El 21 de agosto de 1940, el socialista revolucionario León Trotsky murió tras ser atacado por un agente estalinista el día anterior. Lenin y Trotsky fueron los principales líderes de la revolución socialista de octubre de 1917 en Rusia.
Este año se cumple el 83 aniversario del asesinato de León Trotsky, por el agente de la policía secreta estalinista, Ramón Mercader. Los estalinistas esperaban que el asesinato de Trotsky también enterraría las ideas que Trotsky defendía. Sin embargo, se puede asesinar a un ser humano pero no las ideas revolucionarias que él defendía.
Como todos los grandes líderes marxistas -Marx, Engels y Lenin, Trotsky no fue un teórico abstracto. Fue un pensador brillante pero también un luchador inspirador y activista en el movimiento revolucionario que puso a prueba sus ideas y su programa en el fuego de la revolución y la contrarrevolución.
Durante la revolución de 1905 se lanzó a luchar junto a los trabajadores. Fue elegido presidente del Soviet (Consejo) de Diputados Obreros. La formación del soviet fue un paso decisivo de los trabajadores de la ciudad de San Petersburgo. Estas organizaciones democráticas de la clase obrera se convirtieron en los órganos decisivos de lucha y en la base del nuevo estado obrero que se formó después de la revolución de octubre de 1917.
Revolución permanente
Las ideas desarrolladas por Trotsky con respecto a la Revolución Permanente son cruciales para comprender la lucha de clases en el mundo neocolonial de Asia, África y América Latina en la actualidad. Hoy existe una situación aún más favorable para el desarrollo de la revolución socialista en estos países que cuando Trotsky desarrolló sus ideas.
Líder del ejército rojo
La guerra civil significó que la revolución de octubre de 1917 pendiera de un hilo durante algún tiempo. Los bolcheviques se vieron reducidos a controlar solo Petrogrado y Moscú. El papel de Trotsky en la reconstrucción del quinto regimiento del ejército y su transformación en una unidad de combate fue decisivo. Incluso hoy, el logro de Trotsky en la construcción del Ejército Rojo para ganar la guerra civil y derrotar a los ejércitos del imperialismo es legendario.
El año 1924 fue un punto de inflexión decisivo en Rusia, marcado por la muerte de Lenin, el avance de la contrarrevolución política y la consolidación de la camarilla burocrática en torno a la figura de Stalin. El aislamiento de la revolución, la devastación económica causada por la guerra civil y la intervención imperialista, y la pérdida de miles de los bolcheviques más comprometidos en las luchas, sentaron las bases para el surgimiento de una contrarrevolución política y la formación de un régimen burocrático despiadado.
Una vez consolidado el estalinismo, Trotsky fue desterrado de la Unión Soviética en 1929. Empujado al exilio, una vez más, inicialmente se instaló en Turquía y luego en Noruega. Solicitando visas, país tras país lo rechazó. Finalmente el gobierno populista de izquierda de Lázaro Cárdenas en México concedió refugio a Trotsky y su esposa, Natalia.
En México, Trotsky continuó su labor revolucionaria. De alguna manera, Trotsky consideró este como su trabajo más importante, ya que tenía como objetivo reconstruir un movimiento marxista genuino.
La llegada al poder de Hitler en Alemania, en 1933, y el hecho de que este desastre para el movimiento obrero alemán e internacional no logró provocar una reacción decisiva dentro del Komintern contra las políticas impuestas por Stalin, que habían resultado en esta gran derrota, llevó a Trotsky a concluir que ahora era imposible reformar los Partidos Comunistas y que había que construir una nueva internacional. Por eso dio el paso de fundar la IV Internacional. Trotsky escribe el Programa de Transición, que es de crucial importancia para los marxistas a medida que se desarrolla la crisis global actual.
Las ideas de Trotsky siguen resonando fuertemente
Este 2023 marca un año de cambio histórico para el capitalismo y la lucha de clases. En este período de capitalismo en crisis y agitación, las ideas y métodos defendidos por Trotsky resonarán como no lo han hecho en las últimas décadas. Un estudio de la esencia de las ideas y métodos de Trotsky es un arma política esencial para una nueva generación de socialistas revolucionarios que luchan por un nuevo mundo socialista, como único futuro para la humanidad.