Derecha más radical y fascista, siguiendo línea de Pompeo, está tratando de generar violencia en varios puntos del País.
Guarimberos y abstencionistas, en la línea de boicotear las elecciones, buscan provocar focos y protestas, causar enfrentamientos, heridos, detenidos, para desestabilizar y clamar por atropellos Derechos Humanos (DD.HH.), apoyándose en arsenal mediático.
Sectores de la oposición que han decidido participar en las elecciones están siendo presionados brutalmente y algunos ya han recibidos sanciones desde la Casa Blanca, para que se retiren del proceso electoral.
Igual presión desde Estados Unidos reciben la Unión Europea y las Naciones Unidas, para que no acompañen ni validen proceso electoral y que permitan sólo el camino de la violencia e intervención.
Necesitan mostrar la calle incendiada y magnificar manipulando tema DD.HH.
En la última semana, se han verificado varios sabotajes al sistema eléctrico, junto a los problemas energéticos, gas y combustible derivados del siniestro bloqueo aplicado por Trump y legitimado por los lacayos del Grupo de Lima, Piñera y Allamand incluidos.
Dólar paralelo se manipula al alza, debilitando el salario y poder adquisitivo.
En el desarrollo del Plan Trump, emprendido tras gira de Pompeo a Brasil, Guyana y Colombia, provocan enfrentamientos y falsos positivos en la frontera venezolana, en Apure con cuatro oficiales venezolanos asesinados por supuestos irregulares colombianos que resultaron paramilitares y mercenarios en uniforme de guerrilla; se incautó material de inteligencia y comunicaciones.
En la misma línea, en algunos barrios de Caracas, hampa armada que vende sus servicios a la Derecha ha provocado enfrentamientos.
Se activó plan de seguridad y defensa, se ha decretado una alerta máxima en unión cívico militar, el PSUV [Partido Socialista Unido de Venezuela] con sus estructuras de masas y milicias bolivarianas [más de 4.500.000 combatientes voluntarias(os)] se han desplegado en todo el territorio nacional.
Todo eso en medio de la campaña electoral, hacia el 6 de diciembre, contra viento y marea.
Esto permite entender la furiosa campaña mediática en curso, en esta guerra de quinta generación, que intenta amparar la intervención armada.
Es momento de estar informados únicamente de fuentes creíbles y de la máxima unidad solidaria con la Revolución Bolivariana.