por Guillermo Correa Camiroaga
EL CLARÍN DE CHILE 6 Septiembre, 2021
La Casa de la Memoria de Valparaíso junto al Colectivo 19 de Noviembre realizaron un acto público el sábado 04 de septiembre a las 16 horas para inaugurar la Biblioteca Popular Comandante Joaquín (Mauricio Arenas Bejas). Esta ceremonia se efectuó en la Plaza Yungay, ubicada frente a la Casa Memoria de Valparaíso, y contó con la presencia de de decenas de personas, familiares, compañeros y compañeras, amigos y amigas de Mauricio Hernández Norambuena. Los organizadores manifestaron que “esta actividad forma parte también de una acción asociativa con el Parque Cultural ex cárcel de Valparaíso, entendiéndolo como un Sitio de Memoria que merece ser reconocido como tal.”
Laura Danton Hernández, sobrina de Mauricio, conductora del evento, al dar por iniciado este acto expresó lo siguiente:
“En esta plaza que se ha convertido en un cálido lugar de encuentros, hoy los recibimos frente a nuestra casa, la Casa Memoria de Valparaíso. Les damos una cordial bienvenida afianzando esta estrecha y fraternal unidad surgida de un largo camino de historias compartidas. Camino que hemos recorrido con su andar, a veces lento, otras cansado y triste, a veces inquieto, también a ratos alegre, pero siempre seguro pues lo recorremos sin ambición, solo con convicción.
Hoy nos convocamos para dar alas a una idea surgida tras las rejas, porque fue allí donde Mauricio Hernández Norambuena ideo este nuevo plan y nos lo encomendó como una tarea al servicio de su pueblo.
Hoy 04 de septiembre de 2021 inauguramos la Biblioteca Popular “Comandante Joaquín”, en homenaje a Mauricio Arenas Bejas y su lucha por la vida.”
Posteriormente, a nombre de la Casa de Memoria y el Colectivo 19 de Noviembre, hizo uso de la palabra la compañera Mabel Zúñiga, quien en su intervención manifestó:
“(…) Mauricio Hernández Norambuena , en medio de este cautiverio inhumano, perverso, horroroso, que ha sufrido durante tantos años, se plantea un desafío para poder vincularse, a través de la literatura, a través del texto escrito, con su pueblo, a nosotros nos desafía y nos pone esta nueva tarea revolucionaria y la intentamos cumplir junto a los amigos y a la familia de Mauricio Hernández, la tratamos de cumplir como una tarea con compromiso y con decisión. Ha sido un año de mucho esfuerzo, de mucho trabajo, pero nos llena de satisfacción inaugurar esta biblioteca, además poniéndole el nombre de otro gran luchador porteño, Mauricio Arenas Bejas, quien comprometió su vida a las causas de su pueblo (…) Con esta biblioteca reivindicamos a Mauricio Arenas, pero también iniciamos el proceso de liberación de Mauricio Hernández Norambuena, nuestro Comandante Ramiro”
La música y la poesía también se hicieron presentes en este acto de inauguración de la Biblioteca Popular Comandante Joaquín con la participación del conjunto musical de Fernando “Charanguito” y el poeta popular “Palomo” Arriagada, luchadores sociales que deleitaron a la concurrencia con sus interpretaciones y creaciones literarias
A nombre de la familia del Comandante Ramiro hizo uso de la palabra Laura Hernández, hermana de Mauricio, quien durante su intervención expresó:
“(…) Esta nueva biblioteca nace como una idea de Mauricio Hernández, prisionero político, luchador social de nuestro pueblo contra la dictadura y ejemplo de resistencia y consecuencia, quien en febrero próximo cumplirá 20 años encarcelado, ayer en Brasil y hoy en Chile(…) Estos libros lo acompañaron en sus momentos más difíciles de su vida, como ha sido el aislamiento cruel en el que se le ha mantenido injustamente por casi veinte años, libros que han sido muchas veces el único contacto con el mundo exterior y que gracias al gran despliegue solidario que desde distintas latitudes del mundo, compañeras y compañeros anónimos, unidos por la solidaridad y el cariño, se convierten en el gran sostén para impedir la desesperanza que seguramente en muchos momentos lo acechó. La mayoría de estos libros tuvo que recorrer miles de kilómetros para cumplir su cometido, transformarse en puentes de solidaridad, de fuerza, rompiendo ese aislamiento cruel impuesto, pero también un número no despreciable de ellos no llegaron a las manos de Mauricio, porque la censura del Estado de Brasil no lo permitió, constituyéndose en un testimonio más del ensañamiento, el abuso y el autoritarismo de una política carcelaria al servicio de las élites.
