Coordinadora Guevarista Internacionalista – CGI
Libertad a las y los presos políticos por luchar
Desde la Coordinadora Guevarista Internacionalista exigimos la inmediata libertad de quienes hoy permanecen detenidas y detenidos por sostener las luchas en defensa de las causas obreras y populares.
En el marco del sostenimiento del orden social capitalista, la represión constituye una herramienta estructural del Estado para garantizar la continuidad del sistema de explotación y la defensa de la propiedad privada.
A lo largo de nuestro continente, el imperialismo, las burguesías locales y gobiernos de distinto signo —tanto autoproclamados progresistas como abiertamente de derecha— han desplegado políticas represivas orientadas a controlar y disciplinar la lucha de los revolucionarios y del movimiento popular. Detrás de estas estrategias se alinean múltiples instituciones: fuerzas de seguridad, aparatos judiciales, servicios de inteligencia, estructuras carcelarias y parlamentos que sancionan leyes como la ley antiterrorista, entre otras normas represivas.
Esta maquinaria cumple una función clara: sostener el sistema capitalista mediante la criminalización de la protesta, el hostigamiento judicial, la persecución política y la represión directa. Las consecuencias se expresan en asesinatos, desapariciones, detenciones arbitrarias, exilios forzados y encarcelamientos injustificados. Casos especialmente alarmantes se registran en países como Chile, Colombia, Perú, Argentina, Paraguay y Ecuador.
En Argentina, la situación de la comunidad mapuche continúa siendo objeto de una ofensiva represiva por parte del Estado. La reciente detención de Facundo Jones Huala, referente de la causa mapuche y militante anticapitalista, da cuenta de la continuidad de una persecución política persistente. Luego de haber atravesado años de encierro, clandestinidad y extradición, y aun después de recuperar su libertad, el hostigamiento judicial no cesa. Recientemente, su última detención se produjo sin orden judicial previa, en una flagrante violación de las propia legalidad burguesa. Hoy enfrenta una nueva causa que lo acusa de diversos delitos sin fundamentos.
A ello se suma la estigmatización constante que recae sobre el pueblo mapuche desde los grandes medios de comunicación, y que genera las condiciones para el accionar del poder judicial. La orientación política de esta ofensiva responde a decisiones impulsadas desde el gobierno nacional y provincial, en defensa de los intereses de grandes grupos económicos, inmobiliarios y petroleros que avanzan sobre territorios ancestrales.
Además, la situación de detención de Facundo es alarmante: le imponen un régimen de aislamiento aislado, pasando frío porque no le entregan ropa y también hambre, sometiéndolo a una situación que vulneran las condiciones mínimas para garantizar su salud. Nos solidarizamos con su causa y exigimos su libertad inmediata.
Así mismo, en Paraguay, la situación de las 3 presas políticas Carmen Villalba (presa con condena compurgada), Laura Villalba (presa por portación de apellido) y Francisca Andino (presa por luchar) es cada vez más grave. Actualmente se encuentran detenidas, desde el 12 de octubre del 2024, en el penal de máxima seguridad de Minga Guazú en Paraguay, a donde fueron trasladadas de forma arbitraria. Anteriormente Laura se encontraba presa en el penal de San Juan Bautista y Carmen y Francisca en el penal del Buen Pastor.
El Estado paraguayo está aplicando contra las presas un plan sistemático de tortura con el cual intenta quebrar la firmeza y resistencia ejemplar que sostiene en pie a las luchadoras. En esta cárcel “tumba”, en donde intentan matar de a poco con las condiciones a las que son sometidas, los verdugos del sistema llevan adelante todo tipo de vejaciones y torturas.
Ademas de sus injustas detenciones, vienen siendo torturadas, con tratos crueles, privación de alimentos, de agua, de atención médica, también prohibiendo la comunicación con familiares, configurando un cuadro grave de violación sistemática de sus mínimos derechos. Sumado a esto, están en una cárcel no habilitada para mujeres y se las mantiene en condiciones de aislamiento extremo, sin luz ni agua, expuestas al frío o al calor. Para profundizar las torturas, son sometidas a vejámenes físicos y psicológicos por parte del personal penitenciario. Producto de que denunciaron abusos, les prohibieron las visitas durante más de un mes. Todo esto, expresa la saña del Estado paraguayo y un sistema que castiga a quienes luchan y no se rinden.
Sin embargo, es necesario resaltar, que son un ejemplo, porque el intento de quebrar la voluntad de estas compañeras no ha logrado doblegar su firmeza ni su compromiso con las luchas populares.
Denunciamos al Estado paraguayo como responsable de este régimen penitenciario que constituye una forma de tortura prolongada, vulnerando toda legalidad nacional e internacional.
En Ecuador, una situación similar afecta a los militantes del Movimiento Guevarista Tierra y Libertad. Omar Campoverde, Carlos Carguachi y Gabriela Gallardo son víctimas de una persecución política que se ha sostenido durante años. El traslado de Gabriela, desde el arresto domiciliario hacia una cárcel de máxima seguridad, se produjo revocando una medida judicial que protegía su salud, lo cual agrava el cuadro de vulneración de sus derechos fundamentales.
A lo que hay que agregar, que el sistema penitenciario ecuatoriano, militarizado y atravesado por hechos de violencia extrema y masacres, constituye un entorno de altísimo riesgo para la vida de quienes hoy están presos por razones políticas.
En Chile, está el preso político Mauricio Norambuena, quien previamente estuvo recluido en un penal de Brasil con un confinamiento solitario en condiciones crueles, inhumanas y degradantes por más de una década y media desde el 2002 y luego extraditado a Chile en el 2019.
Preso por luchar, revolucionario internacionalista, se encuentra detenido en el penal de Rancagua en un modulo de máxima seguridad, sufriendo las condiciones inhumanas y tortuosas del sistema de encierro que impone el capitalismo.
Actualmente, Mauricio, esta padeciendo un grave deterioro de salud en condiciones de aislamiento extremo en donde el Estado chileno viola sus Derechos fundamentales. Al cierre de esta nota, llevaba más de diez días con fiebre alta sin diagnóstico preciso y sin atención médica adecuada para el grave caso de su estado de salud.
Estas situaciones son sólo un ejemplo, y no son excepcionales ni aisladas. Forman parte del funcionamiento estructural del de los Estados capitalistas de nuestra región y del mundo, que se someten al imperialismo y que apelan a la represión con el objetivo de continuar con el saqueo de nuestros recursos y la explotación del pueblo trabajador.
Frente a este escenario, entendemos que la construcción de la más amplia unidad internacionalista y solidaridad activa es una tarea urgente para enfrentar los ataques contra quienes luchan. Por ello, las organizaciones populares, sociales y políticas debemos poner nuestras fuerzas al servicio de la pelea por la libertad de todas las y los presos políticos, y contra la criminalización de la protesta social.
Coordinadora Guevarista Internacionalista