Mg. José A. Amesty Rivera
Estamos a escasas horas (domingo 13 de abril de 2025) de los comicios
presidenciales en Ecuador, entre Luisa González del partido Revolución
Ciudadana y el presidente en ejercicio Daniel Noboa del partido Acción
Democrática Nacional ADN.
Estas elecciones se dan en el contexto de una aguda crisis en Ecuador. Por
ejemplo, Ecuador atraviesa una crisis energética, apagones y racionamientos; es
la gestión de un gobierno que no puede garantizar el bienestar básico de sus
ciudadanos.
Daniel Noboa es un presidente que se ocupa más de su imagen que del bienestar
de la población ecuatoriana. Además, de no haber tenido claridad o capacidad
para implementar su mandato.
En términos políticos, su estrategia electoral se basa en dar continuidad a las
políticas de sus antecesores; y podría interpretarse como una falta de innovación
frente a los problemas persistentes en el país. En fin, la mano dura de Noboa no
es suficiente si no se combina con políticas sociales y económicas que aborden
las raíces del problema.
Recientemente, la reunión con el presidente de EEUU, Donald Trump, fue un
intento de alinearse con líderes populistas para obtener respaldo político. El viaje
fue más simbólico que efectivo, considerando las graves problemáticas internas
que enfrenta Ecuador.
Así mismo, se contrató una empresa para hacer lobby; Noboa contrató a la firma
Mercury Public Affairs LLC, por 165.000 dólares, para facilitar esta reunión con
Trump, lo que es visto como un gasto cuestionable en un contexto de crisis
económica en Ecuador.
Además, alimenta críticas sobre el uso de recursos públicos para fines que
parecen más electorales que diplomáticos.
Lo más triste y peculiar es que la elección se da en un clima oscuro, de miedo, de
incertidumbre, de acusaciones hacia el presidente, producto de un manejo fatal de
su gestión política, social y de seguridad.
Para ilustrar, durante el debate presidencial entre González y Noboa, se
mencionaron acusaciones contra una empresa vinculada al presidente y su
directora partidaria por presuntos vínculos con el narcotráfico.
Así mismo, se denuncia la campaña del partido oficialista Acción Democrática
Nacional y las acciones de los poderes Electoral y Judicial del país, en contra de la
Revolución Ciudadana y sus aliados.
En este sentido, para estas elecciones se están fraguando acciones, campañas y
amaños diversos, que no se esperarían de un gobierno democrático; podemos
esperar lo inimaginable de Noboa y la ultraderecha ecuatoriana, con tal de
mantenerse en el poder.
Igualmente se denuncia el favorecimiento por el gobierno de Noboa al hermano de
la presidenta del Consejo Nacional Electoral en un nombramiento en el Consulado
de Brooklyn en Nueva York.
Lo más reciente es la presencia en territorio ecuatoriano de Erik Prince, fundador
de la tristemente conocida empresa de mercenarios Blackwater, actualmente
rebautizada como Academi. Su llegada, según el medio La Humanidad, tiene tres
objetivos:
a) Privatización de la seguridad: Mediante contratos millonarios con el Estado
ecuatoriano, empresas como Academi buscan asumir funciones que
deberían ser públicas, como en cárceles, fuerzas especiales, inteligencia,
control de puertos y aeropuertos. En la práctica, esto significa el
desembarco de mercenarios.
Es significativo que Luisa González ha denunciado últimamente que el Gobierno
de Noboa ha quitado su seguridad personal, escoltas de seguridad.
b) Control geoestratégico: Estados Unidos está intensificando su
presencia en la región. Con el progresivo aislamiento de gobiernos progresistas
como el de Venezuela y el avance de derechas extremas como la de Bukele en El
Salvador, Ecuador se convierte en pieza clave. Prince actúa como brazo privado
de estas estrategias.
c) Influencia electoral y represión: Su presencia sugiere la posible
asesoría o implementación de mecanismos de inteligencia, orientados a perseguir
líderes sociales, vigilar movimientos populares y garantizar un entorno favorable
para la continuidad del modelo neoliberal.
