por Margarita Labarca Goddard
Otra acción impopular del gobierno, esta detención de Héctor Llaitul. No me digan que los que mandan a detener son las fiscalías y el que expide la orden de detención es un juez. Claro, pero si el gobierno insiste en la querella presentada por Piñera o se desiste de ella, la cosa es muy distinta.
Ahora que por fin se está entendiendo que los mapuche y otras etnias indígenas de Latinoamérica tienen una civilización muy antigua, basada en el respeto a la naturaleza, a todos los seres vivos y una concepción solidaria y generosa de la vida, vienen a detener a un dirigente connotado de los mapuche, en lugar de meter presos a los dirigentes de las empresas forestales, que son las que están arrasando con los árboles milenarios de Chile, sus araucarias, alerces y coihues, y a veces los reemplazan por pinos que crecen rápido y luego se queman y pueden provocar incendios gigantescos, como ha ocurrido en Chile y en muchos otros países, porque son árboles que contienen aceites súper inflamables.
Estas forestales actúan impunemente, llevan años robando madera en toda la Araucanía, tienen cientos de trabajadores, sierras, camiones en los que acarrean la madera robada y sin embargo ni las procuradurías ni los jueces ni el gobierno han hecho nada contra un despojo tan evidente.
Veo que a Héctor Llaitul le atribuyen delitos “relacionados” con la Ley de Seguridad del Estado, pero no dicen cuales. Esa Ley, dictada por Pinochet y a la cual se le ha introducido algunas modificaciones por los gobiernos posteriores, es de todos modos una ley que nació con la dictadura. Por lo demás, sus principales disposiciones se refieren a hacerse cómplice de un gobierno extranjero en contra de Chile o ponerse al servicio de una potencia extranjera, como hicieron El Mercurio y Agustín Edwards en tiempos de la Unidad Popular y nunca les pasó nada, al contrario, les fue muy bien después de la dictadura.
Las leyes de la dictadura deben desaparecer por completo y mientras estén vigentes, aplicarlas es vergonzoso. ¿Hasta cuándo la dictadura asesina, traidora y cobarde que rigió a Chile hace más de 30 años, nos va a seguir dominando por medio de su Constitución y de sus leyes? Y luego de decir que a Héctor Llaitul se le detiene por “delitos” de la Ley de Seguridad del Estado, se continúa expresando que por “Robo de madera” y que será formalizado por hurto de madera, usurpación y atentado contra la autoridad.
¿Usurpación de qué? ¿Qué atentado contra la autoridad?
¿Acaso lo que Llaitul haya dicho en una entrevista televisiva es una prueba de algo? Claro que no, porque ese tipo de declaraciones que no están hechas ante la fiscalía y menos ante el juez, no prueban nada de nada.
Tales declaraciones no ameritan en forma alguna una detención, como lo sabe cualquier abogado y también el fiscal.
¿Y los mapuches y la CAM compran armas? Quizás lo hacen para defenderse de los milicos, de los terratenientes que los atacan y los desprecian, y de las forestales que siguen robando madera impunemente.
En efecto, los terratenientes que los atacan con ferocidad y un racismo repugnante, cuando los mapuche son los habitantes de esas tierras desde hace miles de años y los actuales terratenientes la mayoría extranjeros que a lo más llevan allí un par de generaciones o después que el gobierno del compañero Salvador Allende les compró las tierras y se las entregó a los indígenas, la dictadura se las quitó nuevamente y se las vendió a huevo a sus amigos, así como le regaló la empresa SOQUIMICH a su yerno. Y resulta que todos los gobiernos, desde la dictadura y los posteriores, mandan tropas bien armadas con fusiles y carros blindados, para atacar a unos pueblos nobles que sólo pretenden defenderse y recuperar lo que siempre fue suyo.
Por lo mismo la Coordinadora Arauco Malleco ( CAM) he emitido una declaración pública en la que expresa, entre muchas otras cosas, que:
Este gobierno de pseudo izquierda ha dado continuidad a lo que hizo la Concertación. Y ha respaldado la presencia de militares en el Wallmapu y ha permitido operaciones de esta índole (se refiere a la detención de Llaitul) en contra del movimiento mapuche.
Y los que en realidad tenían armas de fuego y las usaron contra la Ministra Izkia Siches, pues la recibieron a tiros, fueron los de Temucuicui. A ellos no les pasó nada, en cambio ahora detienen al compañero Héctor Llaitul, que estaba tranquilamente en un restaurant.
Todo esto le da una gran satisfacción a la derecha, porque ellos siempre han querido liquidar al movimiento reivindicativo mapuche. Eso lo han hecho desde la colonia, en que los españoles inventaron “la pacificación de la Araucanía”, que consistía en matar a la mayor cantidad de indios posible. Asesinaron a miles y les robaron sus tierras, pero felizmente no lograron exterminarlos a todos, porque los indígenas mapuche fueron valiente guerreros que se opusieron siempre a la colonización. Pero la mentalidad colonizadora subsiste todavía en la derecha chilena al igual que en el rey de España, que cuando fue a la trasmisión del mando en Colombia, mientras todos los presidentes del mundo allí presentes se ponían de pie para rendir homenaje a Simón Bolívar, cometió la grosería y el desparpajo de quedarse sentado.
Pues la solución es esta: si el compañero LLaitul les robe madera a las empresas forestales -lo que no está probado- se le debe aplica el principio de que el que le roba a un ladrón tiene cien años de perdón.
Y a última hora un hecho bastante confuso: el presidente le pidió hoy 25 de agosto, la renuncia a Jeanette Vega, Ministra de Desarrollo social y militante del PPD.
Esto es lo que se sabe hasta ahora y lo que declaró Gabriel Boric
El Presidente de la República, Gabriel Boric, anunció la renuncia de la ministra de Desarrollo Social, Jeanette Vega, luego que este jueves se publicara un contacto telefónico de una asesora de la secretaria de Estado con el vocero del líder de la Coordinadora Arauco Malleco, Héctor Llaitul.
Desde el norte del país, en Tierra Amarilla, el mandatario afirmó que “he tomado la decisión de aceptar la renuncia de la ministra de Desarrollo Social Jeannette Vega, porque quiero que sepan que como Presidente de la República debemos ser cuidadosos del fondo y también de la forma y que los que hechos que hemos conocido hacen que corresponda hacer valer la responsabilidad política de la ministra“
¿Qué le dijo la Ministra a Héctor Llaitul? Hasta la última hora del jueves, no lo sabemos.