Esta biblioteca lleva el nombre de otro Mauricio, otro grande de nuestro Valparaíso que formó parte de la resistencia y rebeldía que en los momentos más oscuros de su historia encaró con valentía y decisión a la dictadura de Pinochet. Mauricio Arenas Bejas, el Comandante Joaquín formó parte activa, desde sus inicios el año 83, del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en Valparaíso. Fue uno de los valientes fusileros de aquella gran gesta imborrable de nuestra historia reciente, donde un grupo de jóvenes se enfrentó al tirano y sus fuerzas represivas. Sobrevivió a la detención de la CNI, cargando en su cuerpo numerosos impactos de bala; sufrió la prisión política la cual culmina en la madrugada del 30 de enero de 1990 con la espectacular fuga donde numerosos prisioneros políticos a través de un largo túnel alcanzaron su libertad. Incansable luchador, indoblegable que se levantó más de una vez para junto a sus hermanos liderar las luchas contra la tiranía y avanzar en la construcción de un Chile justo, en donde la dignidad alcanzaría lo más alto. Fallece en clandestinidad un 12 de octubre a los 33 años, un cáncer al pulmón nos lo arrebata físicamente, y desde hoy se instala y nos da la bienvenida en esta nueva biblioteca se lleva su nombre y con ello el significado de su vida entregada a la lucha popular.”
Uno de los momentos más emotivos de esta actividad se vivió cuando a través de los altoparlantes se reprodujo el audio enviado por el Comandante Ramiro desde la cárcel de Rancagua, ya que sus palabras serenas volaron libres por los aires porteños mezclándose con las risas de las niñas y niños que corrían y jugaban llenando de vida y alegría la plaza Yungay. Reproduzco a continuación las palabras de Ramiro:
“Soy Mauricio Hernández Norambuena, prisionero político en la cárcel de Rancagua y quisiera comenzar agradeciendo a la Casa de la Memoria por acoger esta biblioteca que se inaugura hoy en fecha tan solemne para nuestro pueblo. La inauguración de una biblioteca de uso público es un buen aporte para el desarrollo humano, más todavía si está al alcance de todos. La lectura nos entrega diversos saberes, estimula la reflexión y el pensamiento crítico, nos invita a viajar y nos regala momentos de disfrute y placer. También me ayudó a resistir el oprobio de un encierro deshumano.
Una biblioteca contiene muchas historias guardadas en sus libros y cada libro tiene su propia historia, su identidad única. Estos libros que entregamos para la comunidad porteña son fruto de la solidaridad, de la fraternidad humana, que me hicieron llegar a las prisiones en Brasil, y un recorrido de miles de kilómetros trajo estos libros de regreso hasta aquí el día de hoy para que continúen con su función social.
Esta biblioteca lleva el nombre de Mauricio Arenas Bejas. Pero, ¿quién es él? Mauricio Arenas es un porteño que combatió la dictadura, un revolucionario cabal en su breve e intensa vida, la cual entregó a la causa popular, él también era un ávido lector. Este hermano, que integró las filas del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, es un ejemplo de lucha para el pueblo de este puerto, de este encumbrado Valparaíso que tiene una historia digna de resistencias y rebeldías frente a la injusticia de los poderosos. Esperamos que esta historia y este nombre conciten solidaridades con los que luchan en este presente por un país digno y justo.”
Como parte final de esta ceremonia se procedió a visitar en pequeños grupos, de acuerdo con el protocolo sanitario, la Casa Memoria y la Biblioteca Popular “Comandante Joaquín”, la cual está compuesta por más de cuatrocientos volúmenes que incluyen las más variadas temáticas sociales, culturales y políticas, donde la narrativa, la literatura y la poesía están obviamente presentes. Muchos de estos libros tienen notas, acotaciones y/o comentarios realizados de puño y letra por Mauricio Hernández Norambuena.
Guillermo Correa Camiroaga, Valparaíso 04 septiembre 2021