No en balde, la sombra de Blackwater sobre Quito es también una amenaza para
Caracas, La Paz, Managua o Ciudad de México.
En suma, son múltiples denuncias que ensombrecen el contexto de las elecciones
de este próximo domingo 13 de abril de 2025.
Del otro lado de la acera, la candidata progresista Luisa González recientemente
ha recibido dos noticias importantes de cara a los inmediatos comicios, que le
presagian una victoria contundente, a saber:
1. El pasado 30 de marzo, González firmó el «Acuerdo por la Vida y la
Plurinacionalidad» con el Movimiento Pachakutik, la facción política de la
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE).
El documento suscrito reza que: «Esta crisis económica, política y social está
llevando a la sociedad a sus límites, por lo que, ante esta dura situación, la unidad
y la acción conjunta de las organizaciones y movimientos sociales y políticos es la
mejor garantía para buscar salidas democráticas”.
A su vez, enfatiza: «Estamos seguros de que vamos a salvar a este país con la
unidad del campo y la ciudad, la unidad de las izquierdas, la unidad de hombres y
mujeres. Es la unidad y la necesidad histórica».
2. Por otro lado, Luisa González recibe el apoyo de varias organizaciones de
izquierda y del progresismo, cuyos líderes la acompañaron en el cierre de la
campaña para la segunda vuelta del próximo domingo en la ciudad de Guayaquil.
«Aquí estamos el Partido Socialista con Gustavo Vallejo; aquí estamos también
RETO, con nuestro compañero Raúl Chávez, y Galo (Almeida), de Centro
Democrático; la Revolución Ciudadana, cinco partidos políticos que
representamos al pueblo ecuatoriano, a los pueblos y nacionalidades, indígenas,
afros, cholos, montubios, pueblo al que yo represento, una patria en unidad”, dijo
González ante miles reunidos.
Los líderes de estas organizaciones, incluida la excandidata socialista a la
vicepresidencia Verónica Silva, se presentaron en la tarima junto a la aspirante por
la Revolución Ciudadana, agrupación fundada por el expresidente Rafael Correa
(2007-2017).
Una de las propuestas de González es que trabajará por la seguridad del país,
para reactivar la economía, y ratificó el proyecto de otorgar créditos de hasta
45.000 dólares para las mujeres y madres solteras a un 1 por ciento de interés.
Por el bien del Ecuador principalmente, deseamos que el pueblo ecuatoriano le dé
el triunfo a la Revolución Ciudadana, en manos de la política y abogada Luisa
Magdalena González Alcivar.
Ultima hora: Según el medio español Diario Red en su artículo «Las trampas de
Noboa para intentar reelegirse» señala que Noboa «Usa el aparato estatal en la
campaña proselitista, no pide licencia ni delega el cargo a su Vicepresidenta
Verónica Abad, exige al Consejo Nacional Electoral modificaciones de última hora
(prohibidas por la ley), por ejemplo, para impedir el uso de celulares por parte de
los electores en las mesas receptoras del voto, entre otras trampas en la
búsqueda de la reelección del próximo 13 de abril, en el balotaje frente a Luisa
González, del Movimiento Revolución Ciudadana (RC)».
Además, incluye una supuesta defensa de la dolarización con un decreto
insustancial, coloca la lucha a la violencia criminal incriminando a su oponente,
desafía al ex presidente Rafael Correa en cada intervención, pide el apoyo
internacional para combatir a los grupos criminales…».
También, ante la desesperación de Noboa, por perder las elecciones, «le ha
llevado a hacer campaña electoral como presidente en funciones, a pesar de estar
prohibido en el Código de la Democracia. Asiste a inauguraciones de obras ya
realizada en el gobierno de Rafael Correa, hace recorridos por pueblos y ciudades
de la Sierra central, además de entregar bonos a los jóvenes, a las amas de casa,
a las mujeres campesinas y también llega a acuerdos con gremios de taxistas y
camioneros».
Finalmente, Noboa fue y está siendo desnudado ante el pueblo ecuatoriano.