Raúl Zibechi
20 diciembre 2024 0
Días atrás se difundieron declaraciones de Lucía Topolansky, esposa de José Mujica, para un libro sobre la biografía de ambos dirigentes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, de Uruguay. Topolansky dijo que dentro de la izquierda hay “gente que miente en las declaraciones” ante la justicia sobre crímenes de lesa humanidad, vinculados a la última dictadura, para que militares sean condenados. Mujica la respaldó.
Agregó que quienes lo hicieron procedieron por venganza o por temor a ser acusados de traidores si no inculpaban militares. De ese modo, convirtió a las víctimas en verdugos, invirtiendo la más elemental lógica política. Todos los organismos de derechos humanos, partidos de izquierdas y movimientos populares, rechazaron de plano esas declaraciones.
En este fragmento de una extensa entrevista de 2015, el también tupamaro Jorge Zabalza, quien rompió con la organización por su alianza explícita con militares de la dictadura, detalla las razones que están en la base de esa política. En esos momentos, diciembre de 2012, Mujica era presidente y otro histórico del MLN, Eleuterio Fernández Huidobro, su ministro de Defensa, lugar que aprovechó para bloquear las investigaciones sobre los desaparecidos.
Mujica, Fernández y Zabalza fueron rehenes de la dictadura, lo que significaba que si la organización realizaba acciones armadas, ellos serían asesinados.