniformados perros de presa a reprimir, violar y asesinar.
Este pueblo inmenso se revela contra el estado más servil al imperialismo en Latinoamérica, albergando Colombia alrededor de siete bases militares Yankees en su territorio, siendo incluso terreno de instrucción militar para el resto de los países latinoamericanos. En el caso de Chile fueron quienes formaron el comando jungla encargado de reprimir la justa lucha del pueblo Mapuche contra las empresas trasnacionales por la reivindicación de su territorio y su autonomía. Y es que el imperialismo a costa de defender sus intereses se ha encargado de reforzar militarmente a todos los ejércitos latinoamericanos, que en el actual escenario político de grandes movilizaciones de masas se expresa en la adquisición de armas químicas, y de “disuasión masiva” destinadas exclusivamente a la represión de las justas demandas de la clase trabajadora.
Recordar, que fue el estado colombiano encabezado por el presidente Duque, que hace poco más de un año promovía un golpe de estado en Venezuela por mandato de Estados Unidos, brindándole asilo político al títere de Juan Guaido, a los militares golpistas y mercenarios serviles al imperialismo muchos de ellos colombianos. Todo con el fin de llevar a cabo un golpe de estado en la patria Bolivariana para saquear sus recursos naturales al igual como lo hacen con el resto de los países de la región.
En todo proceso histórico y gran movilización de la clase y los pueblos, la unidad es la palanca fundamental que permite resistir las acometidas del enemigo y avanzar. Se hace imprescindible en toda lucha avanzar en la unidad de la clase trabajadora y de los pueblos oprimidos por el capitalismo. Es la legalidad burguesa, encargada de frenar el combate en todos los terrenos, la que nos ha condenado al hambre en la pandemia, la que nos hace pagar la crisis, la que blinda con leyes anti obreras los intereses de los dueños del poder y la riqueza. Nuestro deber, fortalecer la creciente protesta popular en todo el continente, que se enfrenten sin desvelo las masas populares y los gobiernos reaccionarios al servicio del capital, con insolencia popular, seguir rebasando el orden legal del sistema imperante.
Carlos Flores
Estudiantes por la Causa Popular
Chile, julio, 2021