PULSO SINDICAL DIARIO DE LA CGT CHILE
25 AGOSTO 2020
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«..El hijo de un policía ha matado a otro chaval y a otro joven desarmado lo ha matado un militar, así es mi puto país..»
Arpaviejas
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1.- La organización sindical juega un rol claro y principal. Promover entre los trabajadores el conocimiento de sus derechos, explicarles que pertenecen a una clase y caminar con ellos hasta encontrar los caminos para conseguir resultados positivos a sus aspiraciones. O sea, hacer política.
Por razones más que claras, los dueños y administradores del poder fueron satanizando la política. Así, el discurso de que las organizaciones sociales no deben hacer política, se fue transformando en un discurso que muchos repiten, complementandolo con aquello de que tal ejercicio – hacer política – es solo privilegio de los partidos y movimientos dedicados a ello.
No es extraño escuchar a dirigentes y trabajadores definirse como apoliticos, a la vez que ponen énfasis en qué la política no puede ser parte del trabajo de la organización sindical. Llama la atención está aversion, en circunstancias de que la definición con la que abrimos este comentario, deja claro que el rol del sindicato es evidentemente político pues apunta a claros objetivos, entre los que podemos citar cambios en las condiciones de vida de los trabajadores.
2.- Rechazamos este discursito de prescindencia, pero también somos claros al decir que la organización sindical no puede ni debe ser un instrumento al servicio de determinadas posiciones, más allá de lo justas que las mismas pudieran ser. Los militantes que participan en las organizaciones sindicales, deben poner sus ideas y compromisos a disposición de las mismas y no buscar que ésta se ponga al servicio de un partido o movimiento.
La organización sindical tiene un objetivo principal. Rodear a los trabajadores y educarlos en su pertenencia a la clase de los oprimidos. Mientras mayor sea el número de adherentes a la organización, mayores las posibilidades de incidir en cambios en la relación entre partes al interior de la empresa.
Es en esta confrontacion capital – trabajo, que los trabajadores llegan a entender que no solo se necesitan cambios al interior de la empresa, sino que lo que hay que cambiar es la sociedad en la que estamos insertos.
3.- No podemos desconocer la crisis que vive el movimiento sindical. No solo hay una baja en la incorporación de los trabajadores a la organización, sino que también ésta ha estado expuesta a la corrupción y a los intentos de injerencia partidaria y manipulación patronal.
Podrán estar de acuerdo o no, pero está es una de las razones por la que los trabajadores se alejan y no creen en los sindicatos.
Aquellos que piensen que imponiendo sus particulares visiones en el trabajo de la organización sindical avanzarán en su proyecto, están condenados a no crecer ni proyectarse más allá de los círculos en los que se desenvuelven.
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Nuestra fuerza la Unidad
Nuestra meta la Victoria
MANUEL AHUMADA LILLO
Secretario C.G.T. CHILE
