CRÓNICA DE UNA CATÁSTROFE ANUNCIADA”.
Concepción, 8 de febrero de 2023
Como dirigentes políticos, queremos referirnos con este título a una catástrofe que azota a nuestro pueblo que habita las regiones del Maule, Ñuble, Bio Bio y la Araucanía; recordando que hace seis años fuimos testigos de una situación similar y que esta, hasta el momento, ha superado los dolores de la anterior, sin dejar de mencionar las inestimables pérdidas humanas de sectores rurales y de voluntarios combatientes contra los incendios.
SALUDO AL PUEBLO SUFRIENTE
En el origen de nuestra colectividad se encuentra el apoyo activo del pueblo humanista y cristiano, al proceso iniciado por el gobierno popular de nuestro presidente mártir Salvador Allende; por este motivo nuestra primera solidaridad se encuentra dirigida al pueblo que ha perdido todo, lo poco que tiene, personas que carecen de la capacidad de reiniciar su vida con recursos propios, aquellos que vieron devastados sus cultivos y la pequeña crianza de animales, quienes perdieron sus viviendas, enseres de casa y prendas de vestir. Víctimas, que carecen de responsabilidad alguna en estos incendios desvastadores.
USO DE SUELO COMO TEMA POLÍTICO
Para la Izquierda Cristiana los cursos de agua y el suelo de nuestra patria es propiedad de todos/as y cada uno/a de los chilenos/as, por este motivo se
convierte en un tema político, donde cada ciudadano tiene derecho a tener incidencia. Por esta razón declaramos que la sustitución de cultivos por plantaciones forestales es responsabilidad de un modelo que no tiene otro interés que consolidar su egoista forma de entender el “Bien Común” (como el interés y la utilidad de unos pocos para que “idealmente”chorree a muchos); cuando el Bien común es una cosmovisión compartida de las comunidades y de los pueblos de lo que es querido como bueno y justo para todos, estas ideas no puede ser una terminología en desuso.
El Estado puede y debe tomar las medidas que impidan estas desgracias, que periódicamente azota a nuestro pueblo, más aún cuando hay motivos fundados para pensar que han sido provocadas intencionalmente por la mano humana.
El origen de la forestación de las zonas afectadas se encuentra en la promulgación
del Decreto 701 del año 1974, que vió su luz al inicio de la dictadura cívico-militar instaurada por años con el apoyo de la represión, la tortura, el desarraigo y el miedo y mantenido por los gobiernos sucesivos sin distinción. Este decreto incentiva económicamente la proliferación de los monocultivos, en detrimento de los cultivos tradicionales y constitutivos de una verdadera soberanía alimentaria; en la
oportunidad los suelos son cubiertos por miles de hectáreas plantadas con pino y eucalipto.
Además de las ganancias propias de la actividad económica destinada principalmente para la producción de celulosa, el Estado entregó recursos de todos y todas que complementan las ganancias multimillonarias de esta industria, muy particularmente de Forestal Mininco-CMPC y Forestal Arauco.
Nosotros creemos que una de las formas de evitar estas tragedias está en directa relación con la derogación del Decreto Ley 701 de 1974.
RESTABLECER LA ARMONÍA ENTRE EL HOMBRE Y LA NATURALEZA.
Como colectividad política, creemos que es una tarea del Estado acabar con los males que acarrea la plantación de monocultivos, ya que impiden el desarrollo de bosque nativo, debido a la gran acidificación de los suelos y su alto consumo de agua (un eucalipto consume 200 lts. De agua diariamente), frente a la agresividad de estas especies foráneas, estamos por la recuperación de la armonía entre los habitantes y la naturaleza, recuperando los suelos para el cultivo de cereales,
hortalizas, así como la crianza de ganado de diferente especie.
PROMOVER LA SOLIDARIDAD DEL PUEBLO CHILENO
La Izquierda Cristiana de Chile ve con esperanza que a pesar de un individualismo
aprendido e implementado por el neoliberalismo, en el fondo esta sociedad chilena no ha abandonado aquello que ha forjado nuestros valores comunitarios:
LA SOLIDARIDAD.
Por ello hacemos un llamado a persistir en ella, entendiendo que no son solo elementos materiales los que se requieren, sino también acompañar y contener emocionalmente, tanto a las y los damnificadas y damnificados como al personal
que se encuentra trabajando voluntariamente en el control y extinción de los devastadores focos de incendio.
POR LA DIRECCIÓN NACIONAL DE LA IZQUIERDA CRISTIANA DE CHILE
Fernando Astudillo Becerra (Presidente), Héctor Soto Bustos (Vicepresidente),
Humberto González Rojas (Secretario General), Jaime Teneb (Coordinador zona
Sur)